Nuria Díaz
Despacio, a cuentagotas, pero cogiendo cierta velocidad. Así están llegando los rescates de la SEPI a las empresas estratégicas en dificultades por el Covid. En nueve meses desde que se pusiera en marcha y hasta el cierre de esta edición, el organismo que preside de manera interina Bartolomé Lora ha aprobado cuatro expedientes –Air Europa, Duro Felguera, la polémica Plus Ultra y Avoris– que suman unos 1.000 millones de euros en total, un 10% de los 10.000 de los que está dotado el fondo. Fuentes del sector estiman que hay decenas de peticiones por otros 2.000 euros esperando el visto bueno de la sociedad estatal dependiente de Hacienda para superar el bache de la crisis generada por la pandemia. Las hoteleras, Abengoa, o Tubos Reunidos, entre las primeras.
La SEPI lleva desde el pasado mes de julio estudiando peticiones de rescate de empresas estratégicas, solventes, pero con problemas derivados de la pandemia del covid. En este tiempo, que a las compañías en dificultades se les ha hecho eterno como ellas mismas lo califican, el organismo que preside, en funciones, Bartolomé Lora, ha aprobado cuatro rescates. El último, al cierre de esta edición cuando concedía 320 millones a Avoris y Halcón Viajes, las agencias de viajes de Globalia y Barceló. La ayuda se divide en un préstamo participativo de 163 millones y en uno ordinario de 157 millones, según ha confirmado la ministra de Hacienda y portavoz del Gobierno, María Jesús Montero. Ambas empresas habían pedido un préstamo de 230 millones al fondo de rescate para hacer frente al impacto que la pandemia ha tenido en su negocio y tras recibirlo poder culminar el proceso de fusión en el que están inmersas. Esta petición de ayuda se amplió posteriormente a los 320 millones de euros, pues el golpe ha sido mayor de lo esperado.
El último rescate ha sido la concesión de 320 millones a Avoris y Halcón Viajes, las agencias de viajes de Globalia y Barceló, pendientes de culminar su fusión
Se trata, por tanto, del segundo préstamo más cuantioso a cargo de este fondo de rescate, tras el de Air Europa (475 millones), que además fue el primero al que se le dio luz verde. Después hace solo unos días se producía el acuerdo del consejo de ministros para conceder los otros dos que hay bendecidos hasta la fecha: la ayuda a Duro Felguera y a la aerolínea Plus Ultra.
El del grupo industrial asturiano, de 120 millones, estaba cantado, señalan los analistas. De esa cantidad, 70 millones son de un préstamo participativo, 30 millones para una ampliación de capital y los 20 restantes un préstamo ordinario. Como parte del plan de rescate de la compañía, el Principado de Asturias entrará «de forma temporal» en el accionariado del grupo, según indicó recientemente la portavoz del Ejecutivo asturiano, Melania Álvarez. Además, también necesita un inversor que lo acompañe en el capital, en la gestión y en la aportación de proyectos para garantizar la viabilidad de la compañía. Ofertas no le faltan, como la de Blas Herrero, y tendrán que resolverse en los próximos meses. La compañía, especializada en la prestación de servicios para la industria y la fabricación de bienes de equipo, registró pérdidas por 171 millones de euros durante el año 2020.
Pero si la de Air Europa o Duro Felguera se esperaban, la tercera, el rescate de Plus Ultra, ni por asomo y de hecho ha sido la primera polémica a la que se ha enfrentado el organismo y la ministra de Hacienda de la que depende. El PP y Vox han pedido explicaciones en el Congreso a María Jesús Montero, acerca de los criterios de reparto del fondo de apoyo a la solvencia de empresas estratégicas gestionado por la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI). Ambos partidos ya habían cargado contra la decisión del Gobierno de dirigir 53 millones del citado fondo de rescate a la aerolínea Plus Ultra, ya que ven detrás de esta operación los vínculos del Gobierno de coalición del PSOE y Unidas Podemos con el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro. El Gobierno asegura que sí se trata de una empresa “estratégica” porque su oferta de vuelos va dirigida a migrantes que viven en España o a sus familiares de países como Venezuela, Ecuador o Perú, que no tienen cubierta esa demanda, a un precio asequible y con un adecuado número de frecuencias, de forma suficiente por otras aerolíneas convencionales. El rescate ha reactivado la actividad de Plus Ultra, que reanudará sus vuelos para la ruta Caracas-Madrid y viceversa desde el 24 de marzo, con frecuencia de un vuelo diario cada 15 días.
