CaixaBank ganó 2.457 millones de euros en los nueve primeros meses del año. Es un 48,8% menos que en el mismo periodo del 2021. El descenso se debe a que el año pasado, el banco se benefició de unos resultados contables extraordinarios por la absorción de Bankia. Según la entidad con sede social en Valencia, «en base comparable» los beneficios crecieron un 17,7%.
En un comunicado, el banco ha destacado que las sinergias de costes por la fusión le permitieron una «reducción del 5,9% en los gastos de administración». El consejero delegado, Gonzalo Gortázar, ha resaltado que “afrontamos los próximos trimestres con una elevada fortaleza financiera».
En lo que respecta al negocio, la entidad ha elevado a doble dígito los márgenes bancarios. Así, el margen bruto creció un 12,1% hasta 8.647 millones. Se vio apoyado por un mayor margen de intereses (+9,7%) hasta 4.843, reforzado por las subidas de tipos de interés, y los ingresos por comisiones netas, que aumentan un 15,1% hasta 2.998 millones. De todas formas, este crecimiento tan elevado también se debe a un efecto de la fusión el año pasado, ya que el primer trimestre de 2021 no incluye las cifras de Bankia. Según las cuentas proforma que no tienen en cuenta los impactos extraordinarios, el margen bruto crecería un 2,7% y el margen de intereses caería un 0,4%. La ratio de morosidad sigue reduciéndose y se sitúa en el 3%, nivel que no se alcanzaba desde 2008. Preguntado sobre qué mejora de los resultados de la entidad provenía de la subida de tipos, el consejero delegado ha asegurado que la pérdida de ingresos es menor. En los nueve primeros meses del año, la bajada del margen de intereses fue del 0,4%.