N. L. ■
La Comisión Europea está trabajando en una «intervención de emergencia y lo más rápida posible» y una reforma estructural del mercado eléctrico porque el modelo fue diseñado bajo circunstancias que ya no se aplican. Así lo ha anunciado la presidenta de la CE, Ursula von der Leyen, al reconocer que «el aumento vertiginoso de los precios de la electricidad está poniendo de manifiesto las limitaciones de nuestro actual diseño de su mercado». Von der Leyen ha pedido cortar toda la dependencia energética con Moscú.
La presidenta de la Unión Europea se plantea activar acciones urgentes para combatir los precios crecientes de la energía, de acuerdo con las declaraciones de la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen. «Los descontrolados precios de la electricidad están ahora exponiendo, por diferentes razones, las limitaciones con las que cuenta el diseño de nuestro actual mercado eléctrico», explicaba Von der Leyen durante el foro Bled Strategic Summit, que se ha celebrado en Eslovenia. El sistema «fue desarrollado bajo circunstancias completamente diferentes y para propósitos muy distintos a los actuales. Por esto es que estamos trabajando en una intervención de emergencia y en una reforma estructural en el mercado de la electricidad».
Los precios del mercado
Los precios del mercado eléctrico han vuelto a mostrar la tensión existente en el mercado. El precio del futuro de la luz a un año ha superado los 1.000 euros por MWh por primera vez en su historia, una cota que ya superó el mercado francés hace una semana. Nada más pronunciar Von der Leyen este mensaje, el euro repuntaba contra el dólar y ha recuperado la paridad con la divisa estadounidense.
De acuerdo con un borrador interno de la Unión, la Comisión estaría considerando la posibilidad de topar los precios del gas, para así evitar costes «insoportablemente elevados» si Rusia decide limitar de manera significativa sus suministros
Con Moscú restringiendo los flujos de gas hacia el viejo continente, y con cortes en las plantas que generan energía en suelo europeo, las presiones son cada vez mayores para los mandatarios de la Unión, que de no actuar pronto se tendrán que enfrentar al malestar social y a la agitación política por todo el continente. El sistema actual está diseñado para incentivar la inversión en energías renovables y penalizar las que utilizan combustibles fósiles, de cara al objetivo de alcanzar una economía de cero emisiones de gases de efecto invernadero en el año 2050.A día de hoy aún se desconocen las características concretas de este plan de intervención que prepara la Unión Europea.
Sin embargo, de acuerdo con un borrador interno de la Unión al que Bloomberg habría tenido acceso este año, la Comisión Europea estaría considerando la posibilidad de topar los precios del gas, para así evitar costes «insoportablemente elevados» si Rusia decide limitar de manera significativa sus suministros, o incluso cortarlos por completo. En el mismo documento se aclaraba que este máximo regulado duraría lo que la coyuntura de emergencia, y se utilizarían los precios de mercado durante el mayor tiempo posible. Como ejemplo, se pone la posibilidad de topar el precio de los intercambios de gas europeos para limitar la subida de precios durante el actual escenario disruptivo. El documento mostraba que tal actuación podría (generalmente) ser introducido de diferentes maneras, con intervenciones en distintos niveles de la cadena de valor del gas. Este pico sin precedentes en los costes energéticos, que se han multiplicado por 10 el año pasado, ha dado fuerza a la inflación y, por tanto, engordado la carga económica para negocios y hogares, que todavía se están recuperando del ‘shock’ de la pandemia. Cada vez más Estados miembros piden imponer un tope a los precios y la República Checa, que mantiene actualmente la presidencia de la Unión, planea convocar una reunión extraordinaria con los ministros de Energía europeos el próximo 9 de septiembre.
Ursula von der Leyen ha indicado que la mejor forma de eliminar esta dependencia de Moscú y que Europa «esté preparada para una potencial alteración del gas ruso» es acelerando la transición verde y promoviendo las energías renovables a través del programa RePowerEu
El primer ministro checo, Petr Fiala, está buscando apoyo para su plan de topar los precios, y planea discutir con el canciller Olaf Scholz los posibles límites para este planteamiento. «Los desmesurados precios de la energía son un problema que concierne a toda Europa, y que debemos, por tanto, afrontar a nivel comunitario», explicaba Fiala en redes sociales. «Antes del Consejo de Energía de la UE queremos encontrar una manera de ayudar a la gente y sus negocios, algo que se pueda pactar con otros líderes europeos».
Los funcionarios checos están proponiendo poner un tope al precio del gas natural utilizado para generar energía, según lo ha confirmado su ministro de Industria, Jozef Sikela. Se trata de un mecanismo parecido al ‘tope al gas’ decretado por el Gobierno español. El mandatario checo se ha mostrado dispuesto a debatir la cuestión de los permisos de emisión de CO₂, que están encareciendo de forma autoimpuesta la producción energética europea.
Alemania, por su parte, espera poder renovar el mercado de la energía para suavizar las subidas de precios. Y hace un par de semanas, el primer ministro belga, Alexander De Croo, se mostró partidario de imponer un límite a los precios del gas a nivel europeo, algo a lo que la Francia de Emmanuel Macron ya ha mostrado su oposición.
Aunque los detalles más concretos de un potencial plan de intervención europeo todavía están en discusión, altos funcionarios de la UE afirmaron que el ‘brazo ejecutivo’ de la Unión podría ofrecer ya un plan detallado a lo largo de las próximas semanas.