Las Juntas de Accionistas de Bankia, primero, y de Caixabank, después, han dado su visto bueno a la operación de fusión por absorción, solo pendiente de los permisos de los organismos regulatorios. La previsión es que la nueva entidad sea una realidad en el primer trimestre, si bien los dos bancos seguirán operando por separado hasta que a finales del año que viene desaparezca Bankia. Será el mayor banco de España con activos de más de 660.000 millones de euros, 20 millones de clientes y una cuota de mercado de alrededor del 25% en los principales negocios. Durante el discurso que pronunció en la junta extraordinaria celebrada en Valencia, el consejero delegado de Caixabank, Gonzalo Gortázar destacó que “estamos trabajando en cuantificar el excedente de plantilla y en las fórmulas más adecuadas desde el punto de vista empresarial y también personal”. Los costes de reestructuración para CaixaBank “se han estimado en 2.200 millones de euros”, añadió. El consejero delegado tampoco despejó las dudas sobre cuál de las dos sedes operativas del grupo (la de Barcelona y la de Madrid) tendría preponderancia sobre la otra. Gortázar afirmó que “la sociedad mantendrá su sede social en València, y existirá una doble sede operativa en Barcelona y en Madrid”.
Estrategia
Durante su intervención en la Junta, el presidente de CaixaBank, Jordi Gual, ha destacado que esta operación será uno de los grandes hitos en la historia de la entidad. “Bankia es el mejor socio para acompañarnos en este viaje y la fusión dará lugar a una entidad más sólida, más eficiente y más rentable”, ha subrayado. Gual ha puesto en valor la anticipación de CaixaBank a la nueva ola de reestructuraciones del sector y ha afirmado que se trata de un momento apasionante ya que se está dibujando la banca del futuro. “CaixaBank quiere tener un papel protagonista en este nuevo diseño”, ha resaltado.
Gortázar: “Los costes de reestructuración para CaixaBank “se han estimado en 2.200 millones de euros”
Por su parte, el presidente de Bankia, José Ignacio Goirigolzarri, señalaba el martes pasado que la fusión con CaixaBank es un hito muy relevante para el conjunto del sistema bancario, ya que supone la creación de la primera franquicia financiera del país que tiene la aspiración de convertirse en “el mejor banco de España para nuestros clientes, nuestros equipos y nuestros accionistas”. Durante su intervención ante la Junta General Extraordinaria de Accionistas celebrada en Valencia, Goirigolzarri ha explicado que “siempre hemos sido conscientes de los retos que teníamos por delante en términos estratégicos y de rentabilidad”, si bien, éstos “se han visto acelerados de forma extraordinaria como consecuencia de la crisis económica y social provocada por el Covid-19”.
En este sentido, el presidente de Bankia ha puesto en valor que la anticipación para llevar a cabo esta operación “ha sido un factor estratégico clave” porque, “en un momento de cambio abrupto, te permite una mayor opcionalidad y, además, poder afrontar la integración desde una mayor fortaleza financiera”.
Consejo
CaixaBank ha obtenido el apoyo mayoritario de los accionistas que han aprobado, entre otras propuestas formuladas por el Consejo de Administración, el nombramiento de los nuevos consejeros tras la integración: José Ignacio Goirigolzarri Tellaeche, Joaquín Ayuso García, Francisco Javier Campo García, Eva Castillo Sanz, Teresa Santero Quintillá y Fernando Maria Costa Duarte Ulrich. También formarán parte del Consejo de Administración los actuales consejeros de CaixaBank Gonzalo Gortázar Rotaeche (consejero delegado), Tomás Muniesa Arantegui (vicepresidente), José Serna Masiá, María Verónica Fisas Vergés, Cristina Garmendia Mendizábal, María Amparo Moraleda Martínez, Eduardo Javier Sanchiz Irazu, John Shepard Reed y Koro Usarraga Unsain.