Al Grano / Mercedes Cobo
«En 2022 nos hemos propuesto incrementar los ingresos totales de LLYC un 35% y mejorar un 25% el EBITDA recurrente”, señala Luisa García. Indica que ser cotizada les hace formar parte de una liga más exigente, “pero mucho más motivante y enriquecedora”, y que el compromiso con el que salieron a Bolsa es ambicioso. “El plan estratégico que aprobamos el año pasado implica duplicar nuestro tamaño, ser una compañía que facture más de 100 millones de euros en 2024. En eso estamos”.
2021 ha sido un año récord para LLYC… ¿Qué ha sido lo más significativo para LLYC?
El pasado fue un año intenso pero también muy positivo para LLYC. Los ingresos totales crecieron por encima del 40% y el EBITDA recurrente mejoró un 51,3% hasta los 12,7 millones de euros. Estas cifras son producto del esfuerzo de nuestros profesionales, de la confianza que depositan los clientes en la firma pero también de las buenas decisiones que hemos tomado. En primer lugar, la salida a bolsa en julio. Sin duda, ser cotizada nos hace formar parte de una liga más exigente, pero mucho más motivante y enriquecedora. En segundo lugar, nuestra política de M&A. En 2021 llevamos a cabo tres adquisiciones muy exitosas con las que hemos dado un salto de calidad. Dos en España, Apache Digital y la agencia creativa CHINA, y otra en México, BESO, que nos ha permitido triplicar el tamaño en ese país y liderar un mercado muy importante. En tercer lugar, me gustaría destacar la apuesta que hemos hecho por el área Deep Digital Business (DDB). Es decisiva. Esta línea de negocio ya aporta el 22% de los ingresos operacionales del grupo en su primer año de creación. Son múltiples factores que nos han permitido cerrar con éxito un ejercicio de fuerte crecimiento. También en plantilla. A lo largo de 2021 se incorporaron a LLYC 330 profesionales con perfiles muy diferentes que suman capacidades y talento a nuestra compañía. A día de hoy ya somos más de mil profesionales en LLYC a nivel global. El 27 de abril celebraremos nuestra primera Junta General de Accionistas. En el orden del día llevamos una propuesta de reparto de dividendo extraordinario de 0,132 euros por acción con cargo a la reserva de prima de emisión.
“Queremos completar una operación importante en Estados Unidos, pero además nos gustaría hacer algo en Brasil”
¿Qué planes y qué previsiones tienen para este año?
Nuestro compromiso es seguir creciendo, apoyándonos en dos grandes vectores, la tecnología y la creatividad. Todo con el objetivo de ofrecer a nuestros clientes una visión multidisciplinar, un servicio 360º con el que puedan abordar de manera integral todos los desafíos que les exigen sus stakeholders. En 2022 nos hemos propuesto incrementar los ingresos totales de LLYC un 35% y mejorar un 25% el EBITDA recurrente. El compromiso con el que salimos a cotizar en Bolsa es ambicioso. El plan estratégico que aprobamos el año pasado implica duplicar nuestro tamaño, ser una compañía que facture más de 100 millones de euros en 2024. En eso estamos.
¿Se plantean más adquisiciones?
En todos los mercados donde LLYC está presente tenemos un plan de crecimiento orgánico, pero además miramos posibilidades de hacer más adquisiciones. ¿Dónde tenemos puesto el foco? Queremos completar una operación importante en Estados Unidos, pero además nos gustaría hacer algo en Brasil. En México y en España también es posible que surjan nuevas oportunidades. De esos países es de donde pueden venir en los próximos meses nuestros anuncios. Nuestro proyecto es de crecimiento y no va a parar.
¿Mantienen su ambicioso plan de crecimiento pese a la incertidumbre? ¿Cómo están reaccionando a este entorno inflacionario?
De momento, lo mantenemos. A nadie se le escapa que vivimos tiempos complejos, pero también es verdad que la comunicación es más importante que nunca. Se ha convertido en un activo fundamental para lograr el éxito, para combatir la desinformación. Antes, las empresas quizá tenían la disyuntiva de si comunicar o no comunicar. Ahora ya no estamos en esa tesis. Hoy todo el mundo comunica y la clave es hacerlo mejor que la competencia, adelantarse. Nosotros les ayudamos a que lo consigan. Vamos a ver cómo evoluciona el año, pero ahora mantenemos nuestros planes.
¿Cuál es el mayor desafío que percibe este 2022 en el área de la comunicación?
Los entornos de incertidumbre y alta volatilidad son especialmente exigentes para la generación de confianza. Las empresas tendrán que explicar a sus consumidores subidas de precios derivadas de la inflación o retrasos en la entrega de sus productos por las dificultades de la cadena de suministros. En paralelo, un reto fundamental es la atracción y retención del talento en esta etapa de la “gran resignación”. Por otro lado, los consejos de administración y los CEO tienen grandes desafíos para los que la comunicación y los asuntos públicos son fundamentales: desde adoptar ESG como filosofía de gestión y conseguir que los diferentes stakeholders lo valoren a impulsar la transformación digital de sus negocios, pasando por anticipar y valorar adecuadamente los riesgos, incluidos los reputacionales.
