El gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, ha asegurado que la restricción del Banco Central Europeo (BCE) al pago de dividendos no ha tenido un impacto significativo aparente, al menos en la mayor parte de los sistemas bancarios europeos. Según ha explicado durante la clausura del Spain Investors Day, si bien el coste del capital de las entidades bancarias repuntó sustancialmente después de la irrupción de la pandemia, dicho aumento se ha corregido en su totalidad tras la implementación de la amplia batería de medidas mitigadoras, «sin que la recomendación sobre la restricción de dividendos haya tenido un impacto significativo aparente, al menos en la mayor parte de los sistemas bancarios europeos». El gobernador del Banco de España ha puesto en valor que la restricción al reparto de dividendos ha permitido a las entidades incrementar sus colchones de capital, y ha señalado que el efecto positivo de la medida «es complementario y se ve potenciado por otras decisiones que han adoptado las distintas autoridades económicas», liberando buena parte de los colchones macroprudenciales y mitigando el impacto de la pandemia en sus cuentas de resultados. Aunque a finales de diciembre el BCE revisó su recomendación, flexibilizándola, Hernández de Cos ha resaltado que se sigue requiriendo un enfoque prudente, dado que el impacto de la pandemia no se ha manifestado plenamente en los balances de las entidades, que siguen beneficiándose de diversas medidas de respaldo público y que los deterioros crediticios se producen con retraso temporal.