Nuria Díaz
La ciudad escocesa de Glasgow acoge desde el pasado 31 de octubre y hasta el 12 de diciembre la COP26, la cumbre internacional sobre el cambio climático, de la que se espera mucho, sobre todo en materia de descarbonización, deforestación y financiación de los proyectos para la transición ecológica. España no queda mal parada en los indicadores sobre compromiso con el cambio climático, pero, señalan los expertos, el ritmo en el que las empresas están avanzando hacia las ‘cero emisiones’, es más lento y menos ambicioso del que debiera. Únicamente el 14% de las cotizadas se ha comprometido a alcanzar cero emisiones netas en 2050, según un estudio realizado por KPMG, y, sólo ocho del Ibex va a adelantarse a esa fecha, siendo Acciona, que ya anunció que era neutra en carbono en 2016, la que lleva más ventaja.
España quiere ser ambiciosa. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha aprovechado su intervención en la apertura de la COP26 en Glasgow, para anunciar que España aumentará un 50% su aportación a la financiación internacional contra el cambio climático, con el objetivo de llegar en el 2025 a los 1.350 millones de euros anuales en el 2025, el doble del compromiso actual. Además, Sánchez ha anunciado que destinará casi 30.000 millones de euros a la transición ecológica es la mejor manera de demostrar nuestra voluntad política”. Y fuentes de sector reconocen esa voluntad, incluso entre las empresas, pero, señalan “la situación es tan límite, que hace falta más y más rápido”.
En cualquier caso, ni siguiera está escrito negro sobre blanco que se alcance esas cero emisiones por parte de las empresas en esa fecha. Y lo dicen estudios rigurosos. Como el de KPMG, que ha analizado la información pública de las 125 empresas españolas que cotizan en el mercado continuo con el objetivo de evaluar el grado de avance de estas en materia de neutralidad climática. “Nuestro análisis evidencia que únicamente el 14% de las compañías analizadas se ha comprometido a alcanzar cero emisiones netas para 2050 o antes. Los sectores de tecnología y telecomunicaciones, construcción y servicios financieros son los que presentan un mayor grado de avance”, señalan. De las 17 compañías españolas que ya han hecho público su compromiso Net Zero, tan sólo siete lo han respaldado con un plan de transición público que guíe su estrategia de descarbonización.
La mitad de los planes de transición han establecido un horizonte temporal a 2040 y el resto a 2050. Además, el factor común de los mismos es el establecimiento de medidas y acciones concretas para minimizar la totalidad de la huella de carbono, incluyendo objetivos de reducción de emisiones a corto, medio y largo plazo y definiendo medidas de compensación cuando sea necesario. De las diez compañías restantes que sí cuentan con compromiso Net Zero pero todavía no cuentan con un plan de transición o éste no ha sido publicado, cabe destacar que seis de ellas han desarrollo planes o estrategias que incluyen medidas para descarbonizar las operaciones, pero no cubren las emisiones indirectas de la cadena de valor ni contemplan mecanismos para neutralizar emisiones.
Del mercado continuo español, únicamente 22 compañías participan en la iniciativa SBTi. Entre ésas se encuentran Acciona, Cellnex, Iberdrola, Inditex, Indra, Meliá, Siemens Gamesa o Telefónica
Según explica Ramón Pueyo, socio responsable de Sostenibilidad y Buen Gobierno de Empresa Familiar de KPMG en España, resulta especialmente llamativo que un 21% del mercado continuo todavía no calcula su huella de carbono.
Una vez las compañías son capaces de cuantificar la totalidad de su huella de carbono, es necesario establecer objetivos de reducción de gases de efecto invernadero alineados con los modelos climáticos de calentamiento global. Para ello existen diversas iniciativas, siendo la más notoria la Iniciativa de Objetivos Basados en Ciencia (SBTi por sus siglas en inglés) firmada por más de mil compañías y apoyada por Carbon Disclosure Project, el Pacto Mundial de las Naciones Unidas, World Resources Institute (WRI) y World Wide Fund for Nature (WWF).
Del mercado continuo español, únicamente 22 compañías participan en la iniciativa SBTi.
Entre esas se encuentran Acciona, Cellnex, Iberdrola, Inditex, Indra, Meliá, Siemens Gamesa o Telefónica.
Un 60% de ellas se han registrado en el último año, “prueba del creciente interés en liderar y contribuir a la acción climática. Sin embargo, cuando analizamos el establecimiento de objetivos de reducción cuantitativos, vemos que menos del 10% de las compañías cuenta con objetivos establecidos para mantener el calentamiento global por debajo de 1.5°C o muy por debajo de 2°C”, concluye Pueyo.
