Abanca no descarta estudiar las «nuevas alternativas que pueda haber en el mercado», debido a los niveles de solvencia y exceso de capital de la entidad financiera. «Tenemos la costumbre de ver todas las oportunidades que surjan; nos gustan las que estén a nuestro alcance y sean complementarias», ha destacado su presidente, Juan Carlos Escotet. A preguntas de los periodistas en la presentación de resultados de 2020, Escotet ha negado haber hecho «ninguna aproximación al Sabadell», por lo que ha tildado de «completamente falso» lo publicado en esa dirección. Mientras, en relación con Novo Banco, ha afirmado seguir «muy atentos a todo lo que ocurre en el mercado», sin decisiones «tomadas» al respecto de esta entidad en concreto. «Aún estamos en proceso de revisión y de considerar que cumple con los requisitos, tendremos una postura y definición», ha indicado. Y es que, previamente, el responsable de la entidad financiera ha dicho no considerar que Abanca haya perdido el tren de las fusiones, después de lo ocurrido con Liberbank. «Tan no lo vemos así que llevamos cinco integraciones en estos últimos años. Casi a una por año. Nos hubiera gustado que hubiesen podido ser de mayor volumen de negocio, sin embargo, no nos preocupa tanto el tamaño como la complementariedad y la verdadera posibilidad de integrarla y que sean coherentes con el modelo de negocio que ha demostrado ser exitoso y bien gobernado», ha expuesto.
Abanca obtuvo en 2020 un beneficio atribuido de 160 millones de euros, lo que supone un 60,5% menos que en el ejercicio anterior, después de destinar 273 millones a anticipar provisiones con el objetivo de afrontar el ejercicio 2021 desde una posición de solidez. De hecho, el banco liderado por Juan Carlos Escotet ha reforzado su cobertura de activos dudosos hasta el 81,2%.