La Asociación Hipotecaria Española (AHE) ha constatado que la dudosidad del sector financiero mantuvo la senda positiva en el segundo trimestre del año gracias a la reactivación de las operaciones de liquidación de activos problemáticos tras el parón que provocó la pandemia. Sin embargo, según ha puesto de manifiesto en su último informe trimestral, los riesgos a la baja en la actividad que se derivan de las tensiones geopolíticas existentes, las presiones inflacionistas en la cesta de la compra y la normalización de los tipos de interés «augura un panorama de deterioro en la calidad crediticia de las carteras que posiblemente requiera aumentar la dotación de provisiones a lo largo del año en curso». Por el momento, la subida de tipos por parte del Banco Central Europeo (BCE) no se ha traducido en una reclasificación de los préstamos en situación de riesgo dudoso. En el segundo trimestre, la tasa de dudosidad del sector privado residente se redujo por debajo del 4% por primera vez desde 2008, hasta el 3,9%, frente al 4,2% del primer trimestre y el 4,4% del mismo periodo de un año antes. Las exposiciones dudosas se contrajeron un 11,6%, hasta los 47.916 millones de euros, al tiempo que el saldo vivo experimentó un ligero incremento del 0,2%, que sitúa el volumen de la cartera en 1,23 billones de euros. La ratio de activos dudosos de la financiación para la adquisición de vivienda se situó en el 2,7%, por debajo del 2,9% del trimestre precedente y el 3% de un año antes. El saldo dudoso cayó un 11,5%, hasta los 13.188 millones de euros, situándose en mínimos desde 2008. La tasa de dudosos del crédito a la rehabilitación de vivienda se colocó en el 4,5% (frente al 4,8% de marzo y el 5,4% de un año antes), mientras que la cartera del crédito al consumo redujo la dudosidad al 4,6%, frente al 4,9% del trimestre anterior y el 5% del año precedente.