La banca española completará cerca de 40 ventas de carteras de préstamos dudosos por un importe global de 15.000 millones de euros, un resultado que, de confirmarse, supondría un crecimiento anual del 25% respecto a los 12.000 millones de euros reportados en 2021, según los cálculos de Prime Yield, que ha elaborado un nuevo informe sobre el mercado de préstamos dudosos (non-perfoming loans o NPL) en el que se analiza la evolución de este mercado y las previsiones para los próximos meses. A pesar de que los créditos dudosos se han reducido en comparación con trimestres anteriores, según los datos de la Autoridad Bancaria Europea (EBA, por sus siglas en inglés), el nivel de este tipo de préstamos se encuentra ligeramente por encima de marzo de 2020, a las puertas de la pandemia. Así, la firma espera que algunos factores combinados reduzcan la capacidad económica tanto de los hogares como de las empresas para cumplir con los pagos de los préstamos, y, por lo tanto, aumente el stock de deudas incobrables en toda Europa. Prime Yield también prevé que la morosidad emerja ya en la segunda mitad del año, pero el efecto «a gran escala» no debería aparecer hasta finales de 2023 y 2024. En una primera etapa la ola de nueva morosidad que llegue al sistema financiero europeo debería ser más fuerte en el segmento de las empresas no financieras, especialmente en las pymes.
La segunda etapa de la ‘ola’ de morosidad debería provenir del segmento de los hogares y, concretamente, de los generados en las hipotecas, ya que los tipos de interés están creciendo rápidamente y los precios de la vivienda siguen aumentando.