La junta general de accionistas de Mapfre ha dado su visto bueno a los acuerdos propuestos por el consejo de administración de la aseguradora, como son el dividendo correspondiente de 2021 o la reelección de Antonio Huertas como consejero ejecutivo de la compañía, entre otros puntos. También han votado la reelección de Catalina Miñarro Brugarolas y María del Pilar Perales Viscasillas como consejeras independientes.
El presidente ha explicado que Mapfre se propone mantener un ‘pay-out’ «por encima del 50%» y lograr una rentabilidad sobre recursos propios (ROE) promedio «de entre el 9 y 10%» durante el trienio 2022-2024.
Por lo que respecta a los objetivos del nuevo plan detalló que su ambición es crecer en ingresos por primas a ritmos de «entre el 5 y 6%» a la vez que mantiene el margen de solvencia «en torno al 200%, con un margen de tolerancia de más/menos 25 puntos». Su pretensión es «contener» al tiempo el ratio de endeudamiento entre el 23 y 25%.
El foco seguirá siendo el negocio rentable y, según indicó, continuará considerando mercados core a España, Brasil y Estados Unidos, junto a la unidad de reaseguros. «También apostaremos más por un número limitado de países, con alto valor estratégico, potencial y rentables, junto a las unidades de Global Risks y Asistencia», agregó, indicando que en el resto de países irá a la «velocidad y requerimientos que su propia madurez y mercados precisen».
Eso sí, durante su exposición matizó, sin embargo, que el diseño de esta hoja de ruta se ha efectuado antes del estadillo de la guerra en Ucrania, que ha devuelto un contexto de «enorme incertidumbre», de forma que «las referencias utilizadas de inflación mundial, tipos de interés, tasa de cambio de las monedas y crecimientos económicos y aseguradores pueden sufrir altas volatilidades».