A.S.A. ■
Las distracciones son la primera causa de mortalidad vial en España desde hace años. 1,35 millones de personas mueren cada año en accidentes de tráfico. En este contexto, la tecnología cada vez más se orienta a la seguridad vial y una compañía, Solera, de origen estadounidense y con presencia en 90 países, acaba de traer a España una innovación que actúa sobre el conductor y no sobre el vehículo, como es lo habitual. El cómo y el porqué, nos lo explica su director general en nuestro país donde la empresa tiene dos de los cuatro centros de excelencia de innovación que tiene en el mundo. “En España hay mucho talento”, señala José Luis Mayo, “además de grandes escuelas y universidades, algo fundamental para nosotros”.
¿Qué es Solera?
La IA BioSomos una compañía global de software, datos y servicios integrados en la gestión del ciclo de vida del vehículo y de las flotas. Trabajamos habitualmente con aseguradoras, fabricantes o talleres, entre otros actores del ecosistema de la automoción. Y por dar algunas cifras, recabamos y procesamos datos de más de 190 fabricantes de vehículos para dar cobertura a más 1.300 millones de vehículos en circulación en el mundo y más de 250 millones de siniestros en casi un centenar de países.
¿En qué desarrollos de negocio está actualmente Solera?
En Soluciones de Inteligencia artificial para la gestión de daños en vehículos, en soluciones para gestión de flotas de distribución de mercancía pesada, en distribución de última milla… Muchas cosas, Solera ha tomado la iniciativa de llegar a ser el eje vertebrador de todo el ecosistema de los vehículos y en ellos estamos. Es apasionante.
¿Qué lugar ocupa España en la innovación de Solera?
Muy importante, nos estamos convirtiendo en un epicentro mundial de innovación para el sector de la automoción. Solera tiene cuatro centros de excelencia de innovación en el mundo, y dos de ellos están en España, uno en Madrid y otro en Sevilla abierto en plena pandemia, con las dificultades que eso supuso a la hora de entrevistar a personas, darles equipos, etc. En Sevilla hemos invertido 25 millones de euros y tenemos mucho talento trabajando desde España en la próxima generación de soluciones para la automoción.
¿En qué consiste este centro de Sevilla?
Está centrado en el desarrollo e innovación para el ecosistema de automoción y da servicio a Europa, Latinoamérica y la región Asia-Pacífico. Con más de 300 empleos de alta cualificación, reúne talento local e internacional -con más de una veintena de nacionalidades- en torno la tecnología, concretamente el desarrollo de software, el control de calidad o la ciencia de los datos y la arquitectura, entre otras capacidades.
Con este centro, hemos querido exportar el modelo de colaboración americano de Administración-Empresa-Universidad con el que generar un ecosistema de creatividad y disrupción en torno al sector de la automoción y asegurador y, así, poner en práctica la innovación real a nivel empresarial.
¿Por qué España
Por un cúmulo de cosas. Aquí hay mucho talento, grandes escuelas y universidades, fundamental para nosotros. Las comunicaciones y las infraestructuras son de diez. Y, no podemos obviarlo, aquí hay una calidad de vida que para muchos extranjeros es un plus.
¿Están contratando personal?
En Solera tenemos muchos procesos de selección abiertos. Buscamos talento y aquí tienen una empresa donde desarrollar sus carreras, innovar, ser creativos y trabajar en un ecosistema de personas de diferentes nacionalidades, sexo, etc. E, importante, estamos captando personas ucranianas desplazadas, ofreciéndolas una nueva vida, con un empleo de calidad, ayuda con papeles y trámites, etc. Esto está ocurriendo actualmente en nuestras oficinas en España y Polonia.
“Muchos de los lectores
de ‘El Nuevo Lunes’ no sabrán, pero es totalmente cierto, que sus vehículos habrán sido gestionados en algún momento por alguna de nuestras soluciones”
¿Cuál es ha sido el último desarrollo en desplegar en España?
Se trata de eDriving, una tecnología vía App encaminada hacia la Visión Cero accidentes que pone el foco no en el vehículo, sino en el conductor, al identificar mediante telemetría malos hábitos al volante que pueden desembocar en un siniestro. Está orientada a la conducción profesional, precisamente en pleno boom del delivery, la logística de última milla, los servicios de movilidad y las flotas de empresa.
Una compañía como Solera, que trabaja junto a aseguradoras o fabricantes, de repente pone su foco de negocio en las personas ¿por qué?
Cerramos el círculo que era lo que quizás nos faltaba. Muchos de los lectores de El Nuevo Lunes no sabrán, pero es totalmente cierto, que sus vehículos habrán sido gestionados en algún momento de sus vidas por alguna de nuestras soluciones, ya sea en el taller o con una aseguradora. Pero esta vez el conductor sí va a ser consciente de que lleva algo de Solera, en concreto una App en su móvil, aunque de momento estamos hablando del conductor que utiliza su vehículo para uso profesional.
