Banco Sabadell ha cerrado el primer trimestre de 2021 con un beneficio neto atribuido de 73 millones de euros, un 22,1% menos respecto al mismo periodo de 2020, tras un «excelente resultado de la actividad comercial y un incremento de la inversión crediticia». Sin tener en cuenta TSB, la filial británica del grupo catalán, que vuelve a los beneficios tres años después, el beneficio neto atribuido se sitúa en los 71 millones de euros a cierre del primer trimestre, un 29,8% menos, según ha comunicado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). La entidad financiera cuenta con un ratio de capital CET1 ‘fully-loaded’ del 12% a cierre de marzo de 2021, manteniéndose estable respecto al trimestre anterior, y en términos de liquidez el ratio LCR (Liquidity Coverage Ratio) se sitúa hasta marzo en 207% a nivel grupo.
Los ingresos del negocio puramente bancario -margen de intereses y comisiones netas- decrecen un 4,8% en términos interanuales, hasta los 1.175 millones debido a la menor a la menor incidencia de la pandemia en el primer trimestre de 2020.
El margen de intereses se sitúa a cierre de marzo de 2021 en 833 millones de euros, un 5,8% menos interanual -en el trimestre muestra una reducción del 2,4%- y las comisiones netas decrecen un 2,2%, hasta los 342 millones de euros, por la venta de Sabadell Asset Management -aislando este impacto, las comisiones crecen un 2,5% por las comisiones de fondos de inversión y de cuentas a la vista-. El total de costes se sitúa en los 769 millones a cierre de marzo, lo que supone un 1,2 menos respecto al año anterior por la mejora de los costes de personal -en la comparativa trimestral muestran una fuerte reducción del 28,4% una vez materializado el plan de eficiencia anunciado en el cuarto trimestre del pasado año, y que supondrá ahorros de costes de 141 millones.