La ratio de impagos de los bancos de la eurozona se ha visto atemperada por las medidas excepcionales implementadas por las autoridades en respuesta al impacto de la pandemia, pero en el futuro «la realidad económica se acabará imponiendo», lo que provocará un repunte de las tasas de morosidad, según ha advertido el vicepresidente del Banco Central Europeo (BCE), Luis de Guindos. «Lo que estamos viendo es que habrá más impagos, que en un primer momento son atemperados por actuaciones públicas, pero que al final la realidad económica se acabará imponiendo y habrá un repunte de la morosidad en línea con las cicatrices estructurales que va a dejar la crisis», ha señalado durante su intervención en un acto organizado por ‘El Economista’. En este sentido, el banquero central ha apuntado la necesidad de evitar un ‘efecto precipicio’ y llevar a cabo una retirada gradual, prudente y acompasada a la evolución económica de estos instrumentos de emergencia. «En cuestiones como la moratoria de créditos o los ERTE, son instrumentos que no se pueden retirar de golpe y hay que hacerlo de manera paralela y acompasada a la recuperación de la actividad», ha indicado.
Por otro lado, en cuanto a la reanudación del reparto de dividendos por los bancos de la eurozona, Guindos ha señalado como factor fundamental la evolución de la actividad económica y de la necesidad de mantener los flujos de crédito, algo que el vicepresidente del BCE considera que va en el propio interés de los bancos, ya que evitar un ‘credit crunch’ redundará en beneficios para las entidades.