Nuria Díaz ■
El futuro de El Prat sigue en el aire, aunque el acuerdo presupuestario alcanzado entre el Gobierno de la Generalitat y el PSC, desbloquea, al menos, las conversaciones. El tema vuelve a estar sobre la mesa con varias propuestas, algunas de las cuales, como la de hacer una pista sobre el mar, han despertado mucha expectación. Pero, es la original, la de alargar 500 metros la tercera pista, la que AENA y también las aerolíneas defienden para reforzar el aeropuerto barcelonés como un ‘hub’ que le permita competir de manera directa con Barajas. Aunque, eso sí, la oposición ecologista a que se afecte los terrenos protegidos de La Ricarda, sigue intacta.
La ampliación del aeropuerto de El Prat es una historia de idas y venidas. En septiembre de 2021, el Gobierno paralizaba la inversión de 1.700 millones para ampliar el aeropuerto de Barcelona. Desencuentros entre el Ministerio de Transportes que dirige Raquel Sánchez con la Generalitat, y dentro del propio gobierno catalán entre los socios, más la polémica con las asociaciones ecologistas, detuvieron un proyecto que, por otro lado, técnicos, aerolíneas y empresarios consideraban muy necesario para descongestionar un aeródromo que definen, muy al límite de su capacidad. La capacidad máxima de El Prat es de 55 millones de viajeros al año, cifra que se rozó en 2019. Aena prevé que ese nivel de saturación podría repetirse en 2025.
Desde que el líder socialista catalán, Salvador Illa, y el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès se dieran la mano, se hicieran la foto y estamparan su firma en el documento en cuestión, se han sucedido las iniciativas en torno al aeropuerto
La ralentización general que provocó la pandemia hizo que el asunto saliera de primera línea de actualidad, donde le ha devuelto el pacto presupuestario entre el PSC y ERC firmado hace unos días, que incluye el desbloqueo de esta infraestructura.
Desde que el líder socialista catalán, Salvador Illa y el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès se dieran la mano, se hicieran la foto y estamparan su firma en el documento en cuestión, se han sucedido las iniciativas entorno al aeropuerto.
La más llamativa de las que ha recibido en los últimos días la Generalitat es la de la construcción de una pista sobre el mar, a una milla de la costa, de 3.400 metros de longitud, lo que supondría la inversión de unos 2.100 millones de euros. Este proyecto de iniciativa privada, presentado por una consultoría, entraña dificultades técnicas y supera en más de 400 millones el coste del proyecto de ampliación inicial planteado por AENA, que es de 1.700 millones.
En el Govern reconocen haber recibido la propuesta, pero señalan que se suma a otras que también les han hecho llegar y que “todas se estudiaran”. Foment del Treball, por ejemplo, ha creado una comisión asesora con el objetivo de reactivar la ampliación del aeropuerto de El Prat en un plazo de nueve meses. Tras la celebración de la primera junta directiva después de la reelección de Josep Sánchez Llibre como presidente de la patronal, la organización empresarial ha anunciado que iniciará una ronda de contactos con todas las Administraciones implicadas para alcanzar un pacto transversal que permita el desarrollo de una «infraestructura vital para la economía catalana».
El proyecto original, el preferido de las aerolíneas
Las aerolíneas, consultadas por este periódico, siguen prefiriendo el proyecto inicial que, en realidad, aunque asumido por Aena, es de Eurocontrol, la Organización Europea para la Seguridad de la Navegación Aérea, creada en 1963, es una organización intergubernamental civil y militar que cuenta actualmente con 41 Estados Miembros de toda Europa. (más Israel y Marruecos) y que da apoyo a la Aviación Europea. Su sede principal está en Bélgica, con oficinas especializadas en tres países europeos (Holanda, Luxemburgo y Francia).