Estos cuatro rescates suman casi 1.000 millones, solo el 10% de los 10.000 de los que está dotado el Fondo que maneja la Sepi que acaba de prorrogar hasta el 31 de diciembre el plazo para acceder a estas ayudas. La razón: el ritmo ha sido lento hasta ahora, en parte porque los créditos ICO también han ayudado, y porque muchos tenían miedo a ‘retratarse’ reconociendo problemas económicos. “Pero, señala una fuente del sector, la pandemia se alarga y la crisis también y empieza el aluvión”.
Abengoa se suma
Ahora mismo, habría encima de la mesa de Lora, pendiente de ser ‘relevado’ y de que se elija un nuevo presidente de la Sepi, decenas de peticiones. La último en llegar, la de Abengoa que ha solicitado a la SEPI el rescate para su sociedad Abenewco 1, a la que traspasó los activos y las actividades más valiosos de la matriz, por un importe de 249 millones de euros, según informó la compañía a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). De esta manera, el grupo busca preservar estos activos y mantener operativa una filial en la que se encuentra el negocio de la compañía y sus cerca de 13.000 empleados. Por otro lado, señala que Abenewco 1, si bien no ha alcanzado todavía un acuerdo definitivo con los diferentes grupos de acreedores ni ha obtenido todavía la aprobación de las diferentes instituciones públicas (SEPI, ICO y Cesce) para este rescate, plantea la operación sobre la base de una oferta de carácter no vinculante recibida por parte de un inversor «considerándola como la única opción posible en la actualidad». En concreto, Abenewco 1 propondría la implementación de una operación en tres fases sucesivas que pasan por una primera fase de financiación interina y avance de nueva línea de avales, otra de financiación adicional, cierre de reestructuración y disponibilidad del resto de la nueva línea de avales, y una tercera de financiación SEPI.
Una de las que los expertos señalan que podría ser de las primeras en desbloquearse podría ser la de Celsa. La siderúrgica catalana Celsa ha duplicado su petición de rescate a la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (Sepi), solicitando más de 700 millones de euros de ayuda, frente a los 350 que requirió en diciembre. Fuentes del sector cree que finalmente se concederá a la empresa controlada por la familia Rubiralta-Rubió un máximo de 550 millones, lo que la convertiría en el rescate más cuantioso hasta ahora.
También, y es por el momento la primera empresa del Ibex en pedirlo, Tubos Reunidos, que pide 115 millones. Tubos ha detallado que la pandemia ha paralizado de forma temporal más del 50% de sus proyectos contratados, así como las nuevas contrataciones en los países de destino (como Estados Unidos) de los proyectos, afectados igualmente por la segunda ola de la pandemia a los que destina más del 80% de su producción. En el sector industrial, también han pedido Naviera Armas y Losán e Hijos J. Barreras.
De las peticiones que hay en los despachos de la SEPI muchas son del sector hotelero. La última en presentar una petición ha sido la cadena hotelera Hesperia, que ha solicitado 55 millones
De las peticiones que hay en los despachos de la Sepi muchas son del sector hotelero que también podrían comenzar a activarse. La última en presentar una petición ha sido la cadena hotelera Hesperia que ha solicitado 55 millones de euros al fondo de apoyo a la solvencia de las empresas estratégicas. La firma ha recurrido a los ERTE (expedientes de regulación temporal de empleo) y los préstamos ICO bonificados, que cumplen un año de su entrada en vigor, pero la persistencia de la crisis impide aún su recuperación. El grupo hotelero se suma así a otras cadenas que ya han pedido financiación a la SEPI, como Room Mate, que ha solicitado 52 millones, Hotusa, Serhs o Abades, entre otros.
Y, aunque sin confirmar, todo parece iniciar que Mediapro, también estaría en conversaciones con la Sepi para solicitar una ayuda que podría ascender a 300 millones. La compañía, controlada por el grupo chino Orient Hontai Capital y participada también por WPP y por sus fundadores, Jaume Roures y Tatxo Benet, arrastra una deuda de unos 920 millones de euros tras la crisis económica del Covid.
Los sindicatos solicitan el rescate de Correos
Comisiones Obreras y UGT han trasladado por carta al presidente de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) una petición para que la compañía postal sea una de las beneficiarias del Fondo de Apoyo a la Solvencia de Empresas Estratégicas dotado por el Gobierno con 10.000 millones de euros. Se da la circunstancia de que el holding público es propietario del 100% de Correos. A través de un comunicado, los sindicatos justifican su petición «ante el desplome de resultados de Correos para el cierre del ejercicio de 2020 -proyecta unas pérdidas de entre 300 y 400 millones de euros- y previsiones de hasta 634 millones en 2023», según un documento que la misma empresa les entregó en una reunión de la Mesa Sectorial en enero. Correos ha negado a varios medios que la previsión de resultados para ese año sea la que dan los sindicatos.