N. L.
La Comisión Europea ha aprobado y presentado su propuesta para un certificado o pasaporte de vacunación, un Certificado Digital Verde con el que espera resolver disputas y contribuir a agilizar los desplazamientos dentro de la Unión cuando el porcentaje de población europea vacunada sea lo suficientemente significativo. La Comisión quiere crear un mecanismo que facilite que los certificados puedan verificarse en toda la UE.
La Comisión Europea aprobaba el miércoles pasado el pasaporte de vacunación contra la COVID-19, que será gratuito, bilingüe y estará disponible en formato digital y en papel. Este certificado, con el que la UE pretende impulsar los viajes dentro de la zona Schengen, utilizará un código QR y contendrá información sobre si una persona se ha vacunado, si tiene anticuerpos por haber superado la enfermedad o una prueba PCR negativa o de antígenos.
El certificado sanitario será temporal, pues sólo estará en vigor hasta que la Organización Mundial de la Salud declare el fin de la pandemia y, según ha aclarado la propia Comisión, no propone su uso para otras actividades distintas a los viajes
El Ejecutivo comunitario ha asegurado al presentar el documento que el hecho de estar vacunado no será un requisito imprescindible para poder viajar, ya que los ciudadanos que no hayan tenido aún la oportunidad de hacerlo o se hayan negado podrán demostrar con una PCR o con un test de antígenos su condición sanitaria, por lo que todos los viajeros tendrán los mismos derechos.
Papel o formato digital
El certificado de inmunidad comunitario especificará si su portador está vacunado de una o dos dosis, tiene anticuerpos por haber pasado la enfermedad, o si, en su defecto, se ha sometido a prueba PCR o de antígenos para detectar una infección activa. Estará escrito en la lengua oficial del país y en inglés, y contendrá toda la información clave en un código QR, que puede proporcionarse en papel o en formato digital.
El pasaporte validará automáticamente todas las vacunas aprobadas por la EMA, aunque si algún ciudadano ha sido vacunado con otra vacuna, será el propio Estado en el que el viajero ingrese el que decida de manera unilateral si acepta esa vacuna o no.
El mismo miércoles por la tarde, la ministra de Sanidad, Carolina Darias, adelantaba, tras la reunión del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (CISNS), que antes de verano puede estar disponible en España el certificado vacunal.
Darias ha informado de que el Ministerio va a mantener reuniones bilaterales con las comunidades autónomas para ponerlo en marcha, y espera que esté ya elaborado en torno al verano. En este sentido, la ministra ha explicado que, «más allá» de los usos sanitarios, este documento puede servir también como facilitador de la movilidad.
Previamente, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, ha manifestado durante su presentación que espera que con el certificado digital se puedan retomar los viajes en la Unión Europea. «Queremos ayudar a los Estados miembros a devolver la libertad de movimientos de forma fiable», ha expresado.
Bruselas pretende pedir a los gobiernos que a las personas que tengan el certificado digital se les exima de la obligación de guardar cuarentena cuando lleguen al destino o de hacerse un test PCR.
Y, según ha explicado el comisario de Justicia, Didier Reynders, no sólo servirá para los desplazamientos aéreos sino también para los que viajen en coche o en otro medio de transporte.
El certificado sanitario será temporal, pues solo estará en vigor hasta que la Organización Mundial de la Salud (OMS) declare el fin de la pandemia y, según ha aclarado Reynders, Bruselas no propone su uso para otras actividades distintas a los viajes, como podrían ser la entrada a actos culturales o comercios.
La propuesta es del agrado de los países del sur -muy dependientes del turismo- pero otros como Francia o Bélgica han expresado sus reticencias argumentando que el certificado puede discriminar a los que no se hayan vacunado, bien por deseo expreso o bien porque no hayan tenido esa posibilidad.
Otras de las dudas planteadas se centran en que se desconoce todavía cuánto tiempo puede durar la inmunidad de la vacuna y hasta qué grado las personas que se hayan inoculado el fármaco pueden contagiar el resto.
Facilitar los viajes no solo con las vacunas de la EMA es lo que la Unión Europea pretende con este certificado y los Veintisiete aspiran a facilitar los viajes por todo el territorio comunitario, al menos con las vacunas autorizadas por la Agencia Europea del Medicamento (EMA). En cambios, los antídotos que no tengan la luz verde del regulador europeo tendrán más restricciones, aunque se permitirá a los países incluir otros fármacos, como la rusa Sputnik V, que ya se administra en Hungría.
Este miércoles, la propuesta elaborada por cinco comisarios se ha presentado en Bruselas. No obstante, aún deberá pasar por el Parlamento y el Consejo Europeo en los próximos meses.
China va por delante
China lanzaba la semana pasada un certificado digital de vacunación contra la COVID-19 para que sus ciudadanos puedan realizar viajes internacionales. Incluirá datos sobre los antídotos recibidos, así como resultados de pruebas de detección del virus.
El gigante asiático se suma así a otros, como Baréin, que han desplegado esta clase de instrumentos para que la población pueda recuperar la movilidad con seguridad y pueda reactivarse la economía.
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha manifestado durante la presentación del pasaporte de vacunación que espera que con el certificado digital se puedan retomar los viajes en la Unión Europea
El certificado emitido por China contendrá información sobre la vacunación contra la COVID-19 y los resultados de las pruebas de detección del coronavirus, de acuerdo con el Departamento de Asuntos Consulares del Ministerio de Asuntos Exteriores de China en su página web.
El ministro de Asuntos Exteriores, Wang Yi, ha explicado que el objetivo del instrumento es poder verificar los datos de PCR y vacunas de los viajeros de manera recíproca entre países para, de este modo, favorecer movilidad segura y ordenada. No obstante, se desconoce con qué países podría estar hablando el Gobierno chino para garantizar esa interoperabilidad.
El documento está integrado en la plataforma WeChat, con un código QR encriptado, aunque también existe en papel.