Los bancos tradicionales españoles podrían aumentar en más de un 3,6% sus ingresos anuales, hasta casi 14.000 millones de euros de ingresos adicionales para 2025, si «replantearan sus modelos de negocio y adoptaran las estrategias innovadoras de los nuevos operadores digitales del sector financiero», según ‘El futuro de la banca: Es hora de cambiar de perspectiva’ elaborado por Accenture. El estudio identifica dos modelos de negocio comunes. Por un lado, modelos de integración vertical, es decir, aquellos tradicionales y lineales, que venden solo sus propios productos, los que distribuyen productos de terceros y los que suministran tecnología o procesos empresariales a otros. Por otro lado, existen modelos no lineales, que son adaptables, se apoyan en nuevas propuestas y «añaden valor más allá de la mera distribución». También se aplica en empresas que integran sus propuestas en servicios de terceros.
El informe señala que muchos de los bancos analizados tienen modelos de negocio de integración vertical. Sin embargo, recoge que aquellas entidades que se asocien con terceros para crear y distribuir nuevas ofertas personalizadas para los clientes «pueden lograr un crecimiento exponencial y valoraciones de mercado más altas».
En concreto en España, al superponer modelos de negocio no lineales al modelo tradicional de integración vertical, Accenture afirma que las tasas de crecimiento anual de la banca tradicional podrían aumentar hasta un 3,6% adicional, lo que supondría 14.000 millones de euros de ingresos adicionales para 2025. «A primera vista, el sector bancario parece saludable, con grandes bancos que registran ingresos y beneficios sólidos», ha asegurado el director senior de banca de Accenture a nivel mundial, Michael Abbott. «Pero un análisis más detallado revela que la combinación de los bajos tipos de interés y la escasa diferenciación de la oferta está erosionando lentamente la cuota de los bancos en el PIB», ha añadido.