El sector de las energías renovables demostró su fortaleza durante el año de la pandemia. No sólo resistió el peso económico y social de la crisis sanitaria, sino que también se posicionó como una industria fuerte y resiliente capaz de liderar la recuperación económica y la transición definitiva hacia un modelo energético sostenible. Precisamente, Grenergy fue una de las compañías renovables españolas que destacó por su crecimiento en 2020. A pesar de la situación, la empresa, construyó 17 proyectos solares y eólicos e incluso abrió nuevos mercados. Su directora de Sostenibilidad, María R. Gismero, explica en esta entrevista cuáles fueron las claves que lo hicieron posible
¿Cuál ha sido el principal reto de una compañía como Grenergy el pasado año y cómo lo hizo frente?
Nuestra empresa se encuentra en pleno crecimiento y expansión a nuevos mercados; el reto del 2020 fue continuar consolidando este crecimiento, cumpliendo con los objetivos marcados y superando muchos de ellos, en un contexto de gran incertidumbre.
La compañía además supo dar respuesta a su compromiso social a través del apoyo prestado a las comunidades locales donde opera, pero también preocupándose por la salud, la seguridad y el bienestar de su equipo. Esto último, por ejemplo, se hizo evidente al obtener la certificación de Great Place to Work en ese mismo año, un reconocimiento que tiene como base la confianza y el nivel de satisfacción de los empleados y que recogió la opinión de nuestros empleados tras el periodo más duro de confinamiento.
“Los criterios de sostenibilidad están presentes a todos los niveles y áreas, desde nuestra misma estructura de Gobierno, donde impera el principio de diversidad de género”
Después de todo y viendo aquellos primeros momentos de la pandemia ya un poco en perspectiva, ¿qué balance hace de 2020 para ustedes?
Hemos salido fortalecidos. Fuimos una de las compañías con mayor revalorización de la Bolsa española en 2020. El sector renovable estaba bien posicionado por su papel clave en la recuperación verde. Nosotros conseguimos construir 17 proyectos solares y eólicos por un total de 300 MW en cuatro países, y seguimos abriendo nuevos mercados -como Italia o Reino Unido- donde continuar creciendo.
El balance del año que realizamos en el Informe de Sostenibilidad pone de manifiesto aspectos que los inversores valoran y exigen cada vez más. Por ejemplo, fuimos capaces de movilizar nuestra red logística y distribuir cientos de miles de mascarillas y equipos de protección a las comunidades locales en los países en los que operamos , en un contexto de necesidad urgente.
Este tipo de acciones contribuyen a crear valor sostenible, de integración de métricas financieras y consideraciones ESG, que es la tendencia que venimos observando en los mercados de capitales. La Unión Europea tiene un plan de acción muy claro para reorientar los flujos de capital hacia el crecimiento sostenible y ser una empresa de energías renovables no va a ser suficiente para satisfacer los criterios de sostenibilidad que se apliquen. En Grenergy, adoptamos una estrategia proactiva más que esperar a que se nos impongan las normas de sostenibilidad.
¿Tienen contabilizado de alguna manera de qué forma contribuís al cuidado del medio ambiente?
Si trasladamos a cifras lo que directamente más nos compete, la producción de energías renovables, tenemos calculado que solo con los proyectos propios construidos en 2020 estaremos evitando la emisión a la atmósfera de más de 250 mil toneladas de CO2e al año. Además, nos hemos marcado objetivos propios de control y reducción de la intensidad de nuestras emisiones de alcance 1 y 2 en un 55% a 2030 y de neutralidad climática en 2050.
Por otro lado, en 2020 invertimos más de medio millón de euros en medidas de protección del medioambiente y la biodiversidad en las zonas en las que trabajamos. Por ejemplo, en actividades de revegetación, compensación de suelos, monitoreo de fauna, programas de rescate y liberación de especies, etc.
Es interesante ese concepto del impacto y vínculo social con los países y regiones en los que operan, pero ¿cuál es la filosofía o el objetivo que les empuja a hacerlo?
A través de nuestra estrategia de crecimiento, estamos generando valor al accionista y, al mismo tiempo, aportando beneficios a la sociedad, por ejemplo, incluyendo a la comunidad local de nuestros proyectos como participe de nuestro éxito. También, el cuidado a las personas que conforman nuestro equipo se va a traducir en una mayor atracción y retención del talento en un sector altamente competitivo.
Al margen de la pandemia y de la movilización de la cadena de suministro para proveer de equipos sanitarios a los países donde trabajan, ¿qué otros proyectos de desarrollo sostenible se han llevado o se están llevando a cabo en las comunidades locales?
