Los bancos españoles registraron en el cuarto trimestre de 2020 un déficit de 7.336 millones de euros, equivalente al 0,94%, respecto de la meta para sus requerimientos mínimos de fondos propios y pasivos admisibles (MREL) del 29,10% de los activos ponderados de riesgo, fijada en promedio para el sector en España de cara a 2024 por la Junta Única de Resolución (JUR).
Los cálculos de la JUR no han tenido en cuenta la situación de CaixaBank, Bankia, Liberbank y Unicaja «las cuatro entidades españolas que actualmente están sujetas a fusiones y han sido excluidas de la muestra». De este modo, las cifras en promedio dejan a la banca española rezagada respecto del conjunto de la Unión Bancaria, cuyo déficit medio era del 0,58% o 39.604 millones en el cuarto trimestre de 2020 respecto del objetivo MREL, una vez sumado el requisito combinado de colchones de capital (CBR), fijado en el 26% del total de sus activos ponderados por riesgo hasta el 1 de enero de 2024.
Asimismo, entre los grandes países de la zona euro, los bancos españoles también serían los que mantienen una mayor distancia respecto de la meta de capital establecida por la JUR, puesto que en el caso de Alemania y Francia sus entidades ya han alcanzado los objetivos del 26,73% y del 24,45%, respectivamente.
La autoridad europea junto con la autoridad nacional llevará a cabo un seguimiento mensual de la situación durante una primera fase que podría extenderse hasta nueve meses, después de la que, tras consultar con las autoridades competentes, incluyendo el Banco Central Europeo (BCE), la JUR puede hacer uso de sus poderes para limitar el reparto de dividendos y otras retribuciones.