La Entrevista de la Semana / Maite Nieva
La inversión sostenible está en pleno ‘tsunami’ regulatorio y de oferta, señala Gonzalo Rengifo, director general de Pictet AM para Iberia y Latam. No obstante, a corto plazo gestoras y empresas tendrán que enfrentarse a un profundo cambio regulatorio impulsado desde la Comisión Europea (CE). El objetivo último de este ‘tsunami verde’ es homogeneizar los criterios sociales ambientales y de gobierno corporativo (ASG) y premiar la derivación de flujos de inversión financieros a compañías que realmente sean sostenibles, explica. En esta línea, la normativa tendrá que ser suficientemente flexible para que permita seguir invirtiendo en aquellas empresas de impacto negativo en proceso de cambio para que financien la transición energética.
¿Cuál es el contexto actual de la inversión sostenible y, sobre todo, de dónde viene?
Estamos en pleno tsunami regulatorio y de oferta de productos y soluciones de inversión. El objetivo último de este “tsunami verde” es premiar derivar flujos de inversión financieros a compañías que realmente sean sostenibles. Pero entender y gestionar adecuadamente los riesgos de sostenibilidad no se hace de la noche a la mañana, sino de manera gradual. Hay que tener en cuenta que la inversión sostenible viene de lejos, de manera que en los últimos 20 años ha habido cambios fundamentales que han permitido que estemos donde estamos.
En nuestro caso empezamos en 1999 con un mandato ASG. Entre 2000 y 2014 nuestras inversiones de sostenibilidad en renta variable europea y de emergentes, incorporando análisis no financiero, ya obtuvieron la rentabilidad del mercado, sin que tal análisis supusiera un coste.
”El objetivo último de este ‘tsunami verde’ es derivar flujos de inversión financieros a compañías que sean realmente sostenibles”
El inversor institucional lleva años dedicado a invertir responsablemente. Al principio se trataba de análisis extra financiero, específicamente relacionado con la gobernanza o aspectos sociales. Hay que tener en cuenta que entonces los datos medioambientales no existían o eran de mala calidad. Pero en estos años se ha avanzado y hay numerosos proveedores que proporcionan este tipo de información de las empresas. Por otra parte, en los últimos cinco años se ha implantado el activismo accionarial de forma generalizada en la mayoría de inversores institucionales, mediante el diálogo activo con las compañías, en contacto con el equipo directivo y en juntas de accionistas, presionando para que haya planes de mitigación y mejor gestión de riesgos sociales ambientales y de gobierno corporativo (ASG).
En los últimos cinco años la mejor gestión del riesgo que supone invertir con criterios ASG ha obligado a los gestores a elegir compañías más sostenibles y con menos controversias, Y precisamente son las que han mostrado mayor crecimiento, mejores márgenes y menores costes de financiación. La inversión ASG ha comenzado a hacerlo mejor que los índices. Pensar en verde paga y los inversores se estando dando cuenta.
¿Qué implica para el mercado ASG el Reglamento de Divulgación de Finanzas Sostenibles de la Comunidad Europea?
El Reglamento entra en vigor el 10 de marzo y abarca tanto fondos como mandatos, así como a las propias gestoras. Conlleva requisitos de información y clasificación muy exigentes y las entidades están catalogando sus estrategias. Si bien, va a entrar en vigor sin que haya desarrollo de las normas técnicas, que desde 1 de enero de 2022 serán más detalladas. Por tanto hay cierta indefinición y las gestoras, en grupo de trabajo y con consultoras, están interpretando el “mínimo común múltiplo” de información básica, que se irá perfeccionando.
A entidades internacionales como la nuestra nos coge mucho mejor preparados. Ya tenemos integración de factores ASG en todas nuestras estrategias de gestión activa y en fondos indexados, los cuales replican índices sin criterios ASG, donde integramos riesgos de sostenibilidad mediante ejercicio de derechos de voto y publicamos nuestra política de activismo accionarial e influencia positiva en prácticas ASG de determinadas empresas.
“Las empresas más contaminantes van a financiar la transición energética y la normativa debe permitir seguir invirtiendo en ellas”
El Reglamento tiene tres niveles, de manera que para la inversión en sostenibilidad se hará mediante productos “verde claro”, “verde” y “verde oscuro”, es decir de integración, inversión sostenible y de impacto. Así, el artículo 6 incluye fondos clasificados “ASG integrado” que reconocen riesgos de sostenibilidad y describen cómo se integran en el proceso de inversión, pero pueden invertir en empresas de baja calificación ASG. De conformidad con el artículo 8, los que promuevan características ambientales y/o sociales deben describirlas y también cómo se cumplen. Es el caso de estrategias basadas en estándares de sesgo positivo y mejores de su clase. En virtud del artículo 9 los que tienen objetivo de sostenibilidad deben indicar el objetivo y como se consigue. Puede ser el caso de estrategias de impacto positivo (actividades económicas que contribuyen a un objetivo ambiental y/o social).
