Nuria Díaz
El fichaje del socialista madrileño Antonio Miguel Carmona como vicepresidente de Iberdrola en plena ‘guerra fría’ entre el Gobierno y las eléctricas por el precio de la luz, ha venido acompañado de tanta polémica como la que rodeó a los centenares de políticos que fueron captados antes que él. En concreto, en el sector de la energía, tres expresidentes, veinte exministros y decenas de ex secretarios de Estado están o han estado a nómina de algunas de las grandes compañías de la luz o el gas. Pese a los ríos de tinta que corren cada vez que se cruza la puerta giratoria desde la Administración a la empresa privada, lo cierto es que este último tránsito ha reavivado el debate sobre si se deben endurecer las leyes para evitarlas. El PSOE ha puesto sobre la mesa la posibilidad de reformar su código ético y Unidas Podemos registrará una proposición de Ley para prohibirlo.
El nombramiento del socialista Antonio Miguel Carmona como vicepresidente de Iberdrola España ha desatado una gran polémica porque asumirá ese puesto ejecutivo de la filial española de la compañía en plena batalla de las eléctricas contra el Gobierno por las medidas adoptadas en las últimas semanas para abaratar el recibo de la luz ante los desorbitados precios del mercado mayorista y que recorta sus beneficios. Si bien es cierto que Carmona hace tiempo que no ocupa un cargo dentro del PSOE, no lo es menos que ha sido una cara visible del Partido las dos últimas décadas. El fichaje ha caído como un jarro de agua fría dentro del Gobierno de coalición por lo, califica una fuente, “inoportuno desde cualquier punto de vista”. “Es un militante de base que hace tiempo no representa ni al. Y nunca ha representado a la actual dirección”, exponía nada más conocerse la noticia la nueva portavoz en el Senado, Eva Granados. “El Gobierno ya tiene interlocución fluida con las eléctricas antes, durante y después de este nombramiento. No es ningún tipo de interlocutor de nada”, zanjaba.
Carmona no es ni mucho menos el primer político que se sienta en algún consejo de la compañía que preside Ignacio Galán. Están también el exministro del Gobierno de José María Aznar Ángel Acebes, y como consejeras en Iberdrola México y Brasil figuran las también exministras del PP Fátima Báñez e Isabel García Tejerina
Mientras que el nombramiento preocupa en las filas políticas por la imagen que da, en las empresariales de acogida, no ven ningún problema, a Carmona no es ni mucho menos el primer político que se sienta en algún consejo de la compañía que preside Ignacio Galán. Están también el ex ministro del Gobierno de José María Aznar, Ángel Acebes, que no sólo es miembro del consejo de administración de la matriz, sino de la muy selecta comisión ejecutiva. Como consejeras en Iberdrola México y Brasil, figuran las también ex ministras del PP, Fátima Báñez e Isabel García Tejerina, mientras que el ex secretario de Estado de Economía, Iñigo Fernández de Mesa, es consejero de Scottish Power y la exvicepresidenta del Banco Europeo de Inversiones, Emma Navarro, de Iberdrola España.
Iberdrola ha sido y es una de las compañías que más cantos de sirena ha dirigido a los políticos, pero lo cierto es que ninguna se queda atrás. En Endesa pueden ‘presumir’ de haber tenido como asesor a un ex presidente del Gobierno, como José Maria Aznar, que fichó como asesor con un salario de 200.000 euros, y dos super ministros de Economía de los gobiernos de Zapatero, Elena Salgado, que fichó recién salida del Ejecutivo por Chilectra, la filial chilena de Endesa, y también Pedro Solbes, contratado bajo la figura de “consejero independiente”.
Enagás, la empresa de transporte de gas natural en España también está en el podio. Empezando por su consejero delegado de Enagás, Marcelino Oreja, antes eurodiputado popular. En el consejo de administración también están las exministras Isabel Tocino y Ana Palacio (PP); José Montilla (PSOE), exministros y expresidente de la Generalitat de Cataluña, y José Blanco (PSOE), exresponsable de Fomento.
