Nuria Díaz
El Gobierno identifica seis grandes planes estratégicos para la economía, pero, por el momento, es uno el que se conoce: ell Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica (PERTE) del coche eléctrico y conectado, que movilizará unos 24.000 millones de euros en los próximos años gracias a una inversión pública de 4.295 millones de euros. Las empresas ya han comenzado a buscar aliados para optar a los proyectos y el primero de los consorcios que se ha hecho oficial es el de SEAT e Iberdrola, pero los expertos esperan que en las próximas semanas se conozcan algunos más.
A bombo y platillo, en el Palacio de la Moncloa y acompañado de las ministras de Transición Ecológica, Teresa Ribera, y de Industria, Reyes Maroto, así como del presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, y de representantes de diferentes patronales de la automoción y tecnológicas. Así anunciaba hace unos días el presidente del Gobierno, Pedro Sánchezel primero de los seis grandes proyectos para la recuperación económica, el Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica (PERTE) del coche eléctrico y conectado. Un plan que movilizará unos 24.000 millones de euros en los próximos años gracias a una inversión pública «gigante» y «histórica» de 4.295 millones de euros, que en su mayoría provendrá de los fondos europeos Next Generation.
Según Sánchez este plan, además de cambiar nuestra forma de viajar, va a permitir que 2021 pase a la historia como el año en que España arrancó el «gran proyecto de convertirse en el ‘hub’ europeo de la electromovilidad»
Según Sánchez, este plan es «fundamental y primordial», ya que además de cambiar nuestra forma de viajar, nuestros paisajes y el aire que se respira en las ciudades, va a permitir que 2021 pase a la historia como el año en que España arrancó el «gran proyecto» de convertirse en el «‘hub’ europeo de la electromovolidad». Esto servirá para que la aportación de la industria de la automoción al PIB español «salte» al 15 % en 2030, ha afirmado Sánchez, que ha asegurado que esto permitirá también una transformación del país ya que tendrá un impacto territorial «formidable» en una España que cuenta con 17 fábricas repartidas por diez comunidades autónomas y que impulsan una gran de red de proveedores (actualmente formada por unas mil empresas).
La inversión es grande y las empresas ya han comenzado a moverse. Cada propuesta deberá estar integrada por una agrupación de empresas, al menos cinco de ellas tractoras, un 40% de pymes y una entidad proveedora de I+D+i (que puede ser una universidad). La iniciativa tiene que involucrar, al menos, a dos comunidades autónomas. La cuenta atrás para formar los consorcios participantes ya ha comenzado y acaba en octubre. El plazo para la presentación de solicitudes se abrirá desde diciembre de este año hasta febrero de 2022. El Gobierno tomará una decisión sobre la lista definitiva en julio del año que viene.
Baterias: el quid de la cuestión
Hay un consorcio que definitivamente lleva la delantera. Se trata del encabezado por Volkswagen-Seat, Iberdrola y CaixaBankpara montar una planta de baterías y en el que el Estado tendrá una participación mínima para atraer inversiones. En marzo pasado el Gobierno anunció la creación de un consorcio público privado con Seat y sus socios en el denominado proyecto F3, integrado por una quincena de compañías, entre ellas Iberdrola, Telefónica y CaixaBank, y otras del mismo sector de la automoción como Ficosa, Gestamp, Sesé y Grupo Antolín. Este proyecto contempla la creación de una fábrica de baterías eléctricas cerca de la planta que la firma automovilística tiene en Martorell (Barcelona).
Hay un consorcio que definitivamente lleva la delantera. Se trata del encabezado por Volkswagen-SEAT, Iberdrola y CaixaBank para montar una planta de baterías y en el que el Estado tendrá una participación mínima para atraer inversiones
Las fábricas de baterías son un elemento estratégico en esta transición al coche eléctrico. Para la ministra de Industria, Reyes Maroto, el objetivo es poner en marcha «no una, sino varias», y se contempla tanto la fabricación de celdas como su ensamblaje.