¿Cuáles son los principales desafíos para gestores y empresas?
La información ASG de las empresas es heterogénea, sin periodicidad predeterminada. Algunas hacen informes específicos de inversión responsable y otras no tienen informe alguno al respecto. Donde hay más por hacer es en pymes, pues informar de manera periódica y estructurada de los criterios ASG requiere mucho trabajo, con una ruta a medio y largo plazo y políticas e inversiones. Las pymes tendrán que reconvertirse, disponen de menos recursos y pueden necesitar apoyo financiero siempre que cuenten con un plan.
Además, las metodologías de cálculo son muy distintas y el regulador tendrá que armonizarlas de forma gradual los próximos trimestres e incluso años. Actualmente hay muchos índices que se consideran ESG, pero emplean criterios distintos. Tendrá que haber un sello europeo verde homologado por las autoridades europeas.
¿Cuáles son las ventajas de esa regulación?
Lo bueno de esta regulación es que genera transparencia sobre lo que las gestoras hacen y excluyen. Requiere cambiar folleto y ficha mensual KID, respecto a lo que la CNMV ha publicado un sistema simplificado. A ello se unirán futuros informes de impactos adversos de las decisiones de inversión. Además requerirá explicar a nivel de gestora como se integran los factores de riesgo y cómo influyen en los procesos de decisión de inversión. El resultado será mayor transparencia respecto a la oferta de soluciones de inversión sostenibles, qué es inversión sostenible y que no, mejor explicado respecto a inversiones de impacto, mejores de su clase, de enfoque positivo y de integración de factores ASG.
“En los últimos cinco años se ha implantado el activismo accionarial de forma generalizada en la mayoría de inversores institucionales”
Como es información pre contractual habrá que preguntar al inversor si le interesan las inversiones sostenibles. Así que tendrá que haber cierta graduación respecto al interés de sostenibilidad del cliente, es decir, si le interesa para la parte central o satélite de su cartera y si es consciente que puede suponer exclusiones.
¿Cómo se va a implementar algo tan complejo?
Va a ser muy difícil de cumplir en un primer momento. La normativa tiene que tener flexibilidad en la implantación con un periodo transitorio donde tiene que haber una interacción muy constructiva entre el regulador y la industria, de manera que este año se vayan aclarando criterios. Además, la regulación tiene que ser suficientemente flexible. Va a ser un proceso gradual, con revisiones en junio, a fin de que las gestoras tengan bien clasificadas sus estrategias para el primer trimestre 2022.
¿Qué perspectivas contemplan de cara a la implantación de los criterios ASG en las empresas afectadas directamente?
La regulación tiene que ser suficientemente flexible para permitir que se pueda seguir haciendo activismo empresarial. De hecho las empresas más contaminantes van a financiar la transición energética y la normativa debe permitir seguir invirtiendo en ellas. Es el caso de inversiones en petroleras. Si se anulan de golpe los inversores institucionales perderían fuerza para el diálogo activo con estas compañías y presión para que pongan en marcha la hoja de ruta para ser más verdes.
Un caso claro es Ørsted, el mayor proveedor de energía de Dinamarca. Hace cinco años todos sus ingresos procedían del petróleo y hoy día es 100% renovable. Se ha convertido en líder en energía eólica marina. También aplica a Repsol que cuenta con plan para convertirse en una empresa más sostenible en energía renovables. Hay que seguir financiando para darle tiempo y mitigar la huella de carbono. Los proyectos más importantes en energía renovables en España son de Amazon, Total y Repsol, estas últimas petroleras con planes estratégicos para reducir peso en energías fósiles. Hay que tener en cuenta que, hoy por hoy, no se puede sustituir toda la energía de fósiles por renovables, cuya producción es discontinua y las baterías de litio -que a su vez pueden tener problemas medioambientales- solo almacenan energía temporalmente.
“En tres o cuatro años el 90% de la renta variable europea será sostenible”
El aspecto social puede ser más brusco. Es el caso de compañías que no respetan derechos laborales, con explotación de mano de obra infantil o condiciones de higiene y salubridad por debajo de los mínimos de la ONU, aunque incluso en estos casos hay empresas tratando de mejorar la situación.
Actualmente la inversión ASG sigue siendo una parte satélite o nicho en las carteras de los inversores. La parte central sigue siendo renta fija y estrategias tradicionales. Pero en tres o cuatro años el 90% de la renta variable europea será sostenible.
El Personaje y su Imagen
Gonzalo Rengifo Abadd es director general de Pictet AM para Iberia y Latam. Se incorporó a la gestora de origen suizo en 2002 y cuenta con 27 años de experiencia profesional en el sector financiero. Comenzó su andadura en el mundo financiero en 1994, como director de Banca Privada en Banco Urquijo y fue director general adjunto en Schroders España. Estudió económicas y empresariales en CUNEF. Disfruta del deporte, principalmente practica tenis y pádel y le encanta escaparse al campo. Es padre de tres hijos.