Nuria Díaz
La invasión de Ucrania por parte de Rusia ha desencadenado, además de una terrible crisis humanitaria con el mayor éxodo de Europa en 75 años, una peliaguda crisis energética de la que aún no sabemos las consecuencias. Rusia es el mayor suministrador de gas de Europa y la guerra puede alterar el flujo de energía que llega a través de los gasoductos que atraviesan Ucrania. En este contexto, España sale mejor parada que sus vecinos. Mucho menos dependiente del gas ruso, con contratos de aprovisionamiento de más países, el principal Argelia, y una infraestructura de regasificación, con seis plantas en activo, la mayor del continente, puede convertirse en parte de la solución. Aunque no es fácil. Para ello, y así se lo esta pidiendo ya Europa, hay que reforzar las interconexiones, el talón de Aquiles de nuestro sistema.
El 90% del gas que consume Europa es importado y un 40% procede de un único proveedor, Rusia. En 2021, la Unión Europea importó 155.000 millones de metros cúbicos de gas natural al país de Vladimir Putin, una dependencia que hoy se ha demostrado muy peligrosa. Europa tiembla ante la posibilidad de que Putin cierre la llave del gas, falte combustible y los precios se disparen. Por eso se ha lanzado a la búsqueda de alternativas y España podría ser parte de la solución. Por varias razones. Nuestro país es mucho menos dependiente del gas ruso que nuestros vecinos y el suministro parece garantizado, al menos, para los próximos meses, asegura Enagás. En los últimos 12 meses, los principales suministradores de nuestro país han sido Argelia, con el 41%, EEUU (17%) y Nigeria (12%). De Rusia solo vino el 8,5% del total.
España cuenta con el 30% de la capacidad de almacenamiento de GNL y el 25% de capacidad de regasificación de Europa
No solo la diversificación geográfica, contratos con más de 15 países, juega a nuestro favor. También el que podamos recibirlo no solo por tubo, sino por barco, es decir, gas natural licuado (GNL) porque contamos con seis plantas regasificadoras lo que convierte a España en una potencia en este segmento. De hecho, explican desde Enagás, España cuenta con el 30% de la capacidad de almacenamiento de GNL y el 25% de capacidad de regasificación de Europa. Frente a nuestras seis plantas, y una en Portugal, para hacernos una idea, Francia tiene tres y Alemania no tiene ninguna.
Por barco…
Desde Enagás explican a El Nuevo Lunes que para que haya garantía de suministro el pasado mes de febrero llegaron 27 barcos de GNL y para marzo, en la programación hay 29 slots de descarga. Como medida preventiva, se ha decidido subastar otros 4 slots extraordinarios, que estarán destinados a la demanda interna pero también a la exportación.
Por eso no es de extrañar que todas las miradas se han puesto en España como proveedor de gas. Pero hay un gran problema: el de las interconexiones y por eso, la Unión Europea ya a instado a España a reforzarlas. La comisaria europea de Energía, Kadri Simson, ha subrayado que España «tiene un papel importante» en esta cuestión y ha lamentado que la falta de interconexiones con sus vecinos impide esta vía. “El proyecto del Golfo de Vizcaya, que cuenta con una financiación de casi 600 millones de euros en fondos comunitarios, ha señalado, no es suficiente, instando a atender los otros dos proyectos para conectar la Península Ibérica y Francia a través de los Pirineos. Simson ha insistido más adelante en que estos proyectos «ya tienen también estatuto de proyecto de interés común (PIC)» y que «según los planes de la Comisión tendrían que estar operativos en 2029 y 2030». «Tenemos que seguir las conversaciones para mantener el plazo», ha dicho.
Ahora mismo la capacidad de exportación de gas hacia Francia es muy limitada. España tiene a una capacidad de exportación teórica de unos 60 bcm/año, mientras que la capacidad de exportación a Francia es de sólo 7 bcm/año. Y eso, hay que compararlo con una demanda total en Europa de 500 bcm/año.
…y por gasoducto
Mientras esto sucede, la mayor parte de gas llega al sistema gasista español por el gasoducto del Medgaz, que está funcionando con normalidad, según lo programado. “Argelia está cumpliendo con todos sus compromisos de aprovisionamiento de gas natural a España”, señala Enagás en un comunicado. De hecho, algunas fuentes también señalan que la vicepresidenta y ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, ha mantenido contactos con el Gobierno argelino para pedirles que incrementen el envío de gas. Desde el pasado 18 de febrero, el flujo de la interconexión de los Pirineos se ha dirigido a incrementar el suministro de gas al corazón de Europa y esta tendencia se mantendrá a medio plazo para garantizar el abastecimiento ante la tensión provocada por la invasión de Rusia sobre Ucrania.