Cómo lo está haciendo el Ibex
Así la cosas, 2050 parece la fecha mágica. A 29 años vista han fiado su neutralidad de Co2, 28 de las 35 grandes empresas del Ibex, y solo ocho –Acciona, Aena, Bankinter, BBVA, Enagás, Mapfre y Santander e Inditex– lo han adelantado.
Destaca Acciona que ya anunció que era neutra en carbono en 2016, y es la que lleva, de lejos, más ventaja. Santander, BBVA y Bankinter, lo alcanzaron el año pasado. Enagás, hasta el pasado mes de marzo se fijaba con la fecha tope 2050, pero ese mes decidieron adelantar una década la consecución de la neutralidad total de emisiones. Inditex anunciaba un adelanto similar hace solo unos días.
También hay quienes han hecho adelantos, aunque hay ‘letra pequeña’. Telefónica alcanzará en 2030 su objetivo de cero emisiones netas inicialmente previsto para 2050, pero, solo en sus cuatro mercados principales. Esta revisión se produce después de lograr en 2019 una reducción del 50% de las emisiones de CO2 a nivel mundial, adelantando así el cumplimiento establecido por la compañía para 2025.
Iberdrola, por su parte, pretende reducir su volumen de emisiones globales de gases contaminantes en un 73% en diez años y alcanzar la neutralidad en carbono para 2050, aunque en varias ocasiones ha señalado que no descarta lograrlo antes.
Endesa casi ha recorrido la mitad del camino hacia el objetivo fijado en 2050: Endesa ha reducido sus emisiones un 48% desde 2015 (casi un 70% desde 2005, cuando entra en vigor Protocolo de Kioto).
Naturgy, por su parte, planea reducir sus emisiones de dióxido carbono (CO2) un 24% para 2025 y alcanzar en 2050 la neutralidad de carbono. En los últimos tres años, la multinacional energética ha reducido un 30% sus emisiones directas de CO2. En 2020, redujo sus emisiones de gases de efecto invernadero (-7%) e incrementó la capacidad instalada de generación libre de emisiones (+10%), que representó un 29% de la capacidad total instalada en dicho año.
No faltan fuentes que explican que, siendo honestos, es más fácil reducir sus emisiones de Co2 para una empresa de servicios, un banco, por ejemplo, que para una energética.
Fiarlo todo a 2050: ¿una patada adelante?
Las grandes cotizadas españolas encabezan junto a las británicas el compromiso de lograr las cero emisiones antes de 2050, con un 37% habiendo adoptado objetivos en ese sentido, según un estudio publicado por Accenture en la antesala de la 26º Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP26) que se celebrará desde este lunes en Glasgow (Reino Unido). A estos dos países le siguen a cierta distancia Alemania (27%), Italia (23%) y Francia (18%). En conjunto, casi un tercio de las mayores empresas cotizadas en Europa se han fijado como objetivo llegar a las cero emisiones de gases de efecto invernadero para el año 2050. Según el último estudio realizado por Accenture, casi un tercio de las mayores empresas europeas cotizadas tienen como objetivo las cero emisiones en los próximos años. La investigación afirma que las empresas con objetivo cero redujeron sus emisiones un 10% de media, mientras que las compañías que no se habían marcado objetivos en materia de sostenibilidad aumentaron sus emisiones.
Pero los ecologistas no creen que pese a estos planes se esté avanzando lo necesario a nivel país. Es más, Según Ecologistas en Acción, centrar el esfuerzo en esta meta de la neutralidad de carbono en 2050 supone “una cortina de humo que oculta que los países fallan en las reducciones de sus emisiones a 2030 y que, por tanto, se está incumpliendo el Acuerdo de París”. Ecologistas en Acción duda de que este discurso pueda convertirse en acción real ya que los compromisos con los que los países acuden a la Cumbre del Clima siguen siendo profundamente insuficientes. Si el objetivo se establece en 2050 serán muchos los Estados que actúen más tarde de 2030, una fecha que es clave para evitar las consecuencias más desastrosas del cambio climático, ya que es cuando el IPCC determina que las emisiones se deben reducir a la mitad con respecto a 2010.
El estudio llamado ‘Alcanzando las cero emisiones netas en 2025’ se ha hecho analizando datos de más de 1.000 compañías cotizadas y ha concluido que fijarse este tipo de meta ayuda a reducir las emisiones. El informe subraya la necesidad de que aumente el ritmo de reducción de emisiones, ya que, de mantenerse el ritmo actual, solo el 5% de las empresas alcanzaría las cero emisiones en sus operaciones en el año previsto y el 9% en 2050.