Los 27 jefes de Estado y de Gobierno han dado un paso más hacia el ‘pasaporte de vacunación’. Desde el punto legal, político, económico y logístico es una tarea muy complicada. Ya lo ha advertido Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión: “No hay que generar demasiadas expectativas”. Los Veintisiete ha pedido, además, mantener los viajes no esenciales bajo restricciones y aumentar el trabajo contra las nuevas variantes.
Desde el punto legal, político, económico y logístico es una tarea muy complicada. Ya lo ha advertido Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, en rueda de prensa: “No hay que generar demasiadas expectativas”. La Unión Europea ha dado un primer paso para crear un certificado médico de vacunación reconocido por los Veintisiete.
Según ha adelantado la canciller alemana Angela Merkel los trabajos técnicos para su puesta en marcha podrían estar acabados antes de verano. Los ciudadanos comunitarios dispondrían así de este documento digital que acreditaría que una persona ha sido vacunada o ha sido sometida a cualquier examen previo como PCR o test de antígenos.
Los Veintisiete han hecho un llamamiento a que las compañías farmacéuticas garanticen la predictibilidad de sus entregas en clara referencia al anuncio de AstraZeneca de que incumplicará la entrega de las dosis pactadas
Existe un pre-acuerdo en las formas, pero no en los fondos. Todavía hay muchas cuestiones sobre qué uso se le daría después. Algunos países, como España o Grecia, muy dependientes del turismo quieren que se utilice para impulsar los viajes de cara a la temporada estival. Lo ven como un paso más hacia la recuperación económica.
Pero otros como Bélgica o Países Bajos, con medidas restrictivas en marcha de las más severas del continente, son muy escépticos y pisan el freno.
Estabilizar la situación
Tampoco convencidos están en Francia y Alemania, ya que aseguran que la prioridad absoluta debe ser ahora estabilizar la situación epidemiológica. Alegan, además, que no puede ser una carta blanca de viajes seguros, ya que no hay evidencias científicas de que una persona vacunada no pueda contagiarse o transmitir el virus.
Por lo tanto, el debate para los próximos meses está servido porque algunas capitales amenazan con actuar de forma unilateral. Grecia, el más adelantado, ya ha pactado un acuerdo bilateral con Israel para reconocer estos pasaportes.
Sin embargo, el objetivo número uno de la UE es en estos momentos acelerar la campaña de vacunación y la producción de dosis en su suelo. A finales de semana, el bloque comunitario habrá contado con 50 millones de vacunas y cuenta con un 6,4% de su población vacunada. Los Veintisiete han hecho también un llamamiento a que las compañías farmacéuticas garanticen la predictibilidad de sus entregas y su transparencia tras los últimos sustos provocados por las demoras de AstraZeneca.
También aumenta en Bruselas la preocupación por las nuevas variantes. La británica ya se encuentra en todos los Estados miembro a excepción de uno.
Tras la cita, que se prolongó durante cinco horas, los líderes europeos han reconocido que existe “fatiga pandémica” entre los ciudadanos, pero han enviado un mensaje de “optimismo” y “esperanza” porque dicen que un año después de la llagada del coronavirus, Europa tiene “medios y recursos” para hacerle frente.
La cumbe se ha desarrollado tras conocerse que AstraZeneca retrasa, de nuevo, la entrega de sus vacunas contra el Covid-19 a la UE. Así lo ha adelantado en exclusiva la agencia Reuters, que detalla que la firma sueco-británica solo repartirá 90 de las 180 millones de dosis acordadas para el periodo entre abril y junio. Ello hace peligrar el gran objetivo de Bruselas de vacunar al 80% de la población mayor de 80 años en marzo y el 70% de la población adulta europea antes del 21 de septiembre.
La noticia llega en un momento en el que las capitales europeas tienen como prioridad absoluta acelerar sus campañas de vacunación. A día de 22 de febrero, en torno al 6% de la población comunitaria ha recibido una inyección. Mientras que solo Malta y Portugal superan el 4% de población totalmente vacunada contra el virus.
El bloque comunitario cuenta con tres vacunas: la de Pfizer-BioNTech; la de Moderna; y la de Astrazeneca. En un par de semanas, la desarrollada por Janssen –que además solo necesita una dosis- podría obtener la autorización de la Agencia Europea del Medicamento (EMA). Sin embargo, cada día contra el Covid-19 cuenta y lo que la UE quiere es disponer de las vacunas de forma inminente.
AstraZeneca
El nuevo desaire de AstraZeneca amenaza con empañar la vacuna europea de vacunación, uno de las iniciativas con las que la Comisión Von der Leyen espera dejar parte de su legado.
Von der Leyen alerta contra unas “expectativas demasiado altas demasiado pronto” y especificó que esta propuesta requiere “al menos tres meses de desarrollo técnico” para lograr un sistema que funcione en toda la UE
La alemana ya ha recibido muchas críticas por la gestión de las negociaciones con las farmacéuticas y, de nuevo, este retraso la pone en el punto de mira.
Ante el nerviosismo y la impaciencia de las capitales europeas, algunos Estados miembro podrían seguir los pasos de Hungría y adquirir por su cuenta vacunas terceras como la china o rusa, lo que debilitaría la estrategia europea.
Bruselas ha invertido mucho dinero en prefinanciar a las compañías para la investigación de las vacunas.
Y espera que ahora estas hagan lo propio honorando sus contratos. Ante un posible incumplimiento, el Ejecutivo comunitario podría recurrir a los tribunales, pero esta sería una vía muy larga y lo que necesita la UE es una solución cortoplacista, por lo que todo apunta que apostará por la presión y el diálogo.
La noticia de la demora llegaba poco antes de que los 27 líderes europeos se dieran cita en la cumbre europea virtual, que tuvo lugar el jueves y el viernes.
En la carta de invitación a las capitales, Charles Michel señala que “la prioridad continúa siendo acelerar las campañas de vacunación”. “Debemos garantizar que la entrega de vacunas es predecible y que las compañías farmacéuticas cumplen sus compromisos”, afirma el presidente del Consejo Europeo. También está previsto que el bloque comunitario se ciña a la cautela sobre el levantamiento de restricciones en los países miembreos,ante la preocupación por las nuevas variantes.