La más llamativa de las propuestas es la de la construcción de una pista sobre el mar, a una milla de la costa, de 3.400 metros de longitud, lo que supondría la inversión de unos 2.100 millones de euros
En el verano de 2014 este organismo hizo un estudio con treinta recomendaciones para AENA, Enaire, las compañías aéreas y el ministerio. Una de esas recomendaciones era la de alargar 500 metros la pista que esta más cerca del mar para poder pasar de las 70 operaciones actuales a 90 operaciones a la hora, que sigue siendo el objetivo. Aena hizo suya eta recomendación e incluyo una partida para iniciar los trabajos preparatorios en el DORA 2, de 2022-2026, y presupuestó unos 200 millones para ir haciendo esos trabajos de manera que la obra pudiera hacerse e en Dora 3, 2027-2031. Se presupuestó en unos 300 millones de euros, mucho menos que cualquiera de las otras opciones que hoy se barajan.
Javier Gándara, presidente de ALA, la asociación de líneas líder por tráfico aéreo en este país, explica a El Nuevo Lunes que ese coste es difícil de asumir porque, recuerda, en las infraestructuras aeroportuarias las que pagan son las aerolíneas. En ALA prefieren la opción original, la de alargar 500 metros la pista de despegue para que puedan hacerlo aviones largos que ahora tienen que hacerlo por la que está más cerca de la montaña, en principio la de aterrizaje, provocando que algunos slots varíen. “En estas semanas, señala Gándara, sabemos que se han presentado otras propuestas pero que creo que no son una solución, como alargar la pista 350 metros en vez de 500, porque no se alcanzarían las 90 operaciones por hora, y encima seguiría invadiendo los terrenos ahora protegidos de La Ricarda”. Otra propuesta que se baraja estos días es la de prolongar la tercera pista (200 metros hacia La Ricarda y 100 metros hacia El Remolar, sin afectar las lagunas, pero seguiría afectando al espacio natural protegido en la Red Natura 2000.
Pese a que aún hay mucho que discutir, lo cierto es que, aseguran fuentes del sector, todo el mundo quiere llegar a un acuerdo. Y no es para menos. Se trata de recuperar una inversión de 1.700 millones de euros. Según un estudio de la Universitat de Barcelona (UB), la ampliación del aeropuerto supondría un aumento del PIB catalán superior a los 11.994 millones de euros anuales y crearía hasta 300.000 empleos directos e indirectos.
Pese a que aún hay mucho que discutir, lo cierto es que todo el mundo quiere llegar a un acuerdo. Y no es para menos. Se trata de recuperar una inversión de 1.700 millones de euros y que podría crear hasta 300.000 empleos directos e indirectos
Las ‘low cost’ se sienten señaladas
El debate sobre la congestión de El Prat y sus soluciones ha tocado a las low cost. Recurrentemente se ha mirado a estas compañías para que no operen en este aeropuerto, pero ahora, las palabras de hace uso días del conseller de Territori, Juli Fernàndez, sugiriendo en una entrevista que estas compañías tienen una mejor implantación en aeropuertos secundarios, en alusión a Reus o Girona, ha vuelto a ponerlas en alerta. Además de que no quieren irse del aeropuerto principal, las compañías alegan que tienen asignados unos derechos de vuelo –slots– en cada aerodromo, que conservan siempre que cumplan unas condiciones. El reparto está regulado a nivel europeo, de manera que ninguna administración, ya sea local, autonómica o estatal, puede decidir qué compañías vuelan en cada aeropuerto.
Según las cifras de 2022 recabadas por Aena, cinco compañías de bajo coste alcanzaron una cuota cercana al 70% de viajeros en el último ejercicio. Las cinco aerolíneas fueron Vueling -con un 41,7% de los 41,63 millones de pasajeros que usaron El Prat-, Ryanair -17,8%-, Easyjet -5,07%-, Wizz Air -2,88%- y Level -de la que Aena no ofrece datos desglosados ya que la incorpora dentro de Iberia-.