¿Por qué profesional y no particular? Nosotros ayudamos a las empresas a gestionar el riesgo y nos hemos enfocado en ello con vistas a reforzar el compromiso de seguridad entre empresa y empleado.
¿No es contradictorio que un móvil, motivo de distracción, sea precisamente el eje desde donde se ayuda al conductor
La tecnología actual del móvil y la telemetría que recaba nos permite tener datos en tiempo real de la conducción de una persona. Y nadie sale de su casa sin las llaves y sin el móvil. Pero esta paradoja se resuelve rápido. En ningún caso el conductor interactúa con la solución, porque entonces estaríamos fomentando un mal hábito que queremos erradicar, que es la distracción por el móvil. Solo cuando termina el trayecto y baja del coche, puede consultar cómo ha sido su itinerario y qué ha hecho mal durante el mismo.
Y otro aspecto importante es que la App no necesita activarse, sino que “salta” automáticamente cuando detecta que se está moviendo a partir de una velocidad determinada.
Por tanto, el móvil está detrás del escenario, entre bambalinas, pero sin interactuar con el conductor durante la circulación.
¿Tiene más riesgo un conductor profesional que uno particular?
No. Esto de va de personas y cada uno conduce de un modo y tiene unos hábitos. Más allá de incidencias puntuales que todos podemos tener, sí sabemos que el 80% de los riesgos en una flota está concentrada en el 20% de los conductores. Pero la idea que tenemos con eDriving no es castigar ni señalar con el dedo, todo lo contrario, nuestro objetivo es que el propio conductor tome conciencia de sus malos hábitos al volante y le ponga solución. Queremos generar una seguridad sostenible, una cultura de cero accidentes.
¿No es suficiente el desarrollo tecnológico del coche en seguridad activa y pasiva para proteger?
Es verdad que cada vez más tenemos asistentes a la conducción en el coche, pero no podemos poner todo el peso de la seguridad vial en el vehículo. Por muchos asistentes que equipe, si se va muy rápido y no se frena a tiempo, un conductor puede “empotrar” a un coche que lleva delante y que está frenando para salir de una autopista, por citarte una situación concreta. Debe haber una equidad, porque el coche ayuda, pero no conduce. Y el factor humano está detrás del 94% de los accidentes.
¿Cómo evaluar el riesgo de un conductor de manera objetiva?
En Solera trabajamos con FICO, que es una entidad que proporciona el estándar de medición de riesgos en Estados Unidos, concretamente de personas respecto a sus condiciones crediticias. Pero esa base es exportable a otras soluciones, como puede ser la puntuación de la calidad de la conducción de acuerdo a determinadas variables como puedan ser el exceso de velocidad, la aceleración, las frenadas, las distracciones… Esto genera una puntuación, te muestra tu potencial de mejora, te sitúa dónde estás respecto a otros compañeros e, incluso, dentro de grupos de compañeros o amigos, fomenta una sana competencia vía la gamificación.
¿De quién depende que una tecnología de este tipo se implante en una empresa?
Por un lado, del gestor de flotas y del que cada vez más llamado gestor de movilidad, para el control de los malos hábitos de conducción de sus empleados y, por tanto, que pueda velar por los costes asociados (prima del seguro, taller, menos capacidad comercial por estar el coche no operativo, baja médica).
Pero también es importante que en este ámbito entren las áreas de Recursos Humanos por la prevención de riesgos laborales, así como las áreas de RSC, porque proteger personas es tan responsabilidad social como proteger el medio ambiente.
¿Qué coste tiene para las empresas la seguridad vial?
Las empresas son personas, su talento y su aportación generan el valor que esta genera. Si estamos de acuerdo en esto, y las personas son el activo más importante de la compañía, y, por un momento sólo pensamos en términos financieros su seguridad no es discutible.
¿Deben las empresas inmiscuirse en fomentar la seguridad vial?
Sí, y más allá del coste reputacional. Estamos en un momento en que a las empresas se nos pide que contribuyamos a hacer mejor la sociedad, a introducir mejoras y a minimizar daños. Las empresas no pueden ser ya meros espectadores de la realidad, deben actuar en consecuencia.
Al Timón
José Luis Mayo es director general de Solera para España y Portugal, compañía a la que llegó en 2017, después de una larga carrera en compañías de Consultoría y también del Sector Asegurador. José Luis es Ingeniero Industria del ICAI, cuenta con un Executive MBA en el Instituto de Empresa y un PDG del IESE.
Su gran pasión es su familia, su mujer y sus hijos, disfrutar, pasar tiempo con ellos y llenar la mente de momentos para su equilibrio vital. Madrileño de pura cepa y de los que le encanta Madrid. Y como buen madrileño, le encanta el mar, por lo que no duda en compensar esta ausencia de costa en la capital con escapadas a su patria chica, Málaga. Su gran pasión es viajar y su próximo destino, quizás Egipto.