Los proyectos de desarrollo son muy diversos dependiendo de las necesidades locales que identificamos en cada zona. El trabajo en la comunidad de Quillagua, en Chile, donde hemos conectado a la red una de nuestras mayores plantas solares, es especialmente reseñable. El parque está instalado en pleno desierto de Atacama, en el núcleo habitado más seco del mundo, donde se contabilizan apenas 0,2 mm de precipitaciones de media en los últimos 20 años. Se trata de un enclave remoto sin acceso a la red eléctrica. En este caso, hemos adquirido un compromiso formal de suministro de electricidad con la comunidad local a través de la puesta en marcha de una pequeña planta solar de 350 KW que les dará servicio. Además, trabajamos con ellos para promocionar el atractivo turístico de la zona y proteger su patrimonio cultural.
En Perú también destinamos el 1% de nuestros ingresos anuales para el desarrollo socio-económico de la comunidad local mientras que en Argentina hemos lanzado una beca universitaria para apoyar a jóvenes locales a cursar carreras en energías renovables.
Pero además del apoyo a las comunidades locales, la sostenibilidad también envuelve sus procesos internos. ¿De qué manera?
De manera integral. Hemos definido una ambiciosa hoja de ruta a tres años, nuestro ESG Roadmap 2023 que abarca todas las dimensiones del negocio y hemos creado un Comité de Sostenibilidad que se encarga de coordinar su implementación, reportando trimestralmente a la Comisión de Nombramientos y Retribuciones sobre su progreso.
Los criterios de sostenibilidad están presentes a todos los niveles y áreas, desde nuestra misma estructura de Gobierno, donde impera el principio de diversidad de género. Con el reciente nombramiento de consejeras, el porcentaje de mujeres en el Consejo de Administración es del 50% superando ampliamente la recomendación del Código de Buen Gobierno de la CNMV. La media del IBEX 35 es 30% y solo una empresa alcanza el 50%.
¿Todo esto es lo que lleva también a una agencia como Sustainalytics a destacar a Grenergy entre las cinco primeras utilities en materia de ESG?
Efectivamente. La agencia de rating Sustainalytics ha evaluado las cuestiones ambientales, sociales y de gobernanza que afectan al rendimiento a largo plazo de las inversiones. Su conclusión nos ha posicionado como líderes del sector en gestión de riesgos ESG, concretamente entre las tres primeras empresas del sector renovable evaluadas por la agencia a nivel global.
“Nos hemos marcado objetivos propios de control y reducción de la intensidad de nuestras emisiones de alcance 1 y 2 en un 55% a 2030 y de neutralidad climática en 2050”
En concreto, analizó distintas áreas críticas como la gobernanza, la ética empresarial, el capital humano, las relaciones con las comunidades donde opera, la salud y seguridad en el trabajo y la biodiversidad para valorar tanto nuestra baja exposición al riesgo ESG como la sólida gestión que realizamos de dicho riesgo.
Y para acabar, ya considerando su papel como expertos del sector, ¿piensa que estamos en el camino hacia una transición energética real de nuestra economía?
Hemos visto avances muy importantes en los últimos meses, como los recientes compromisos de descarbonización de EEUU, que mejoran las proyecciones de calentamiento global. Sin embargo, con los compromisos gubernamentales anunciados hasta ahora no alcanzamos el objetivo de 1.5*C que nos indican los científicos. La COP26 de noviembre será decisiva en este sentido y veremos si hay progreso en el nivel de ambición y voluntad por parte de los gobiernos que aún no han presentado sus planes. Por otro lado, el gran desafío será crear e implementar las políticas necesarias para cumplir con dichos compromisos.
En el sector renovable tenemos en nuestras manos la oportunidad de liderar este movimiento a favor de nuestro planeta y de la calidad de vida de las generaciones futuras. Para el grupo de personas que trabajamos en Grenergy es una motivación añadida y un propósito en sí mismo.
Al Timón
María R. Gismero es directora de Sostenibilidad de Grenergy y también una persona muy volcada con la protección y el cuidado del medio ambiente. Ingeniera de Montes por la Universidad Politécnica de Madrid, gran parte de su experiencia gira en torno a la gestión sostenible de los bosques, la protección de la biodiversidad, las comunidades locales y grupos indígenas.
Su interés por la sostenibilidad surge en sus años universitarios, donde ya organizaba conferencias para estudiantes y aprovechaba los veranos para realizar prácticas en Latinoamérica. Se consolida al realizar su trabajo fin de carrera en una isla diminuta de Filipinas en el marco de un proyecto de la Agencia Española de Cooperación Internacional.
María, que cuenta con 15 años de experiencia internacional en Europa y Sudeste Asiático y, en los últimos años ha centrado su carrera en el sector de las energías limpias, defiende que la agilidad con la que seamos capaces de transformar nuestro modelo energético actual será clave el futuro del planeta, su biodiversidad y la calidad de vida de las generaciones futuras.