Han presentado el informe ‘Mujeres líderes en el umbral de la visibilidad. Análisis de la conversación digital sobre referentes en la política, la empresa y el periodismo’.
En LLYC estamos convencidos de que la visibilidad es un acelerador de la igualdad y de que las tecnologías exponenciales nos permiten, al procesar grandes cantidades de información, generar estrategias basadas en datos y romper paradigmas desde la objetividad, no desde la intuición.
Por eso aplicamos nuestra capacidad de Deep learning al estudio de la visibilidad del talento femenino en 12 países, comparándola con el de referentes masculinos en estos mismos mercados y en tres ámbitos muy importantes: la empresa, el periodismo y la política. Se han procesado 11,5 millones de tuits compuestos por casi 70 millones de palabras, y análisis de sentimiento para la evaluación cualitativa. Es el cuarto informe de este tipo que publicamos relacionado con igualdad. Sentimos que con cada investigación hacemos un aporte diferencial y con propuestas concretas de actuación.
“Un reto fundamental es la atracción y retención del talento en esta etapa de la gran resignación”
¿Y cuáles son los datos más relevantes?
El más importante es la confirmación de que las líderes femeninas españolas están infrarrepresentadas en la conversación social, con una visibilidad muy inferior a las de sus colegas masculinos. Y esto no sucede porque haya todavía menos mujeres en algún ámbito. Incluso igualando la muestra (hemos analizado 360 mujeres y 360 hombres referentes), ellas son citadas en poco más de 1 de cada 3 mensajes (38%). Pero esa proporción es aún más sangrante si nos referimos a las líderes del sector empresarial. Para encontrar un mensaje sobre una mujer empresaria en la conversación total de los tres sectores tenemos que leer antes la friolera de 200 tuits. Es como decir que no existen, que son invisibles. Nos preocupa mucho porque no proyectan un modelo real a las nuevas generaciones. Y desincentiva a mujeres que, en momentos profesionales de crecimiento, pueden llegar a plantearse renunciar a su carrera o promoción por la maternidad o el cuidado de mayores.
Además, el style gap o tiranía de la imagen, por las que ellas, especialmente las empresarias, son muy bien valoradas (con un 13% más de positividad), las condiciona a cuidar su aspecto. De forma innecesaria. Y atributos como “sexy” son tres veces más asociados a ellas cuando, recordemos, hablamos de líderes del mundo empresarial, político o periodístico, donde ese tipo de comentarios no guardan relación alguna con su ámbito profesional.
¿Todos son datos negativos?
No, lo cierto es que a los usuarios les cuesta poco felicitar a las mujeres (en un 29% más) y los insultos se emplean un 30% más hacia líderes masculinos. Y, para nuestra sorpresa, ellas son tratadas con más respeto y educación en redes que sus colegas, con el doble de muestras de afecto o apoyo. Pero en el caso de las mujeres esos mensajes a veces rozan el infantilismo, y la conversación queda muy rebajada y alejada del marco profesional en el que se encuentran, con adjetivos y palabras como “chuli”, “guay” o “cariño”, que banalizan el tono. Y la búsqueda del éxito es un aspecto muy valorado en mujeres líderes, un 17% más aludido que en hombres, y con una positividad un 11% superior a sus colegas masculinos. Sin embargo, una vez alcanzada una posición de liderazgo de la mujer, ellas son referidas un 12% menos. Así que camino por andar también aquí.
¿Cuáles son las principales conclusiones?
Proponemos seis grandes conclusiones y recomendaciones. La primera es que es urgente incrementar la visibilidad de las mujeres líderes, especialmente del ámbito empresarial. Por otro lado, que la visibilidad de las mujeres es tarea de todos, no sirve de nada que solo nosotras estemos comprometidas con la igualdad y el impulso de nuestro liderazgo si la otra parte del planeta no está en la misma frecuencia. También consideramos que, cuanta más presencia femenina en la conversación, más rápido se corrigen los sesgos de percepción que inundan nuestro día a día y llenan una mochila que arrastramos de nuestra propia familia y cultura. Por otro lado, los esfuerzos de moderación de las redes sociales, que ya se están produciendo, son fundamentales, y también los usuarios deben ser firmes en la condena de abusos y mal uso de este espacio. Además, es preciso terminar con la cosificación y la infantilización de las mujeres y cuidar mucho el lenguaje. Y, por último, reclamamos firmemente que la agenda de igualdad sea defendida, también, por los hombres, y que los CEO y directivos muestren y demuestren con su ejemplo este compromiso.
Al Timón
Socia de LLYC y CEO de las operaciones en España y Portugal, Luisa García ha sido COO de la firma para América Latina. Con más de veinte años de experiencia en consultoría de comunicación, especialmente en proyectos de alto impacto para multinacionales como Coca-Cola, ABInbev o Telefónica ha sido reconocida como una de las mujeres más influyentes en España por ‘YoDona’ y nombrada Mujer del Año en Comunicación y en Servicios Corporativos por los Stevie Awards for Women in Business. Cuenta con un MBA por la Universidad Adolfo Ibáñez y es licenciada en Publicidad y Relaciones Públicas por la Universidad Complutense de Madrid. Forma parte de la junta directiva de Dircom en España, es miembro de la Young President’s Organization (YPO) y cuenta con el certificado IC-A de buen gobierno en las sociedades.