El presidente de la Sociedad de Gestión de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria (Sareb), Jaime Echegoyen, ha comunicado al consejo de administración su deseo de renunciar al cargo por motivos personales, por lo que será sustituido por el actual consejero delegado, Javier García del Río. Echegoyen, que renuncia a la presidencia de Sareb tras siete años en el puesto, continuará desarrollando su actividad hasta que se elija a su sucesor tras la próxima junta de accionistas prevista para el próximo 27 de mayo. Los miembros del consejo de administración de Sareb han agradecido de forma unánime «la dedicación, el compromiso y la honestidad» con la que Echegoyen ha realizado su trabajo durante estos años, que «ha permitido a la compañía avanzar en su mandato de una manera responsable, contribuyendo a la reactivación del sector inmobiliario y aportando una parte de su cartera para iniciativas sociales».
La nueva etapa que capitaneará Javier García del Río coincide con la reciente decisión de Eurostat de que Sareb se reclasifique dentro del perímetro de cuentas del sector público, un movimiento que ha elevado la deuda pública de 2020 en 35.000 millones de euros. Esta circunstancia habría llevado al Gobierno a iniciar la búsqueda de fórmulas legales para tomar el control el control de Sareb, pues actualmente controla el 45,9% a través del FROB, mientras que el resto está en mano de accionistas privados: Santander tiene una participación del 22,23%, CaixaBank cuenta con el 12,24%, Sabadell tiene el 6,61%, Kutxabank un 2,53%, Ibercaja un 1,43%, Bankinter un 1,37%, Unicaja Banco un 1,27%, Cajamar un 1,21%, Mapfre un 1,11% y el resto se lo reparten otras entidades bancarias y aseguradoras con paquetes inferiores al 1%.