Las filiales españolas de Santander, BBVA, CaixaBank y Sabadell, así como Unicaja Banco y Bankinter, han logrado un beneficio récord en 2022 al alcanzar, de forma agregada, los 7.540 millones en ganancias, lo que supone un 38,5% más en tasa interanual, tras haber eliminado en los resultados de 2021 el efecto de la plusvalía de 4.300 millones de euros por la fusión de Bankia y CaixaBank y los casi 900 millones de euros en Bankinter por la segregación de Línea Directa. Así se recoge en el informe anual de 2022 y de perspectivas de 2023 elaborado por la consultora Neovantas, donde se destaca que el incremento de beneficios se produce por los aumentos del margen de intereses, con un 12,2% más en tasa interanual, ante las subidas de tipos de interés. También aumentaron las comisiones un 6,1%, mientras que se redujeron los gastos de explotación un 10,2% debido a los ajustes de estructura que las entidades continuaron realizando en 2022. Neovantas también resalta la caída en las provisiones del 212,5% a consecuencia, en parte, de una tendencia a la baja en la morosidad y de la gradual normalización de la economía tras la pandemia. Estos resultados han llevado a que la banca haya «disparado» los dividendos que van a distribuir este sus accionistas en los próximos meses. Así, BBVA repartirá un dividendo equivalente a 0,5 euros por acción, lo que supone un ‘pay-out’ del 47%, mientras que Sabadell anunció nueva subida del ‘pay-out’ del 31,8% al 50% . Por su parte CaixaBank situará el porcentaje destinado al beneficio entre el 50% y 60% y repartirá, presumiblemente, 1.700 millones euros en esta primavera.