Nuria Díaz
Los bancos no se esperaban el tirón de orejas de la ministra de Economía, Nadia Calviño, que les ha pedido un mayor esfuerzo por no dejar a nadie atrás, ni mayores ni municipios de la España rural, en su proceso de digitalización. La vicepresidenta les ha reunido y les ha dado un mes para revisar sus estrategias, en un ‘señalamiento’ que el sector considera injusto porque, explican, llevan tiempo poniendo en marcha medidas contra la exclusión financiera. Se refieren por ejemplo a los denominados ‘ofibuses’ –oficinas itinerantes–, al fortalecimiento de las redes de agentes financieros y también de los acuerdos con Correos para aprovechar la capilaridad de su red.
Quien le iba a decir Carlos San Juan, un jubilado de 78 años que el pasado mes de diciembre lanzó una recogida de firmas en Chage.org para pedir “una atención más humana y con menos trabas tecnológicas” en las sucursales bancarias, que iba a convertirse en el protagonista de la actualidad financiera y que pondría en un aprieto al todopoderoso sector bancario. En apenas un mes, la petición ya suma casi 400.000 adhesiones, le han citado en Moncola y en el Banco de España, pero, lo que es más relevante, ha provocado que tanto el Gobierno como los sindicatos pidan a la banca que garantice la inclusión financiera de las personas mayores. Y lo hicieron convocando por sorpresa una reunión de primer nivel.
Más de la mitad de los municipios españoles no tienen una sola oficina bancaria, lo que deja a más 1,6 millones de personas sin acceso a una oficina en su municipio
El pasado 20 de enero, la vicepresidenta Nadia Calviño se reunía con el presidente de la Asociación Española de Banca (AEB), José María Roldán, el director general de la CECA, José María Méndez, la secretaria general de la Unión Nacional de Cooperativas de Crédito (UNACC), Cristina Freijanes, y el director de Conducta de entidades del Banco de España, Fernando Tejada, para abordar conjuntamente “la urgencia e importancia de garantizar la inclusión financiera de toda la sociedad, incluyendo a nuestros mayores”. En el encuentro, en el que también estuvieron el secretario de Estado de Economía, Gonzalo García de Andrés, y el secretario general del Tesoro, Carlos Cuerpo, la vicepresidenta trasladó la inquietud del Gobierno sobre esta cuestión y solicitó información sobre la efectividad de las medidas que el sector bancario ya ha puesto en marcha y de las que los bancos se enorgullecen. Pero las calificó de “insuficientes” y pidió más.
En concreto se acordó que el Observatorio para la Inclusión Financiera realizará un diagnóstico de la situación y en el plazo de un mes, las patronales bancarias revisarán su ‘Protocolo Estratégico para Reforzar el Compromiso Social y Sostenible de la Banca’, planteando así nuevas soluciones para garantizar la inclusión financiera de nuestros mayores.
Las cifras
Y es que las cifras hablan por sí solas. Solo una de cada cuatro personas de más de 74 años usa la red a diario, según una encuesta publicada por el INE y, únicamente en 2021 los cuatro grandes bancos (Santander, BBVA, CaixaBank y Sabadell) han reducido en un 12,93% su red de oficinas. Esto da como resultado que más de la mitad de los municipios españoles no tienen una sola oficina bancaria lo que deja a más 1,6 millones de personas están sin acceso a una oficina en su municipio. El proceso de cierre de sucursales, adelgazamiento de plantillas y apuesta por la digitalización ha tenido, señala una fuente del sector, sus víctimas: la gente mayor y la España rural.
Sin embargo y pese a que todas las asociaciones presentes en la citada reunión con la ministra de Economía están dispuestas a revisar sus planes, no lo es menos que andan molestas por el ‘señalamiento injusto’ al que, a su juicio, se están viendo sometidas cuando llevan mucho tiempo tomando medidas para evitar esta exclusión financiera.
Según la CECA “»el sector bancario es muy consciente de que las personas mayores conforman un colectivo que vertebra la sociedad, que realiza valiosas aportaciones al bienestar de su entorno familiar y social» y, por tanto, «va a seguir trabajando en mejorar la atención y el servicio que recibe». Recuerda que, según un reciente estudio de Funcas, el proceso de digitalización financiera se ha acelerado especialmente entre la población de mayor edad desde el estallido de la pandemia, de forma que el porcentaje de clientes digitales mayores ha aumentado un 27,7 % y se han reducido las «brechas digitales financieras» que existen por edad.