El de Seat es el más adelantado, pero no será el único. Según fuentes del sector Acciona, que creó en 2018 su plataforma Acciona Mobility, está trabajando en la confección de su consorcio para presentar su candidatura al PERTE. La compañía de infraestrcturas y de energía renovable lleva tiempo tejiendo alianzas y su último movimiento ha sido la compra del fabricante catalán de motos eléctricas Silence, el proveedor de su empresa de motosharing establecida ya en ocho ciudades de España e Italia con 12.400 unidades,
La ministra Maroto así lo explicó en una comparecencia posterior al Consejo de Ministros en el que se aprobó el Perte del automóvil. “Hay distintos fabricantes que han anunciado proyectos en España, como Renault y Ford, que han reforzado sus inversiones”, ejemplificó. “Estamos trabajando con ellos y nos parece que con las certezas que genera el PERTE este año va a ser trascendental en la toma de decisiones de los fabricantes para producir modelos eléctricos”, ha añadido.
Anfac propone 340.000 puntos de recarga de acceso público para 2030
La Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (ANFAC) y la patronal de los concesionarios (Faconauto) han presentado el Mapa de Despliegue de Puntos de Recarga de Acceso Público Para Vehículos Electrificados. Con esta iniciativa, las asociaciones quieren facilitar e impulsar el mercado de los vehículos eléctricos de batería e híbridos enchufables para alcanzar un parque de tres millones de turismos que exige para 2030 el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima. Para esto es imprescindible tener instalados como mínimo 340.000 puntos de recarga de acceso público en 2030. En la actualidad, España cuenta con 11.517 puntos de recarga de acceso público.
El de SEAT es el más adelantado, pero no será el único. Según fuentes del sector, Acciona, que creó en 2018 su plataforma Acciona Mobility, está trabajando en la confección de su consorcio para presentar su candidatura al PERTE
ANFAC, en colaboración con Faconauto, ha desarrollado una metodología que permite planificar y monitorizar, año a año y, a nivel cuantitativo y cualitativo, el desarrollo de infraestructura de recarga de acceso público necesaria a nivel nacional, comunidades autónomas, provincias y principales corredores por nivel de intensidad media de transporte, para cumplir con los objetivos de penetración de vehículos electrificados. Para establecer el indicador sobre los puntos necesarios y su distribución a lo largo de todo el territorio, se ha partido de la previsión de cuota de parque de vehículos electrificados (turismos y comerciales ligeros) en cada provincia hasta 2030, la cuota de población motorizable en cada provincia y la cuota de PIB por provincias, para posteriormente aplicar una distribución cualitativa por provincia en base a tres ratios: un punto de más de 50 kW por cada 100 vehículos eléctricos puros; uno de más de 150 kW por cada 1.000 vehículos eléctricos puros y otro más de 250 kW por cada 1.000 vehículos eléctricos puros.
Infraestructura de alta potencia en la red de carreteras
Este análisis se complementa además con un estudio de la necesidad de infraestructura de alta potencia, por encima de los 250 kW, en los principales corredores de la Red de Carreteras del Estado. Para este estudio, se han tenido en cuenta las intensidades medias diarias por tramo de vía y provincia, una distribución mínima de un punto de más de 250 kW por cada 100 km de vía, la cuota de vehículos eléctricos puros sobre el total del parque de vehículos en cada provincia y que el tiempo de espera para recargar no sea superior al de un vehículo que ya esté cargando. De este modo, se obtienen el número de puntos mínimos de alta potencia en cada uno de los corredores por provincias.
El cruce de ambos análisis da como resultado el detalle de cuántos puntos de recarga de acceso público y de qué potencia deberían desplegarse en cada provincia. Esta herramienta permite ir definiendo los objetivos, año a año, para acompasarse con el crecimiento necesario de parque necesario para alcanzar los tres millones de turismos electrificados establecidos para 2030. Como hitos intermedios, la metodología nos lleva a una red mínima de puntos aproximadamente 70.000 puntos de recarga de acceso público en 2023; 120.000 en 2025, y 340.000 en 2030.