Nuria Díaz ■
La banca ha cerrado 2022 con beneficios récord. En concreto, las dos primeras entidades, Santander y BBVA, se han apuntado 9.600 y 6.400 millones respectivamente, los mayores beneficios de su historia, gracias en gran medida a la importante subida de los ingresos, más pronunciada si cabe en el banco azul, que los incrementa un 18%. Ambos han presumido de exceso de capital y han prometido subir dividendos. De polémico trasfondo: la crisis de la inflación y la batalla contra el impuesto del Gobierno que califican de injusto, mientras que desde las filas del Ejecutivo se les pide que, con esas cuentas millonarias, arrimen el hombro.
Hace unos días Bankinter inauguraba la temporada de resultados bancarios superando con un año de antelación su objetivo de beneficios. La entidad liderada por María Dolores Dancausa presentaba unas ganancias de 560 millones de euros en 2022, por encima de los 550 millones que se marcó como meta para 2023, que es la cifra registrada en 2019 y que en ese momento supuso récord para el banco, pero ya sin contar con el negocio que aportaba Línea Directa, que salió a Bolsa en 2021. Días después, Unicaja Banco registraba un beneficio neto de 260 millones de euros en el año 2022, lo que supone un incremento, nada más y nada menos, que del 88,9% respecto al ejercicio 2021.
El banco que preside Carlos Torres ha acortado distancias con el Santander que, generalmente, le venía doblando en beneficios, y ha registrado un resultado neto de 6.420 millones de euros en 2022, lo que supone un incremento del 38%
Por su parte, Banc Sabadell demostraba que había dejado atrás definitivamente la era Covid y anunciaba que había ganado 859 millones de euros. Es un 61,9% más que el ejercicio precedente y los más altos de la historia sin contar extraordinarios. La expresión parecería única de no ser porque se ha repetido en todas y cada una de las sucesivas presentaciones de resultados financieros. Los analistas están de acuerdo: los bancos españoles pese a Ucrania, la crisis y la inflación ganaron en 2022 más que nunca.
BBVA es un gran ejemplo. El banco que preside Carlos Torres ha acortado distancias con el Santander que, generalmente le venía doblando en beneficios, y ha registrado un resultado neto de 6.420 millones de euros en 2022, lo que supone un incremento del 38% respecto a un año antes, el más alto hasta la fecha, según ha informado la propia entidad, que ha destacado que ha logrado unos resultados «muy sólidos» a pesar del entorno de incertidumbre generado por la guerra de Ucrania y su impacto sobre la economía global.
El banco ha achacado el resultado logrado en 2022 al «fuerte» aumento de los ingresos, impulsados por el crecimiento a doble dígito del crédito (+13,3% en euros constantes). Asimismo, el margen neto también registró un récord, con 14.130 millones de euros, un 29,2% más que en 2021. En concreto, España generó para el banco en 2022 el mayor resultado atribuido de los últimos 12 años, 1.678 millones de euros (+8,4% con respecto al alcanzado en 2021), debido al dinamismo del margen de intereses y a los resultados por operaciones financieras (ROF). Este resultado incluye el impacto neto de -201 millones de euros por la compra de oficinas a Merlin, registrado en el segundo trimestre del año. Excluyendo este impacto, el resultado atribuido del área en 2022 se situaría en 1.879 millones de euros, un 21,4% por encima del resultado del año anterior.
Por su parte el Santander ha obtenido un beneficio de 9.605 millones de euros, lo que supone un 18,2% más que el año pasado y, como sus colegas de sector, la mayor cifra lograda por la entidad en su historia, por encima de los 9.060 millones alcanzados en 2007, que hasta ahora era su marca más alta.
Los resultados de Santander se vieron impulsados, también como los de BBVA, por los mayores ingresos, gracias a las subidas de tipos en los principales mercados en los que opera. Así, el margen bruto se elevó un 12% hasta los 52.154 millones. Estuvo sobre todo apoyado por el margen de intereses, que subió el 15,7% hasta 38.619 millones, y por las comisiones, en menor medida, que se elevaron un 12,3% hasta 10.502 millones.
