Nuria Díaz ■
Blackrock acaba de aflorar un 3% en Acciona y todos los analistas lo han interpretado como una apuesta firme por el sector energético español, donde tiene además posiciones destacadas en Iberdrola, Redaia, Enagás o Repsol. La transición energética y la descarbonización son sus nuevos mantras de inversión. Lo cierto es que el fondo estadounidense que dirige Larry Fink lleva años comprando en empresas españolas hasta el punto de tener alguna participación en todas las empresas del Ibex, y muy especialmente en bancos, eléctricas y telecomunicaciones. Una influencia que, ‘sotto voce’, se deja notar.
Blackrock acaba de entrar en el capital de Acciona, tras adquirir un paquete de acciones de forma indirecta y por medio de instrumentos financieros, hasta concentrar el 3% del capital de la compañía española de infraestructuras y energía, convirtiéndose así en el único accionista mayoritario al margen de la familia Entrecanales. En concreto, cuenta con 1,36 millones de acciones indirectas, 209.000 títulos en préstamo y otros 74.000 en contratos por diferencias (CFD), lo que suma un total de 1,65 millones de acciones, con un valor actual de mercado de unos 300 millones de euros. Una inversión de calado que da una idea de la estrategia del super fondo que dirige Larry Fink, al que, claramente, le gustan las energéticas.
Blackrock acaba de entrar en el capital de Acciona tras adquirir un paquete de acciones del 3% del capital de la compañía española, convirtiéndose así en el único accionista mayoritario al margen de la familia Entrecanales
De hecho, esta operación se produce apenas un mes después de que el fondo decidiera reforzar su apuesta como primer accionista de Repsol y aumentara su participación en el grupo energético español hasta el 5,475 %, una participación que, a los precios actuales, rondaría los 1.200 millones de euros. Los analistas señalan que, de acuerdo con los registros de la CNMV, nunca, desde su entrada en 2010, el fondo de inversión había alcanzado unos niveles tan elevados.
Lo cierto es que lleva tiempo haciéndose esta cartera energética. En la actualidad, BlackRock es el segundo accionista de Iberdrola, con el 5,2% del capital, solo por detrás del fondo soberano de Catar (Qatar Investment Authority, QIA) que ostenta el 8,6, según los registros oficiales de la CNMV. La participación del fondo estadounidense está valorada en más de 3.400 millones de euros. Pero su relación con Iberdrola se remonta a más de una década atrás, pues los primeros registros que aparecen en el regulador bursátil son del año 2010.
Además, en Enagás, el fondo estadounidense es el cuarto mayor accionista después de Amancio Ortega que tiene un 5%; la SEPI otro 5%; Bank of America, 3,6%; BlackRock, un 3,2%; Street Corporation, un 3,008% y el fondo Mubadala Investment, un 3,10%, y en Redeia (antes Grupo Red Eléctrica) es el tercero, con el 3,147%.
Por su parte, en Naturgy, BlackRock Global Energy & Power comparte como socio financiero al 50%, el 49% que la energética tiene en el gasoducto Medgaz. El otro 51% es de la empresa estatal argelina Sonatrach.
Este furor por la energía, la descarbonización y las renovables, marca ahora en gran medida las acciones del fondo. Uno de los mensajes que puede leerse en la página web afirma lo siguiente: “el objetivo de la empresa de gestión es ayudar a nuestros clientes a invertir de forma sostenible”. “La cuestión ya no es si la transición hacia las cero emisiones netas se producirá, sino cómo, y lo que eso significa. Como fiduciarios, nos comprometemos a ayudar a nuestros clientes en el trayecto, el impulso y la concepción de esta transformación económica y financiera”, añade. La sostenibilidad es el motor de sus inversiones.
