El conflicto entre Banco Santander y Andrea Orcel se dirimirá finalmente en los juzgados después de que no haya sido posible un acuerdo entre el banquero, recientemente fichado por Unicredit y la entidad que preside Ana Botín. Según publica el diario ‘Expansión’, esta semana está previsto que se celebre el juicio por la denuncia de Orcel contra Banco Santander por entender el financiero italiano que se incumplió el compromiso que había adquirido el banco para contratarle, en 2019, como consejero delegado.
El ex de UBS, pendiente ahora mismo de que se apruebe su nombramiento como consejero delegado de UniCredit, reclama al banco español que le nombre consejero delegado o le compense con 112 millones de euros porque dice que incumplió un compromiso.
La entidad española anunció el fichaje de Orcel en septiembre de 2018 y, unos meses después, en enero de 2019, dio marcha atrás al no lograr un acuerdo con UBS, que pretendía que el grupo español se hiciese cargo de los 52 millones de euros que debería recibir Orcel por su retribución diferida a lo largo de siete años.
Durante el proceso, Orcel tampoco estuvo dispuesto a rebajar la compensación a recibir y el consejo de administración de Santander renunció al fichaje, que estaba aún pendiente de autorización del BCE. La entidad calificó el coste que debía asumir como “inaceptable”. José Antonio Álvarez se mantuvo finalmente en el cargo de consejero delegado, que todavía conserva.