Abanca obtuvo un resultado de 323,3 millones de euros en 2021, un ejercicio marcado por la mejora de la rentabilidad estructural y los avances logrados en materia de sostenibilidad, todo ello en un entorno de gran complejidad. La entidad basó su resultado en el aumento de los ingresos recurrentes, con un avance del 6,2% en el margen básico. En paralelo, continuó con las medidas de control de gastos y realización de sinergias, lo que permitió mejorar el margen recurrente un 33,1% hasta alcanzar los 241 millones de euros. La incorporación al Grupo ABANCA de Bankoa y del negocio de Novo Banco en España ha contribuido también a mejorar la rentabilidad estructural de la entidad. El éxito de la política de integraciones llevada a cabo por Abanca en los últimos ejercicios queda reflejado tanto en el crecimiento de negocio (aumenta un 57,0% con respecto a 2018 vs. un 9,7% para el sector) como de rentabilidad (los ingresos aumentan un 26,3% mientras que el sector pierde un 5,4%) y control de costes.