La dirección de Banco Sabadell ha propuesto a los sindicatos un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que afectará a 1.900 trabajadores. Según han explicado fuentes de la negociación, una parte del recorte de la plantilla se realizará mediante prejubilaciones y bajas incentivadas, aunque la proporción todavía no ha sido concretada. La entidad también ha anunciado a los representantes de los trabajadores que ha encargado a la empresa de trabajo temporal Manpower el plan de recolocación de los empleados que estén afectados por el ERE. La salida de 1.900 trabajadores del banco, que comunicó la decisión a los sindicatos el pasado lunes, supone un recorte del 12,5% de su plantilla, que ahora está formada por 15.000 trabajadores. Según las fuentes consultadas, el plan se ejecutará sobre todo en la red de oficinas y de servicing. De entrada, esas dos áreas concentrarán el grueso de las salidas, aunque esa proporción puede variar a lo largo de la negociación.
El nuevo ajuste se suma al que la entidad que preside Josep Oliu ya pactó con los sindicatos a finales de 2020, tras el cual salieron 1.800 empleados de forma voluntaria durante el primer trimestre de este año. Sin embargo, el banco ha trasladado a los sindicatos que ese plan no fue suficiente para mejorar su sostenibilidad. Fuentes de la entidad aseguran que su objetivo es cubrir los 1.900 puestos que se extinguirán con el ERE mediante el máximo de salidas voluntarias y prejubilaciones posibles y proteger a los trabajadores con mayores dificultades para acceder al mercado laboral, de entre 50 y 55 años.
CC OO, sindicato mayoritario en la entidad, considera que la cifra es “un insulto a toda la plantilla”, además de ser “desproporcionada e irreal”. El sindicato recuerda que ya en el primer trimestre del año se llevó a cabo un plan de prejubilaciones y jubilaciones que afectó a 1.800 empleados, por lo que consideran que el hecho de que se anuncie ahora un nuevo recorte de plantilla es “síntoma de mala gestión de esta dirección”.