El presidente de CaixaBank, José Ignacio Goirigolzarri, ha declarado estar «convencido» de que van a alcanzar acuerdos con los sindicatos en el marco del proceso de reestructuración de la entidad, para el que ha presentado un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que supondrá el despido de 7.791 empleados. Lo ha dicho este viernes durante la junta general ordinaria de accionistas 2021 de CaixaBank, la primera como grupo consolidado tras la fusión con Bankia, y en la que se vota el dividendo con cargo a 2020 y la nueva política de retribuciones del banco. «Soy consciente que son momentos delicados y que esta situación genera incertidumbre para las personas de nuestro equipo, por lo que debemos acotar el tiempo», ha añadido Goirigolzarri, que ha puesto en valor la fortaleza del equipo de CaixaBank.
Una fortaleza que el directivo ha atribuido en gran parte al resultado del pasado ejercicio, que pese a ser un año de «gran complejidad», los datos de la entidad muestran, según él, una gran fortaleza comercial con crecimiento de volúmenes y cuotas de mercado, una gran robustez de balance y una rentabilidad ajustada al entorno. En ese sentido, Goirigolzarri ha destacado que la fusión con Bankia acometida en 2020 es su «respuesta estratégica a los enormes desafíos que enfrentan como sector”.
Por su parte, el consejero delegado, Gonzalo Gortázar,ha asegurado que la dirección del banco buscará «activamente llegar a un acuerdo razonable» con los sindicatos, «que asegure la competitividad futura de CaixaBank, eliminando los solapamientos derivados de la fusión» con Bankia. Gortázar ha dicho que el acuerdo debe «facilitar la recolocación» de los trabajadores afectados, «dándoles la formación adecuada para que puedan encontrar nuevas ocupaciones».
Junto con el ERE el otro tema mas destacado en la Junta ha sido la aprobación de las remuneraciones de los principales ejecutivos. Un punto que ha contado con el voto en contra del FROB, que aún cuenta con el 16% de la entidad, y que está en línea con las críticas que la subida de la retribución de Gorigolzarri, que ahora cobrará 1,65millones más un variable de 200.000 euros y que supone triplicar el que tenía en Bankia, ha recibido de varios ministros del Gobierno.