Nuria Díaz
El precio de la luz no da tregua y como asunto de Estado que prácticamente es, al final no sólo la ministra del ramo, Teresa Ribera, ha salido a la palestra, sino también, la de Economía, Nadia Calviño; la de Hacienda, María Jesús Montero, y hasta el propio presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que hasta el momento se había mantenido de perfil. Consciente de que el tema es altamente sensible, ha anunciado un plan de choque “inmediato” para ponerle freno. Sin concretar medidas, y siguiendo las pocas pistas que ha ofrecido el Gobierno, los expertos apuestan por que se trate de medidas de carácter fiscal “porque son las que más rápidamente dejan ver sus efectos”, mientras que asuntos como la posible creación de una empresa pública con las concesiones hidráulicas que vayan venciendo sigue en la cartera “no tanto por inviable, sino porque no puede solucionar el aquí y el ahora”, señala una fuente.
Hace solo unos días, y después de que el precio de la luz volviera marcar un récord, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, a quien muchos habían afeado que no se pronunciara sobre el tema pese a la presión de los socios de gobierno, de la oposición y la alarma social generada, anunció nuevas medidas para lograr que a final de año el recibo de la luz sea «similar» al que se abonaba en 2018, aunque sin detallar ni la fecha ni el cariz de esas iniciativas. En su discurso, el jefe del Ejecutivo remarcó que el objetivo es «blindar al consumidor, y que afecte lo menos posible al recibo de la luz» los vaivenes del mercado mayoristas de la electricidad.
La ministra Calviño ha ido dejando alguna pista sobre lo que el Ejecutivo piensa poner en marcha. Y todo apunta a la vía fiscal. En concreto, se plantea reducir al mínimo el impuesto especial de la electricidad, que actualmente grava con un 5,11% el recibo de los consumidores
Al cierre de esta edición la ministra de Hacienda, Maria Jesús Montero, desvelaba que será en el consejo de ministros de este martes. Entremedias, y dejando claro que se trata de un asunto interministerial, la ministra de Economía, Nadia Calviño, había ido dejando alguna pista sobre lo que el Ejecutivo piensa poner en marcha. Y todo apunta a la vía fiscal.
En concreto, señalan fuentes del sector, se plantea reducir al mínimo el impuesto especial de la electricidad, que actualmente grava con un 5,11% el recibo de los consumidores. Así lo ha sugerido la vicepresidenta económica, quien ha indicado que “los impuestos son uno de los cambios que estamos mirando”. Esta posible rebaja se uniría al descenso del gravamen del IVA del 21% al 10%, en vigor desde el pasado mes de junio, y que podría incluso llevarse al 4% o extender el ajuste más allá de este año, y también, la suspensión del de generación, que pagan las eléctricas al 7% y que se instauró en tiempos de Mariano Rajoy.
La decisión no sale gratis. Hacienda recuerda que el recorte supone una merma considerable para las arcas públicas cuando aún hay que financiar las medidas de escudo social para las familias más vulnerables afectadas por la pandemia, los ERTE, etc. La ministra Montero, cuantificó en 857 millones el coste de la rebaja de los impuestos de la luz aprobado el pasado junio.
La rebaja de los impuestos parece ser también la preferencia del PP, que ha registrado en el Congreso de los Diputados una proposición de ley en la que defiende la rebaja permanente del IVA y la supresión del impuesto de generación. Y también de las compañías. Iberdrola ha pedido en varias ocasiones eliminar los impuestos que afectan al recibo de la luz, como el Impuesto sobre el Valor de Producción de la Energía Eléctrica (IVPEE), los impuestos estatales sobre la producción y el almacenamiento de combustible nuclear, entre otros.
Esta posible rebaja se uniría al descenso del gravamen del IVA del 21% al 10%, en vigor desde el pasado mes de junio, y que podría incluso llevarse al 4% o extender el ajuste más allá de este año, y también, la suspensión del de generación, que pagan las eléctricas al 7%
¿Empresa nacional hidroeléctrica?
