N. L.
Reunión en Eslovenia de los ministros de Economía y Finanzas y encuentro informal de los Veintisiete. En ambos se abordarán el pacto sobre tributación internacional alcanzado recientemente por la OCDE. En concreto, el Eurogrupo revisará la situación económica, que ha resultado mejor de lo vaticinado en primavera por la Comisión, con un aumento del 2,2% del PIB y del 0,7 % en el empleo en el segundo trimestre.
Los ministros de Economía y Finanzas de la Unión Europea han emprendido esta semana el debate sobre la postergada reforma de las reglas comunitarias de control del déficit y la deuda, con el telón de fondo de una recuperación económica más fuerte de lo esperado en los últimos meses.
La primera reunión se ha celebrado en Eslovenia. Han sido los titularesdel Eurogrupo los encargados de abrir el debate, un encuentro que precede a la reunión informal a Veintisiete en el que se abordará también el pacto sobre tributación internacional alcanzado recientemente en la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
La Comisión propuso este año mantener congeladas las reglas fiscales también en 2022 para asegurar la recuperación y, pese a la mejora de las perspectivas, es «demasiado tarde para cambiar estas directrices”, aseguran desde Bruselas
El Eurogrupo ha pasado revista a una situación económica que ha resultado mejor de lo vaticinado en primavera, con un aumento del 2,2 % del PIB y del 0,7 % en el empleo en el segundo trimestre, y sin que se haya producido la ola de quiebras empresariales que temían llegado el momento de retirar las medidas de apoyo adoptadas por la pandemia de la covid.
Reglas fiscales
«El riesgo no se ha ido, pero parece estar remitiendo (…). La insolvencia todavía podría aumentar, pero ahora se espera que el incremento sea más pequeño del previsto», apunta un alto funcionario europeo, para quien esto refleja el «éxito» de las medidas de apoyo.
El Eurogrupo, ha revisado también la situación de solvencia empresarial, no considera, sin embargo, que sea el momento de «cantar victoria» y ceder a la complacencia, por lo que seguirá vigilando la situación y contemplando medidas específicas para apoyar a aquellas firmas viables más golpeadas por la pandemia, explican varias fuentes.
La fortaleza del repunte, en todo caso, allana el camino para abrir, el sábado, el debate sobre el ajuste que será necesario para reducir los niveles de deuda y déficit desbocados por la pandemia, así como la reforma de las normas fiscales que marcarán el paso.
«No es un tema que se plantee de manera totalmente inmediata, pero vemos que todo el mundo comienza a reflexionar sobre la consolidación. En 2022 habrá una reducción muy importante de los déficit presupuestarios si la situación se mantiene o mejora, la cuestión que se plantea es el ritmo de la consolidación», apunta una fuente europea.
La covid-19 obligó a aplazar la revisión de las reglas del Pacto de Estabilidad y Crecimiento, que fueron suspendidas en marzo de 2020 para permitir una contundente respuesta fiscal.
La Comisión Europea propuso este año mantenerlas congeladas también durante 2022 para asegurar la recuperación y, pese a la mejora de las perspectivas, es «demasiado tarde» para cambiar estas directrices puesto que los gobiernos ya tienen muy avanzados sus presupuestos para el año próximo, sostiene un alto cargo europeo.
Aunque la negociación de la reforma no comenzará hasta que la Comisión presente una propuesta concreta para ello, los ministros tendrán el sábado una primera toma de contacto con un debate sobre cómo conjugar la reducción de la deuda pública con la necesidad de ingentes inversiones en la transición ecológica, dos ejes que serán clave en la revisión.
España, que aboga por reformar las normas antes de volver a aplicarlas, celebra que se abra ya el debate y asegura que jugará un «papel determinante» en el mismo, según fuentes del ministerio de Economía.
Además de incidir en la «simplificación» y «flexibilidad» de las normas para mejorar el sistema actual, España defenderá que hay que tener en cuenta las consecuencias de la pandemia en la posición fiscal de los países y «nuevos retos», como la necesidad de invertir en la transición climática.
Los ministros de Economía y Finanzas debatirán con el secretario general de la OCDE, Mathias Cormann, sobre el acuerdo alcanzado en julio para implantar un tipo mínimo de impuesto de sociedades del 15 % y la tributación de las grandes multinacionales
Tributación internacional
También, los ministros debatirán con el secretario general de la OCDE, Mathias Cormann, sobre el acuerdo alcanzado en julio para implantar un tipo mínimo de impuesto de sociedades del 15 % a nivel global y establecer un sistema por el que las grandes multinacionales tributen donde generan beneficios, no solo dónde tienen sede.
La idea es concretar los detalles operativos para que los líderes del G20 puedan dar en octubre su visto bueno al acuerdo, al que todavía no se han sumado tres socios comunitarios: Irlanda, Estonia y Hungría.
Y es que Bruselas ha comenzado el curso político centrando sus esfuerzos, no solo en los aspectos económicos, sino en “mejorar la capacidad y la libertad de acción de la Unión Europea a largo plazo”.
Es decir, propone una perspectiva “de futuro y multidisciplinar” sobre uno de los grandes temas que preocupan ahora a la UE: la autonomía estratégica.