La directora general de Salud de la Comisión Europea explicó ante una comisión parlamentaria que Europa había recibido en la primera entrega menos dosis de las que hubiera querido, pero garantizó que se podrá vacunar a toda la población europea que lo desee. También anunció que en los próximos días espera poner en marcha un sistema de seguimiento de las campañas de vacunación en los países miembros.
Sandra Gallina, la directora general de Salud de la Comisión Europea, afirmó en una comisión parlamentaria que Europa había recibido en la primera entrega menos dosis de las que hubiera querido, pero garantizó que se podrá vacunar a toda la población europea que lo desee. También anunció que en los próximos días espera poner en marcha un sistema de seguimiento de las campañas de vacunación en los países miembros, que deberán aportar sus datos dos veces por semana para que la Comisión Europea pueda “seguir muy de cerca” el proceso de inmunización de la población.
Las cifras de distribución de vacunas siguen siendo desiguales en Europa. Algunos países como Dinamarca han inoculado más de 2 millones de dosis de la de Pfizer / BioNTech desde el 27 de diciembre, mientras que otros como Bélgica están apenas en torno a las 30.000. Sandra Gallina ha sido la principal encargada de las negociar los contratos con los distintos laboratorios que por ahora suman 2.300 millones de dosis para 450 millones de europeos.
Vacunar a toda Europa
La directora general garantizó a los eurodiputados que son suficientes para vacunar a todos en Europa, aunque puesto que la operación la llevan a cabo los países y que el ritmo de las entregas por parte de los laboratorios tampoco está del todo claro, no se comprometió a fijar fechas ni porcentajes concretos. “Hemos recibido una primera entrega de dosis. Es menos de lo que queríamos. Pero las vacunas están llegando”, admitió al tiempo que prometió que “los contratos prevén entregas más fluidas a partir de abril”. En concreto, la mayor parte del pedido de Pfizer / BioNTech se entregará en septiembre de 2021.
Las cifras de distribución de vacunas siguen siendo desiguales. Algunos países como Dinamarca han inoculado más de 2 millones de dosis de la de Pfizer desde el 27 de diciembre, mientras Bélgica está apenas en torno a las 30.000
La Comisión Europea ha concluido, además, el proceso de conversaciones exploratorias con la compañía farmacéutica Valneva con miras a comprar su potencial vacuna contra COVID-19. El contrato previsto ofrecería la posibilidad de obtener hasta 60 millones de dosis. Esta gestión se suma a una amplia cartera ya asegurada de vacunas que se producirán en Europa, incluidos los contratos ya firmados con AstraZeneca, Sanofi-GSK, Janssen Pharmaceutica NV, BioNtech-Pfizer, CureVac y Moderna y Novavax.
La primera remesa del fármaco de Moderna se empezó a distribuir por Europa. A nuestro país llegaron por la mañana y en los próximos días se distribuirán “de forma equitativa entre las comunidades autónomas”, explicó el ministro de Sanidad quien se puso como reto terminar esta semana la vacunación en las residencias de ancianos. La segunda dosis llegará el 18 de enero.
El regulador europeo de medicamentos revisará la vacuna contra el coronavirus de AstraZeneca y la Universidad de Oxford este mes, acelerando los tiempos, ha dicho este martes el organismo tras presentar la compañía la solicitud de aprobación condicional.
La Agencia Europea de Medicamentos (EMA) ha dicho que acelerará la evaluación de la solicitud, de manera que podría emitir una opinión sobre su autorización de comercialización condicional antes del 29 de enero, en una reunión de su comité de medicamentos para humanos.
De ser avalada por la EMA y aprobada formalmente por la Comisión Europea, la vacuna de AstraZeneca y Oxford se convertiría en la tercera vacuna contra el nuevo coronavirus disponible en Europa, después de la de Pfizer y de la de Moderna.
La vacuna de AstraZeneca ya ha sido aprobada en países como Argentina, Reino Unido, El Salvador e India. Se espera que Brasil decida sobre si la aprueba o no esta semana.
Es probable que la vacuna de ARNm contra el Covid-19 de Moderna ofrezca protección hasta por “un par de años”, ha dicho su director ejecutivo, según informa Reuters. Sin embargó, todavía se necesitan más datos para hacer una evaluación definitiva.
La compañía de biotecnología estadounidense, que sorprendió al mundo el año pasado al presentar una vacuna contra la enfermedad causada por el nuevo coronavirus en solo unas semanas, recibió la aprobación de la Comisión Europea a primeros de enero.
Dado que el desarrollo de las vacunas y la farmacovigilancia suelen requerir años, la duración de la protección de las inyecciones de Covid-19 es una cuestión pendiente para los científicos y reguladores.
La directora general de Salud de la Comisión Europea ha sido la principal encargada de las negociar los contratos con los distintos laboratorios que por ahora suman 2.300 millones de dosis para 450 millones de europeos
“El escenario de pesadilla que se describió en los medios de comunicación en la primavera con una vacuna que sólo funciona un mes o dos está, creo, fuera de la ventana”, dijo el director ejecutivo, Stephane Bancel, en un evento organizado por el grupo de servicios financieros Oddo BHF.
“La descomposición de anticuerpos generada por la vacuna en humanos disminuye muy lentamente (…) Creemos que habrá protección potencialmente durante un par de años”.
Variante británica
Bancel agregó que su compañía estaba a punto de demostrar que su vacuna también sería efectiva contra variantes del coronavirus visto en Gran Bretaña y Sudáfrica.
Los científicos han dicho que las vacunas desarrolladas recientemente deberían ser igualmente efectivas contra ambas variantes.
Como todo medicamento, las vacunas han de pasar estudios que demuestren que son seguras y eficaces, en animales y personas, y que su fabricación cumple los protocolos de seguridad y no altera el componente probado en dichos estudios.
Para empezar, son probadas en cultivos celulares primero y en animales después, en lo que se conoce como ensayos preclínicos. Se suelen aplicar dosis más altas que las que se usarían en humanos, se investigan los efectos adversos, la activación del sistema inmunitario, el modo de administración y su capacidad de protección en animales frente a una infección experimental.