La sostenibilidad es el motor de sus inversiones. Hace un par de años, Fink publicó –cada año publica una sobre temas de actualidad– su carta ‘A Fundamental Reshaping of Finance’, donde hizo hincapié en cómo el cambio climático redefinirá el capitalismo tal y como lo conocemos
Hace un par de años, Fink publicó -cada año publica una sobre temas de actualidad- su carta ‘A Fundamental Reshaping of Finance’, donde hizo hincapié en cómo el cambio climático redefinirá el capitalismo tal y como lo conocemos hoy en día. “Se le veía venir”, bromea una fuente.
La banca siempre gana
El interés del fondo americano por España es total (mantiene inversiones en todas las empresas del Ibex 35) pero lo cierto es que lo primero en los que se fijó fue en los bancos y siguen siendo uno de sus principales objetivos. El fondo es el mayor accionista del BBVA y del Santander, entidades de las que controla un 5,92% y un 5,42%, respectivamente. Pero también posee un 3,43% del Banco Sabadell, un 3,2% de CaixaBank y un 3,28% de Bankinter. En total, más de 6.000 millones de euros.
Además, también tiene participación en empresas de telecomunicaciones, como Telefónica, donde ronda el 5% o en Cellnex,donde los supera. En constructoras, ACS, con un 5% y en inmobiliarias, como Merlin, con un 4%. Le interesa el agua (tiene un 6% en Fluidra) y las farmacéuticas, a tenor de su 3,50% en Grifols.
Ningún objetivo se le escapa. Además, explican a El Nuevo Lunes “BlackRock influye allí donde está”, y nos pone como ejemplo que el Banco de España le pidió asesoramiento en el diseño de la Sareb. En España, sus inversiones no llevan aparejadas, hasta ahora, presencia alguna en los consejos de administración de los bancos. La influencia es más sutil. No en vano The New York Times lo llama “el gigante silencioso”.
La mayor gestora de fondos de inversión del mundo cerró 2021 con un volumen de activos bajo gestión de 10 billones de dólares (8,73 billones de euros). Las cifras son mareantes, pero baste decir que equivale a la suma del Producto Interior Bruto (PIB) de las tres mayores economías europeas: Alemania, Reino Unido y Francia. La cifra es un 15% superior a la que tenía al cierre de 2020.
El interés del fondo americano por España es total (mantiene inversiones en todas las empresas del Ibex-35) pero lo cierto es que lo primero en los que se fijó fue en los bancos y siguen siendo uno de sus principales objetivos
Las cartas de Larry Fink, el gurú inversor
Muchos ven en la carismática figura de Larry FInk algo más que un inversor. Un perfil más cercano a un gurú empresarial y lo cierto es que a él le gusta impartir doctrina. Famosas se han hecho sus ‘cartas’ en su página web, que publica desde 2015, cartas públicas dirigidas a los inversores y a los CEO del mundo. En la edición de 2018, titulada’ A Sense of Purpose’, destacó la necesidad de que las empresas tuvieran un propósito corporativo, así como estrategias a largo plazo. Esta idea la retomó en 2019, en su carta’ Purpose & Profit’, donde señaló la relación estrecha entre el propósito y el beneficio empresarial. En enero de 2020, Fink publicó su carta ‘A Fundamental Reshaping of Finance’, donde hizo hincapié en cómo el cambio climático redefinirá el capitalismo tal y como lo conocemos hoy en día. Y que se ha convertido en uno de los pilares de su estrategia. En la última ha advertido que las compañías que no tomen políticas sostenibles estarán por muy por detrás que el resto. Los dijo como respuesta a las críticas de los que dicen que tomar decisiones de inversión teniendo en cuenta los efectos medioambientales es una moda motivada por los gobiernos actuales. El CEO señaló en su carta anual a los ejecutivos de otras compañías que el capitalismo con participación no es algo relacionado con la política. Además, dijo que no se trata de una agenda con motivos sociales o ideológicos. Aconsejó que retirar el capital invertido en esos sectores o pasarse a activos que dependen del carbono, no va a hacer que se llegue a un nivel de “huella cero” a nivel global.