En Endesa pueden ‘presumir’ de haber tenido como asesor a un expresidente del Gobierno, como José Maria Aznar, que fichó como asesor con un salario de 200.000 euros, y dos súper ministros de Economía de los gobiernos de Zapatero: Elena Salgado en la filial chilena, y Pedro Solbes, contratado bajo la figura de “consejero independiente”
En Red Eléctrica, más de lo mismo: Luis Atienza (PSOE) José Folgado (PP), Jordi Sevilla (PSOE) y Beatriz Corredor (PSOE) han ocupado la presidencia sucesivamente mientras que en Naturgy, contaron, cuando aún era Gas Natural, con la presencia del ex presidente del Gobierno, Felipe González, que estuvo cinco años en el consejo hasta que en sus propias palabras “se aburrió” pese a haber cobrado en total medio millón de euros aproximadamente, y antes, cuando Unión Fenosa era independiente, con el segundo presidente de la democracia, Leopoldo Calvo Sotelo, que fue fichado en 1998 y que ejerció el cargo en el consejo de administración de la compañía hasta 2002. También se han sentado en el consejo de la gasista, Narcis Serra y Cristina Garmendia.
Algunos nombramientos levantaron tanta polémica que, y no es usual, acabaron frustrados. Durante el gobierno de Mariano Rajoy, la designación en marzo de 2012 como consejeros de Red Eléctrica Española de Ignacio López del Hierro, marido de María Dolores de Cospedal, y de Alberto Nadal, ex secretario de Estado de la Energía y hermano del ex ministro de Energía, Álvaro Nadal, levantó tantas ampollas que en pocas horas se vieron obligados a renunciar al cargo.
Puertas giratorias inversas: ‘haberlas hailas’, pero menos
El pasado mes de agosto, el presidente de EE UU, Joe Biden fichaba al consejero de Iberdrola, José Walfredo Fernández como subsecretario de Estado de Economía, Energía y Medio Ambiente del Gobierno de EE UU. Teniendo en cuenta que EE UU es uno de los mercados estratégicos de Iberdrola, en el que opera a través de con activos de 40.000 millones de dólares, no sería de extrañar que en los despachos de la compañía que preside Ignacio Galán corriera el champán. Claro que en EE UU saben de esto de pasar de los negocios a la política. Y si no que se lo digan a Donald Trump.
Durante el gobierno de Mariano Rajoy, la designación como consejeros de REE de Ignacio López del Hierro, marido de María Dolores de Cospedal, y de Alberto Nadal, exsecretario de Estado de la Energía, levantó tantas ampollas que en pocas horas se vieron obligados a renunciar al cargo
En España, también ha habido algunos casos, pero claramente la puerta gira mucho más en el sentido contrario. “La administración solo da entrada a través de asesores y altos cargos, todos sometidos al escrutinio público, y con salarios muy bajos respecto del mismo nivel de responsabilidad en la empresa privada, en resumen, no hay incentivos para que un buen perfil de gestor privado acabe en la gestión pública”, nos explica Joan Navarro, Socio y vicepresidente de Asuntos Públicos de Llorente y Cuenca.
Ejemplos los hay y algunos rodeados de polémica. En abril del año 2000, Anna Birulés era nombrada ministra de Ciencia y Tecnología, después de que fuera consejera directora general de Retevisión, en plena liberalización del sector de las telecomunicaciones. Tuvo que inhibirse en varios asuntos, que afectaron a su antigua empresa, acusada por las asociaciones de consumidores de secuestro fraudulento de líneas.
También anduvieron ese camino Luis de Guindos que abandonó el consejo de Endesa para ser ministro de Economía y Manuel Pizarro. Este último empezó su carrera en Endesa en 1996 y en mayo de 2002 se convirtió en presidente de la compañía. Durante su mandato, se formalizó la compra de la compañía por parte del gigante italiano Enel. En 2007, abandonó Endesa con una indemnización de 18,5 millones de euros. Con el apoyo de Rajoy y Aznar se posicionó como número 2 en las listas por Madrid en las elecciones de 2008. Por su parte, De Guindos abandonó el consejo de Endesa y el comité de nombramientos y retribuciones de la eléctrica en 2011 para hacerse cargo del ministerio de Economía hasta 2018.