La presidenta del Banco Central Europeo (BCE), Christine Lagarde, ha destacado este martes el papel de los bancos como «amortiguadores» de la crisis derivada de la pandemia de la Covid-19, en lugar de «amplificar» los efectos de esta, como ocurriera en la anterior crisis. «A diferencia de crisis anteriores, los bancos no eran parte del problema, sino de la solución», ha agregado. Lagarde, que ha participado en el Foro sobre supervisión bancaria del BCE, ha incidido en que la pandemia ha sido una «crisis excepcional», al igual que la respuesta de los responsables políticos, ya que adoptaron una respuesta común para abordar «este choque sin precedentes».
La presidenta del BCE ha destacado que esta respuesta común también reflejaba las «lecciones fundamentales de la gran crisis financiera», como son la necesidad de adoptar perspectivas sistémicas en situaciones de tensión para evitar «una excesiva prociclicidad en el sistema financiero», así como desarrollar normas comunes «para evitar el arbitraje regulatorio». Lagarde ha subrayado que, ahora que se está produciendo la recuperación tras la crisis, los bancos europeos deben adoptar algunos cambios desencadenados por la pandemia para poder prosperar. Así, se ha mostrado convencida de que «esto es posible», ya que, «al igual que el sector ha contribuido a una solución satisfactoria de la crisis, también puede aportar para facilitar la transformación de las economías hacia un futuro más verde y sostenible».
Deuda de la banca española
La deuda de los bancos españoles con el Banco Central Europeo (BCE), que refleja la apelación bruta de las entidades al instituto emisor a través de las operaciones regulares de financiación, se redujo un 0,07% en el mes de octubre, hasta situarse en 289.482 millones de euros. No obstante, según los datos del Banco de España consultados por Europa Press, la deuda de la banca española con el BCE se incrementó un 11,06% en comparación con el mismo mes del ejercicio 2020. Las entidades españolas iniciaron en marzo de 2020 un recorrido alcista en su apelación al organismo presidido por Christine Lagarde coincidiendo con el estallido de la crisis derivada de la expansión del coronavirus.