Todas las miradas están puestas ahora en el Midcat. De hecho, al cierre de esta edición, la patronal catalana Foment del Treball pedía por carta al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que reactive la construcción «urgente» de la interconexión de gas MidCat entre España y Francia. “Se trata de reactivar un proyecto acordado en el año 2013 por los Gobiernos de España, de Francia y de Portugal para que esta interconexión fuera posible”, ha explicado su presidente Josep Sánchez Llibre. El Midcat fue un proyecto de los operadores gasistas español (Enagás) y francés (Térega), iniciado a principios de los 2000, para conectar a través de un tubo España y Francia con el objetivo de transportar por el mismo unos 7.500 millones de metros cúbicos de gas natural cada año en ambas direcciones. En la actualidad, hay dos gasoductos que conectan España y Francia: el Larrau–Alçay y el Irún–Biriatou con una capacidad total de 7.000 millones de metros cúbicos. Es decir, se trataba de duplicar la capacidad actual, pero la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) y su homóloga francesa, la Commission de régulation de l’énergie (CRE) tumbaron esa primera fase del plan en 2019 por ser caro y con un bajo interés comercial.
Reclamaba más interconexiones el presidente de Iberdrola, Ignacio Galán, que participaba hace unos días en una inusual reunión de grandes industriales europeos en El Elíseo
Interconexiones, el talón de Aquiles
También reclamaba más interconexiones el presidente de Iberdrola, Ignacio Galán que participaba hace unos días en una inusual reunión de grandes industriales europeos con el presidente de la República Francesa, Emmanuel Macron, una el canciller alemán, Olaf Scholz y la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen. En la denominada European Round Table, Galán era el único representante español junto con el presidente de Telefónica, José María Álvarez-Pallete. “Europa debe aspirar a tener autonomía energética, optimizar el uso de los recursos e infraestructuras existentes, incrementar las interconexiones, reforzar las redes eléctricas y crear una auténtica unión energética unificando políticas fiscales energía y acelerando los permisos para construir REN y redes”.
Normalmente la ERT se reúne con una periodicidad de 6 meses, siendo el jefe de Estado o de Gobierno del país anfitrión quien les recibe. En la última ocasión, el plenario de la ERT se reunió en Bilbao, siendo anfitrión Ignacio Sánchez Galán y el presidente de honor de la cita el rey Felipe VI.
Plan de crisis del Gobierno: prórroga de rebajas fiscales, nueva subasta renovable y ahorro energético
El Gobierno acaba de presentar el Plan Nacional de Respuesta al Impacto de Guerra para hacer frente a los posibles impactos que puedan tener las actuaciones contra Rusia en el conflicto de Ucrania. Así, el Gobierno, al margen de ogras medidas en varios sectores, en lo que tiene que ver con la energía, prorrogará hasta julio las rebajas fiscales a la luz, el bono social y las ayudas a la industria y espera medidas desde Bruselas para desvincular el gas del precio de electricidad. Por partes, para «proteger a los vulnerable», el Ejecutivo prorrogará hasta el 30 de junio el descuento del bono social eléctrico en el 60%, para los colectivos vulnerables, y en el 70% para los colectivos vulnerables severos. Además, extenderá hasta el 30 de junio del tipo reducido del IVA al 10% para la electricidad, la suspensión del Impuesto al Valor de la Producción de Electricidad y del Impuesto Especial sobre la Electricidad al 0,5%. Se prorrogará también la minoración del beneficio extraordinario que obtienen las centrales de generación de gas no emisoras. También ha señalado que durante 2022 se protegerá a la industria electrointensiva, reduciendo en un 80% los peajes a 600 consumidores, extendiendo las medidas de flexibilidad en los contratos de gas natural hasta el 30 de junio.
Por otro lado, en su batería de medidas también ha anunciado la convocatoria de una nueva subasta adicional para este mismo primer semestre del año y una nueva partida de 1.000 millones de euros, dentro del PERTE de energías renovables e hidrógeno ‘verde’ para el desarrollo de nuevos proyectos fotovoltaicos y eólicos.
Por último, ha puesto sobre la mesa un plan de reducción del consumo energético en edificios de la Administración, la dotación de 500 millones para acelerar el autoconsumo. También destinará 100 millones de euros para sustituir el alumbrado público por otro de menor consumo, con el fin de reducir un 70% el consumo.