La analista financiera de Renta 4, Nuria Álvarez, los compara: “los puntos fuertes para los dos bancos, ha sido la recuperación del margen de intereses por las subidas de tipos y la visibilidad que existe a futuro en una continuidad de la tendencia al alza de esta línea de la cuenta de resultados por este motivo. Otro punto fuerte ha sido la solidez operativa en Latinoamérica. Con una lectura negativa en Brasil en el caso de Santander, con unos ingresos creciendo muy por debajo de los gastos de explotación”
Dividendos al alza
Así las cosas, los dos bancos han presumido de capital y de futuros dividendos. El BBVA ha señalado que dedicará más de 3.000 millones de euros a la remuneración a los accionistas. Por un lado, propone elevar el dividendo en efectivo del año hasta 43 céntimos de euro brutos por acción (el más alto en 14 años y un 39% más que en 2021). Tras los 12 céntimos por acción pagados en octubre, el banco someterá a la aprobación de la junta de accionistas un dividendo complementario de 31 céntimos por acción, que se abonará previsiblemente en abril.
Santander ha obtenido un beneficio de 9.605 millones, un 18,2% más, la mayor cifra lograda por la entidad en su historia, por encima de los 9.060 millones alcanzados en 2007, que hasta ahora era su récord
Por su parte, el Santander aprobó el primer dividendo a cuenta de los resultados del ejercicio, con dos componentes: un pago en efectivo de 5,83 céntimos de euros por acción, pagado el pasado 2 de noviembre y superior en un 20% al pago equivalente de 2021, y un programa de recompra de acciones de hasta 979 millones de euros, que se completó el 31 de enero de 2023.
Así, la remuneración total del primer pago a cargo de los resultados de 2022 estuvo por encima de los 1.900 millones de euros (un 16% más que el de 2021). Si se aplica la misma ratio de reparto de dividendo en el segundo pago contra los resultados de 20222, se obtendría esa cifra de incremento de un dividendo en efectivo por acción del 16% respecto al año anterior.
Polémica de fondo
Las presentaciones de resultados de los bancos han reavivado el debate de los elevados beneficios empresariales durante la crisis, con inflación e impuestos de fondo. Nada más conocerse los resultados del BBVA, la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, afirmaba que “la crisis no puede ser una excusa para ganar más. Mientras la subida del euríbor encarecerá la hipoteca media en 250 euros al mes, los beneficios de BBVA crecen el 38%”. La ministra insistió en que sería el momento de congelar las cuotas de las hipotecas variables. No era la única. Veinticuatro horas después, la ministra de Hacienda, María Jesus Montero, señalaba que “en estos momentos en los que hemos conocido beneficios récord, millonarios, las grandes entidades deben aportar una parte de los mismos para que se beneficie el conjunto de la sociedad”. “Ojalá esto se pudiese hacer de forma voluntaria, pero ya saben que eso es difícil», ha proseguido la responsable de Hacienda, que de esta manera ha justificado el nuevo impuesto a la banca y también a las compañías energéticas. «Que el Gobierno haya impulsado estas medidas fiscales es de justicia fiscal, de justicia social”. La gran banca española, conformada por Santander, BBVA, CaixaBank, Sabadell, Bankinter y Unicaja, ha conseguido unos beneficios de 20.849 millones de euros en 2022, un 17,8% más de lo que ganaron el año anterior.
Caixabank también presume de cuenta de resultados
Caixabank, tercer banco en el ranking global, pero segundo en el mercado español, también se ha sumado a los históricos beneficios del sector, aunque en su caso hagan falta matizaciones. El Grupo CaixaBank obtuvo un beneficio neto atribuido de 3.145 millones de euros en 2022, un 29,7% más que en el ejercicio anterior teniendo como base perímetros homogéneos, gracias a la fortaleza comercial y a las sinergias de la integración. Si se tienen en cuenta los impactos extraordinarios generados por la integración de Bankia, el resultado baja un 39,8%, ya que el beneficio en 2021 fue de 5.226 millones de euros por la aportación positiva a efectos contables de 4.300 millones del fondo negativo de comercio y otros resultados extraordinarios asociados a la fusión.
También suben los ingresos. Concretamente, un 5,8%, hasta 11.997 millones de euros, impulsados por el aumento del 7,7% del margen de intereses y del 33,1% de los ingresos y gastos por contratos de seguros, con unos ingresos por comisiones en línea con el ejercicio anterior (+0,6%). Todo ello ha compensado los menores ingresos en la línea de participadas de bancaseguros (-26,2%).
Y como no, también se ha sumado a los dividendos. El presidente de CaixaBank, José Ignacio Goirigolzarri, ha puesto en valor que la entidad cerró el año con una mayor fortaleza financiera y una sólida posición de capital, lo que permite abonar a los accionistas un dividendo de 1.700 millones de euros, un importe que se eleva a 3.500 millones si se suman los 1.800 millones del programa de recompra de acciones. “Esto nos sitúa en el camino para conseguir nuestro objetivo de distribuir hasta 9.000 millones en el periodo 2022-2024”, ha indicado.