N. L.
Los países de la UE recuperarán paulatinamente el PIB anterior a la crisis sanitaria mundial. “Para ponerlo en perspectiva: esta es la mayor revisión al alza de nuestras previsiones anuales en más de 10 años”, ha dicho el comisario de Economía, Paolo Gentiloni. Según el informe de verano elaborado por la Comisión, a esa recuperación contribuirá la inyección de recursos europeos que se pondrá en marcha este mismo mes de julio.
La recuperación económica sigue acelerándose a medida que la Unión Europea avanza en la campaña de vacunación y va levantando las medidas de contención del virus. Bruselas ha vuelto a elevar las previsiones de crecimiento del producto interior bruto (PIB) de la UE para este año, hasta el 4,8%, seis décimas más que lo contemplado en mayo. Para 2022, la Comisión Europea prevé una expansión del 4,5%, una décima más. Según los pronósticos, la expansión económica en la zona euro será idéntica. De las grandes economías (España, Francia, Alemania e Italia), la española será la que más crecerá este año, un 6,2%, aunque también será la última en recuperar los niveles de PIB anteriores a la pandemia.
“Nuestro objetivo no es volver a los niveles de PIB de 2019”, ha afirmado Paolo Gentiloni. El comisario considera que los países de la UE deben fijarse como objetivo recobrar la “trayectoria de crecimiento” y, por lo tanto, al tamaño económico que estaba previsto para finales de 2022
Los países de la UE irán recuperando paulatinamente el PIB que se esfumó con la crisis sanitaria mundial. “Para ponerlo en perspectiva: esta es la mayor revisión al alza de nuestras previsiones anuales en más de 10 años”, resumió el comisario de Economía, Paolo Gentiloni. Según el informe de verano elaborado por la Comisión Europea —que solo recogen las perspectivas de crecimiento e inflación—, Polonia ya rehizo su economía en el segundo trimestre de este año, mientras que Alemania y Países Bajos lo harán a finales de verano. De nuevo, el sur queda rezagado. El altísimo ritmo de crecimiento de España, Portugal, Francia e Italia no impide que se queden a la cola. Tras sus abruptos desplomes en 2020, la Comisión Europea cree que Italia y España no se recompondrán hasta el tercer trimestre de 2022.
A esa recuperación contribuirá la inyección de recursos europeos que se pondrá en marcha este mismo mes. Sin embargo, no será suficiente para que la UE recupere la trayectoria de crecimiento que mantenía antes de esta recesión, y que ya adolecía de una cierta anemia. En concreto, el informe de la Comisión Europea apunta que “al final del horizonte de las previsiones, se espera que el PIB real en la UE sea aproximadamente un 1% inferior al nivel esperado antes de la pandemia”. “Por tanto, la brecha con la senda de crecimiento de antes de la pandemia sigue siendo amplia”, añade el documento. Además, la UE logra cerrar unas décimas la brecha con Estados Unidos y China, pero ambas economías parecen seguir reconstruyéndose a mayor velocidad. El Fondo Monetario Internacional (FMI) prevé que la economía estadounidense crecerá el 6,4% en 2021, mientras que la china lo hará un 8,4%.
“Nuestro objetivo no es volver a los niveles de PIB de 2019”, ha afirmado Paolo Gentiloni. El comisario considera que los países de la UE deben fijarse como objetivo recobrar la “trayectoria de crecimiento” y, por lo tanto, al tamaño económico que estaba previsto para finales de 2022. Por ello, el italiano ha instado a los socios a mantener una política expansiva y de apoyo a la economía.
Ese elemento pesó en la decisión de dejar las reglas fiscales suspendidas de facto el año que viene, puesto que incluso algunos de los halcones temían que un regreso abrupto a la disciplina fiscal pueda desbaratar la recuperación.
La derecha europea, sin embargo, empieza a dar pasos que apuntan a un regreso a las normas de cara a 2023. Precisamente, el Ejecutivo comunitario sigue viendo como uno de los principales riesgos para la economía una retirada a destiempo de los estímulos fiscales.
Aun así, la principal amenaza la siguen constituyendo las nuevas variantes de la covid-19, en particular la llamada delta, que meten presión a los países para avanzar con la vacunación. “Más del 62% de la población adulta en la UE ha recibido al menos una dosis de la vacuna y el 45% está completamente vacunada”.
Fondo de Recuperación
El pasado 15 de junio, la Comisión Europea conseguía captar 20.000 millones de euros en la primera emisión destinada a financiar el fondo de recuperación. Se trata de bonos a diez años de vencimiento y que finalizan el 4 de julio de 2031. La demanda de los bonos ha superado por siete su número y ha alcanzado los 142.000 millones de euros.
“Hoy es un día verdaderamente histórico para nuestra Unión Europea. Realizamos con éxito la primera operación de financiación para NextGenerationEU”, aseguraba la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen. “Es una inversión en nuestro mercado único. Y lo que es más importante, es una inversión en el futuro de las próximas generaciones de Europa que afrontan los retos de la digitalización y el cambio climático”, ha insistido von der Leyen.
El informe de la Comisión Europea apunta que “al final del horizonte de las previsiones, se espera que el PIB real en la UE sea aproximadamente un 1% inferior al nivel esperado antes de la pandemia”. “Por tanto, la brecha con la senda de crecimiento de antes de la pandemia sigue siendo amplia”, añade el documento
Para finales de 2021, la Comisión espera recaudar unos 80 000 millones de euros en bonos, que se complementarán con bonos de la UE a corto plazo, según el plan de financiación publicado en junio de 2021. El importe exacto de los bonos de la UE dependerá de las necesidades precisas de financiación, y la Comisión revisará su evaluación inicial en otoño. De esta forma, la Comisión podrá financiar, durante la segunda mitad del año, todas las subvenciones y préstamos previstos a los Estados miembros en el marco del Mecanismo de recuperación y resiliencia, así como cubrir las necesidades de las políticas de la UE que reciben financiación del fondo de recuperación.
Para financiar el fondo, la Comisión, en nombre de la UE, recaudará de los mercados de capitales hasta alrededor de 800.000 millones de euros de aquí a finales de 2026.