Bankinter cerró el ejercicio 2021 con un beneficio neto de 1.333 millones de euros, un crecimiento en sus ganancias que se debe en gran medida a la plusvalía de 895,7 millones después de impuestos que se anotó en el primer semestre por la salida a Bolsa de Línea Directa. Sin este ingreso extraordinario, el resultado sería de 437 millones, un 38% más que el año anterior, cuando la entidad redujo sus beneficios por las dotaciones realizadas para afrontar futuros impagos relacionados por la crisis del coronavirus. Entonces, las provisiones fueron de 242,5 millones. Pese a la mejora, estos beneficios quedan todavía por debajo de los de 2019 (550,7 millones).
La entidad asegura que ha sido un año de crecimientos récord en la actividad comercial, tanto en la producción hipotecaria (+58%), en captación de recursos (+12%) y en fondos de inversión (+30%). “. El ROE (rentabilidad sobre recursos propios) se situó en el 9,6% sin contar los ingresos extraordinarios de la segregación de Línea Directa.
La entidad mantiene una ratio CET1 fully loaded del 12,1%, por encima de las exigencias del BCE (7,68%). En el negocio hipotecario, Bankinter ha cerrado el ejercicio con una nueva producción de 5.900 millones de euros incluyendo el aporte de EVO Banco. Esto es un 58% mayor a lo registrado en el año 2020.
Los buenos números le han permitido recuperar el reparto de dividendos con cargo a los resultados del ejercicio: el primero en octubre, por 119,78 millones, y el segundo en diciembre, por 46,26 millones.