Al Grano / Mercedes Cobo
Bigbox, plataforma digital especializada en regalos experienciales corporativos, ha desembarcado en noviembre en España con una inversión de 1,5 millones de euros. Según sus previsiones, en los primeros dos años duplicarán las ventas del grupo. “Nuestro objetivo es cerrar 2022 con una cartera de 300 grandes clientes en España, entre los que se encuentren las grandes empresas de la banca, telecomunicaciones o energía, y que este mercado suponga el 15% de las 750.000 experiencias que vendamos en todo el mundo este año”, señala Gastón Parisier.
¿Cuáles son sus objetivos para España? ¿Cuáles son sus principales apuestas?
Nosotros llegamos a España con un objetivo muy definido: nuestro producto va a disfrutarse. Uno de cada tres regalos que una empresa hace a sus empleados o a sus clientes en España, como cenas, estancias en hoteles o excursiones, se queda sin usar.
Tal y como indican las cifras más recientes, el sector de los regalos corporativos o de experiencias es un mercado que genera una facturación anual de 1.500 millones de euros, y nosotros queremos aprovechar ese gran momento en el que creemos que habrá un crecimiento muy fuerte de la demanda de estas experiencias y de los regalos corporativos. Por ejemplo, nosotros crecimos un 250% el año pasado.
Somos muy ambiciosos en este sentido, puesto que nuestro objetivo es cerrar 2022 con una cartera de 300 grandes clientes en España, entre los que se encuentren las grandes empresas de la banca, telecomunicaciones o energía, y que el mercado español suponga el 15% de las 750.000 experiencias que vendamos en todo el mundo este año.
¿Qué planes de inversión y negocio tienen?
Nuestro lanzamiento en Europa es un paso clave para el crecimiento y desarrollo de nuestra empresa, por eso lo hemos hecho con especial cariño y devoción. En Latinoamérica, hoy, contamos con un equipo de más de 150 colaboradores y cerca de 20 millones de dólares de facturación (17,2 millones de euros) pero creíamos que España resultaría un mercado estratégico para posteriormente dar el salto a otros países. A nivel español, manejamos unas previsiones que anticipan que podremos duplicar las ventas del grupo en los primeros dos años. En el marco de nuestra estrategia de expansión internacional, Bigbox invertirá 1,5 millones de euros para garantizar el desarrollo en España, donde nos hemos marcado como objetivo favorecer una gestión del talento «más humana» y centrada en el bienestar de los equipos, respaldado por su gran éxito en México, Argentina, Chile, Perú y Uruguay.
“Facturamos más de 17 millones de euros al año y tenemos delegaciones en casi toda Latinoamérica”
¿Qué supone España para la compañía como mercado?
Los vínculos culturales entre España y Latinoamérica han sido determinantes para escogerlo como el primer país para entrar en Europa. El objetivo aquí es buscar contenido original y aspiracional. No vamos a competir por cupones o descuentos, como Groupon o Let´s Bonus. Nuestra propuesta es hacer un catálogo de experiencias distintas, innovadoras y de un nivel más elevado. Adicionalmente, consideramos España como la puerta de entrada a Europa y poder brindar soluciones globales a todos nuestros clientes latinoamericanos con necesidades aquí cómo así también a clientes europeos con necesidades en Latinoamérica.
¿Me puede hablar de sus principales cifras?
Nosotros empezamos desde casi la nada. Hace menos de diez años, con una inversión de 30.000 dólares, desarrollamos esta plataforma con el objetivo de regalar experiencias que queden en la memoria, o como a mí me gusta llamarle, “La felicidad de regalar”. Hoy tenemos el orgullo de manejar cifras que nunca hubiéramos creído manejar: facturamos más de 17 millones de euros al año y tenemos delegaciones en casi toda Latinoamérica. Por otro lado, miramos la recurrencia de los usuarios que es un número que viene aumentando sostenidamente. Más del 25% de los usuarios que compran en Bigbox vuelven a regalar dentro del primer año.
¿Cuáles son sus previsiones de crecimiento?
Hoy estamos creciendo por encima del 100% en usuarios nuevos, pero es interesante mencionar que consideramos mucho más crecimiento. Si consideramos nuestra red de proveedores, hoy estamos trabajando en el empoderamiento tecnológico de ellos y eso nos va a ayudar a acelerar el inventario de Bigbox de 4000 a 8000 proveedores en el mundo en menos de 1 año.
¿Cuál es la situación del sector? ¿Cómo les ha afectado la pandemia y en qué momento se encuentran?
Yo creo que la pandemia nos abrió los ojos y nos hizo cambiar y adelantar el mundo. En ese confinamiento tuve más reuniones por zoom u otras vías tecnológicas con México y Perú que en toda la vida y eso nos hizo replantearnos muchas cosas de cara al negocio. Por ejemplo, en 2020 bajamos un poco las ventas respecto de 2019 porque nosotros somos muy fuertes en los shoppings, que estuvieron prácticamente cerrados, pero crecimos muchísimo en la venta corporativa.
