El banco holandés ING Group obtuvo un beneficio neto de 2.485 millones de euros en 2020, lo que representa un retroceso del 48% en comparación con su resultado del año anterior, según informó la entidad, que retomará la distribución de dividendos entre sus accionistas, con el pago de 0,12 euros por acción, en línea con la recomendación del Banco Central Europeo (BCE).
La cifra de negocio del ‘banco naranja’ en el conjunto del ejercicio alcanzó los 17.637 millones de euros, un 3,6% por debajo de los ingresos contabilizados un año antes, con una caída del 3,4% de los ingresos por intereses netos, hasta 13.604 millones, mientras que los ingresos por comisiones crecieron un 5%, hasta 3.011 millones. Las provisiones por pérdidas de crédito asumidas por ING en 2020 ascendieron a 2.675 millones de euros, un 138,8% más que en 2019, cuando reservó 1.120 millones de euros para este fin.
En el cuarto trimestre del año, sin embargo, el banco holandés destinó a provisiones únicamente 208 millones de euros, un 51,4% menos que en el mismo periodo de 2019, cuando la cifra alcanzó los 428 millones. Como reflejo de esta mejoría en el último tramo del año, el beneficio neto de ING entre octubre y diciembre alcanzó los 727 millones de euros, un 17,4% por debajo del contabilizado en el último trimestre de 2019, mientras que sus ingresos disminuyeron un 6%, hasta 4.169 millones.