N. L. ■
Las sanciones que la UE está discutiendo prevén restricciones a la exportación de «múltiples componentes electrónicos» necesarios en los sistemas de armamento de Rusia, tales como drones, misiles y helicópteros. La Comisión también ha propuesto sancionar a las empresas iraníes vinculadas a la Guardia Revolucionaria que fabrican los drones que Teherán está dando a Moscú para bombardear Ucrania. «Es nuestro deber sancionarlos», aseguró Von der Leyen durante un discurso en el Parlamento Europeo
La Unión Europea ultima el décimo paquete de sanciones contra Rusia por la guerra en Ucrania que aspira a aprobar en los próximos días, coincidiendo con el primer aniversario de la invasión el 24 de febrero. La nueva tanda propuesta por Bruselas plantea nuevas prohibiciones comerciales y controles a la exportación por valor de 11.000 millones de euros, particularmente de componentes electrónicos utilizados en drones, misiles y helicópteros, propone castigar a operadores de terceros países, incluidos los vinculados a la Guardia Revolucionaria de Irán, y nuevas restricciones a un centenar de militares, políticos, propagandísticas y otras entidades que ayudan al régimen de Vladímir Putin.
“La Guardia Revolucionaria iraní ha estado suministrando a Rusia aviones no tripulados para atacar infraestructuras civiles en Ucrania” y por ello “ahora añadimos siete entidades iraníes a nuestro régimen de doble uso», ha señalado la presidenta de la Comisión
Concretamente, según han detallado la presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen, y el jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, durante una comparecencia sin preguntas la propuesta -que debaten los embajadores de los Veintisiete- plantea nuevas prohibiciones a la exportación para impedir que Rusia acceda a tecnologías críticas y bienes industriales, también a través de terceros países como China, y lograr así el «máximo impacto».
Entre la lista de productos y bienes afectados figuran «bienes vitales» como la electrónica, vehículos especializados, piezas de maquinaria y motores, piezas de recambio para camiones y motores a reacción. Bruselas también propone restringir bienes para el sector de la construcción que puedan utilizarse por el ejército ruso, como antenas o grúas, y dar una nueva vuelta de tuerca a la prohibición de bienes de uso dual, civil y militar.
Por ejemplo, la Comisión propone a los Veintisiete imponer controles a la exportación a 47 componentes electrónicos que pueden ser utilizados en sistemas armados rusos, incluidos drones, misiles y helicópteros, así como materiales específicos de tierras raras y cámaras térmicas. «Con esto, hemos prohibido todos los productos tecnológicos que se encuentran en el campo de batalla y nos aseguraremos de que no encuentren otras formas de llegar hasta allí», ha dicho la alemana sobre una ronda que pone el foco también en los aviones no tripulados de fabricación iraní que utiliza el Ejército ruso para matar a civiles ucranianos.
«La Guardia Revolucionaria iraní ha estado suministrando a Rusia aviones no tripulados para atacar infraestructuras civiles en Ucrania” y por ello “ahora añadimos siete entidades iraníes a nuestro régimen de doble uso», ha precisado avisando de que la UE seguirá incluyendo otras entidades iraníes y de otros terceros países si suministran tecnología sensible a Rusia. «Esto debería actuar como un fuerte elemento disuasorio para otras empresas y comerciantes internacionales».
El décimo plan de sanciones también aspira a seguir tapando agujeros y garantizar que las sanciones se aplican con rigurosidad y nadie escapa a ellas. «Seguiremos la pista de los oligarcas que intenten ocultar o vender sus activos para eludir las sanciones. Y, junto con los Estados miembros, estableceremos una visión de conjunto de todos los activos congelados del Banco Central ruso que se encuentren en la UE. Necesitamos saber dónde se encuentran y cuánto valen. Esto es crucial ante el posible uso de activos públicos rusos para financiar la reconstrucción de Ucrania», ha explicado Von der Leyen, que ha anunciado la celebración la próxima semana de un foro de coordinadores de sanciones, con otros socios internacionales, para garantizar una estricta aplicación y evitar la elusión.
Según Ursula von der Leyen y Josep Borrell, durante su comparecencia, la propuesta plantea nuevas prohibiciones a la exportación para impedir que Rusia acceda a tecnologías críticas y bienes industriales a través de terceros países como China
Activos rusos congelados
En este terreno, los Veintisiete han aprobado la creación de un grupo para evaluar el uso de los activos rusos congelados en la reconstrucción de Ucrania, algo que ya permite la legislación comunitaria. Hasta ahora la UE ha localizado unos 33.800 millones en activos rusos de su banco central.
Además, como en anteriores paquetes vuelve a poner el foco en la maquinaria propagandística de Rusia y en nuevas medidas para evitar las «mentiras tóxicas» del régimen ruso. Según ha explicado Borrell, la idea es ampliar la lista negra de sanciones personales para incluir a casi un centenar de nuevos individuos y entidades acusados de socavar la soberanía y la integridad territorial de Ucrania. Entre ellos, figuran militares, políticos y responsables de la maquinaria de «propaganda y desinformación» del Kremlin.
Aunque ni Borrell ni Von der Leyen lo han mencionado, la UE también se plantea sancionar a nuevas entidades bancarias –Alfa-Bank, Tinkoff y Rosbank– que podrían ser expulsadas de la plataforma de comunicaciones financieras SWIFT y restringir el acceso de ciudadanos de nacionalidad rusa a los consejos de administraciones de empresas europeas, particularmente en infraestructuras críticas.