Por esa parte, diría que tuvimos bastante suerte, pero definitivamente nuestra realidad fue un poco distinta a la de muchas empresas. Tuvimos diálogo con muchas empresas similares en Europa y en el mundo, nos venían anticipando las famosas cuarentenas y cierres, con lo que tampoco renovamos nuestros alquileres en los 16 shoppings donde estábamos. Tomamos buenas decisiones a tiempo. Si bien nuestro plan 2020 era súper expansivo en contratación de personas, en crecimiento, en aperturas…todo eso lo dejamos rápidamente en stand by para poder retomarlo cuando fuera el momento. Y ahora definitivamente lo está siendo.
“Hoy estamos creciendo por encima del 100% en usuarios nuevos”
Respecto a nuestro sector, y dados nuestros resultados, yo soy muy optimista y me consta que otras empresas del mismo mercado también lo son, porque todo se está reactivando. Por una parte, la gente tiene más ganas de hacer cosas que nunca y, por otra, las empresas se han dado cuenta de que la pandemia ha puesto de relieve la necesidad absoluta de cuidar a los empleados y recompensarles por su trabajo.
¿Qué planes tienen de futuro?
Nuestro gran proyecto para el 2020 en Latinoamérica eran las listas de bodas. Pero todo estalló y con la pandemia no hubo bodas, y de hecho, a día de hoy todavía no han vuelto las bodas multitudinarias de antes. Pero creemos que este año va a haber el doble y por eso también vamos a potenciar la oferta de viajes. Queremos seguir siendo pioneros en todo el universo de hacer regalos.
El principal plan a corto plazo que tiene Bigbox es la iteración e innovación en la plataforma tecnológica que empodera a nuestros proveedores de servicios. Esto nos va a permitir acelerar el crecimiento del inventario y así llegar a nuevos usuarios.
Esto significa un crecimiento sostenido en el equipo de tecnología y ello se traduce en mejores herramientas para los clientes corporativos.
¿Qué les diferencia?
La clave de nuestro éxito y nuestra gran acogida se encuentra en la personalización de la experiencia que se ha elegido regalo. En la originalidad y el expertise por parte de Bigbox sobre las experiencias locales.
Y es que, en nuestro proyecto está la unificación de todas nuestras compañías en Latinoamérica y que haya una única compañía donde un mexicano compre experiencias de Perú, Chile y Argentina, pero eso vendrá después. Nuestra misión es crear una sociedad más generosa que entregue obsequios más sentidos, y en eso creemos que no hay ningún competidor. Regalar no solamente debe hacer felices a quienes reciben el regalo, sino que creemos que es algo que nos debe dar felicidad a nosotros mismos
¿Cuál es su principal mercado?
Actualmente, desarrollamos el grueso de nuestra actividad en América Latina, concretamente en países como Argentina, donde se encuentra nuestra sede, México o Perú. Esto se debe a un factor meramente temporal, ya que se trata del mercado en el que más tiempo llevamos trabajando. Sin embargo, pensamos que, a pesar de la fuerte competencia y la saturación del mercado europeo, España se convertirá en poco tiempo en un mercado fundamental para Bigbox, puesto que supone nuestra vía de entrada a Europa.
¿Cuál es el gran desafío de Bigbox?
También tenemos como desafío personal el tema de la tecnología. Siempre buscamos estar a la vanguardia de la innovación, porque es el medio que usamos para las conexiones reales. De hecho, hoy el 85 % de nuestras ventas son digitales, la utilización de los paquetes y experiencias Bigbox es digital, todas las invitaciones y el proceso de reserva más todo el proceso de validación de regalos una vez que lo reciben los comercios pasa por ahí. Por eso tenemos que actualizarnos y buscar nuevos desafíos. Posicionarse como una plataforma muy digital es un desafío bastante interesante. La marca estaba posicionada en un lugar concreto, que es el de los regalos, en Argentina somos muy conocidos por nuestras cajitas que la gente recibe e ingresa en el sitio. Ahora la realidad es que estamos orientándonos hacia el marketing de contenido y del producto; el corazón de la compañía son las experiencias y esas son prestadas por terceros.
Al Timón
Gastón Parisier, socio fundador y CEO de Bigbox desde 2009, es ingeniero industrial graduado en el Instituto Tecnológico de Buenos Aires (ITBA), especializado en Finanzas. Su paso por el Instituto Nacional de Ciencias Aplicadas de Lyon le permitió ampliar sus horizontes, adquiriendo un punto de vista global y capaz de intuir las tendencias de consumo a nivel internacional. Con experiencia en el campo del emprendimiento y la inversión, tras fundar Bigbox a los 24 años, y convertirla en la empresa líder de América Latina en menos de una década, Parisier también ha cofundado la primera aerolínea ‘low cost’ de Argentina, Flybondi. Además, participa activamente en el ecosistema emprendedor, invirtiendo capital semilla en diversas ‘startups’ de América Latina y del mundo.