De lo que van a hacer a partir de ahora los bancos no sueltan prenda, pero reivindican lo que han venido haciendo. En el Santander señalan que a finales del 2020 lanzaron un proyecto interno para concienciar a los empleados y promover la autonomía y digitalización de los clientes mayores de 65 años, con paquete de funcionalidades que se adaptaban a sus necesidades y con el acompañamiento del embajador digital como altavoz y promotor de la transformación digital de la Red: atención preferente en Contact Center; experiencia simplificada en la App Santander; y acuerdo con Correos Cash que les permite dar servicios de efectivo en 1.540 municipios en los que el Banco no tiene presencia física. Además, un cartero puede llevar hasta 500 euros a cualquier cliente del banco en el 100% del Territorio nacional.
Por su parte, apenas unas horas después de la reunión de marras, Caixabank hacia pública una nota de prensa explicando que las oficinas móviles de CaixaBank han prestado servicio durante 2021 en 426 municipios de la España rural, un 77% de los cuales están considerados en riesgo de exclusión financiera y en los que residen unos 250.000 habitantes, según el Instituto Nacional de Estadística (INE). Este servicio permite a los usuarios, sean o no clientes de la entidad, realizar las operaciones bancarias más habituales, entre las que destacan retirar efectivo, realizar ingresos y pagar recibos e impuestos.
Está ganando vigor la firma de acuerdos entre bancos con compañías no bancarias para que puedan dispensar efectivo a través de la modalidad de ‘cash back’, una fórmula muy utilizada en Reino Unido o EE UU
Las sucursales móviles de CaixaBank recorren 52.550 kilómetros de media al mes y en ellas se realizaron unas 220.000 operaciones en 2021. El pasado ejercicio, las utilizaron 20.000 usuarios, un 79% de los cuales son mayores de 60 años. Fuentes de la entidad aseguran que “las oficinas móviles son un servicio que forma parte de la estrategia de la entidad para poder llegar a todos nuestros clientes y, además, nos permite cumplir con el objetivo de mantener la inclusión financiera en zonas rurales”. La entidad cuenta con un total de 17 oficinas móviles que ofrecen su servicio en once provincias de seis comunidades autónomas: Ávila, Burgos, Castellón, Ciudad Real, Granada, Guadalajara, La Rioja, Madrid, Segovia, Toledo y Valencia.
Cajeros al lado de buzones
Lo cierto es que la ministra Calviño ya instó el año pasado al sector a buscar soluciones, especialmente en el caso de poblaciones rurales, para que el cierre de oficinas no se traduzca en exclusión financiera. Así nacieron los ofibuses de atención itinerante o los acuerdos con Correos y ayuntamientos para la retirada de efectivo. Recuerdan que ellos ponen a disposición de las zonas rurales los conocidos como ofibuses y también han reforzado su red de agentes financieros, que son quienes atienden a los clientes en municipios donde no hay sucursales y dan la posibilidad de negociación o formalización de operaciones típicas de la actividad de una entidad de crédito. También está ganando vigor la firma de acuerdos entre bancos con compañías no bancarias para que puedan dispensar efectivo a través de la modalidad de ‘cash back’, una fórmula muy desplegada en otros países como Reino Unido o Estados Unidos. La alianza de algunas entidades, como Banco Santander, con Correos para hacer envíos, ingresos y retiradas de efectivo es otro ejemplo.
Correos, al rescate de los bancos y la España rural
Correos facilita las operaciones financieras básicas a muchos municipios de la España rural y también a las entidades que ya no tienen oficina en los mismos y que ahora esgrimen su acuerdo con la compañía postal para demostrar que no han dejado a nadie excluido
gracias a ‘Correos-Cash’, el servicio de la compañía logística que ya ha superado las 166.000 operaciones de ingreso y retirada de efectivo realizadas por los clientes de las distintas entidades bancarias con las que Correos mantiene un acuerdo de colaboración. Gracias a ‘Correos Cash’, los clientes de las distintas entidades bancarias pueden realizar retiradas e ingresos de efectivo en los 4.675 puntos de atención al ciudadano de Correos (2.393 oficinas y 2.282 puntos de atención rural) y los carteros pueden entregar dinero en cualquier domicilio de España. En la actualidad, las entidades bancarias que mantienen un acuerdo con Correos para ofrecer ‘Correos-Cash’ son Banco Mediolanum, Triodos Bank, Evo Banco, BancoFar, Santander e Ibercaja. En este sentido, Correos seguirá impulsando la colaboración con todas las entidades interesadas en ofrecer este servicio que, sin duda, supone un paso más en la inclusión financiera de miles de personas que viven en municipios donde los servicios financieros no están presentes físicamente.
En marzo de 2021 Correos inició la instalación de 109 cajeros automáticos en oficinas y posteriormente se ubicaron otros 20 en localidades de menos de 3.000 habitantes. Este servicio se extenderá a otras 1.200 oficinas y a 300 pequeñas poblaciones rurales que no cuentan con oficina bancaria o van a perderla.