Lo cierto es que además de las medidas fiscales y lo que Sánchez ha denominado “amortiguadores sociales», con especial énfasis en la protección de los «hogares más vulnerables», hay un tema que a nadie se le escapa que está sobre la mesa. Hace unos días Unidas Podemos llevaba al Congreso la propuesta de una empresa eléctrica pública, idea que, por otra parte, ya citó a mediados de agosto la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera.
Según se explica en la exposición de motivos de la ley, que no saldrá adelante sin el respaldo del PSOE, «el mercado eléctrico de España es el segundo más privatizado de toda la OCDE, solo por detrás de Portugal, puesto que la energía eléctrica producida por el sector público supone solo el cinco por ciento del total». En este contexto, se justifica que la creación de la empresa pública de energía «tratará de revertir esta situación, y, asimismo, supone alinearnos con los países de nuestro entorno en los que ya existe participación pública en empresas energéticas como en Francia, Italia, Suiza, Austria, Holanda o Finlandia».
Los expertos señalan que efectivamente la idea es viable, “no es ninguna excentricidad”, señala una fuente. Una de las principales responsables del alza de los precios está siendo precisamente la energía hidráulica, pues hasta en un 75% de las ocasiones es la que fija el precio del megavatio hora asique si sus precios funcionaran fuera del pool, la influencia en el precio podría ser relevante. “Otra cosa es que sirva para solucionar el enorme problema que hay ahora mismo con el mercado eléctrico”. La empresa pública se formaría con las concesiones hidráulicas que vayan finalizando. Aunque hay algunas licencias cuyo fin es más próximo, habría que esperar hasta 2060, 39 años, para que el estado se hiciera de nuevo con el total de las concesiones. Las tres con mayor potencia no volverán a manos públicas hasta el año 2044, 2045 y 2065.Hasta el momento sólo se han dado cinco reversiones de concesiones energéticas y todas ellas han dio en el Pirineo de Huesca y en la cuenca del Ebro.
La empresa pública se formaría con las concesiones hidráulicas que vayan finalizando, y habría que esperar hasta 2060, 39 años, para que el Estado se hiciera de nuevo con el total de las concesiones
De la lista de 27 centrales que ha identificado el ministerio, cuatro están en manos de Naturgy, cinco pertenecen a Iberdrola, otras tantas a Endesa, tres a Acciona y dos a Enel. Una más es titularidad de EDP y el resto están en manos de pequeñas y medianas empresas.
Naturgy anuncia una tarifa plana y abre una guerra comercial
Y en medio de la tormenta política, Naturgy ha abierto una nueva guerra, en el terreno empresarial por el precio de la luz, rompiendo el mercado al congelar precios para arrebatar clientes a sus rivales. rancisco Reynés, presidente del grupo, anunció ayer que Naturgy congelará las tarifas de la luz a los niveles que había antes de la escalada de precios para evitar que los usuarios sufran las alzas incontroladas que está viviendo el mercado de la luz.
En concreto, Naturgy va a ofrecer aplicar un tope de 60 euros por megavatio hora a todos aquellos clientes acogidos en la actualidad a tarifas reguladas. Más allá de ese precio, que es el que había antes de la histórica escalada de que se ha producido en los últimos meses, la compañía asumirá las subidas. Los clientes estarán de esta manera «blindados» ante las subidas. La oferta se aplicará durante dos años. Va dirigida a los 11 millones de clientes que en la actualidad están bajo las tarifas reguladas (aproximadamente la mitad de todos los clientes de luz que hay en España).
Tarifas planas ya tienen otras compañías, como Iberdrola. Desde el punto de vista de Naturgy, la diferencia entre su propuesta y las tarifas planas de sus competidores es que en estos últimos casos el precio fijo se ofrece para un volumen de consumo dado, a partir del cual se aplican precios superiores. En el caso de la nueva tarifa de Naturgy -aclaran- el precio de los 60 euros el megavatio es para cualquier volumen de consumo. En un caso y en otros, la tarifa eléctrica debe sumar, además, los costes fijos de funcionamiento (peajes) y los impuestos. ¿Moverán ficha Endesa e Iberdrola?