Al Grano / Mercedes Cobo ■
“Tenemos puesto nuestro principal foco de actuación en el talento como principal elemento generador de riqueza y bienestar de una nación”, señala Eduardo Serra. Indica que entre los objetivos de la Fundación está vertebrar el modelo productivo dándole “a nuestros bienes y servicios el mayor valor añadido posible. Disponer de un capital financiero más diversificado y potenciar la marca-país”, y propiciar la cohesión integral del sistema con información y pedagogía.
Hábleme por favor de la Fundación. ¿Cuáles son sus proyectos?
Los proyectos de la Fundación son diversos, pero tenemos puesto nuestro principal foco de actuación en el talento. España es un país que, junto con su posición geoestratégica y nuestros activos socioculturales y turísticos, la lengua en muy primer término, nuestros ciudadanos y sus talentos son lo más valioso que tenemos como país y por ello al principal elemento generador de riqueza y bienestar de una nación, hay que darle la importancia que merece. En la Fundación Transforma España promovemos ámbitos de diálogo y participación para todos los actores sociales a través de los cuales se puedan crear innovadores proyectos que cambien la sociedad. Además, casi todos nuestros proyectos los hacemos en colaboración con otras entidades para que sea mayor el efecto expansivo.
“Son necesarias y urgentes estrategias-país específicas en materia educativa en todos los eslabones del sistema de generación, atracción y retención del talento”
¿Cuáles son sus objetivos?
Nuestros objetivos como fundación son ubicar y concienciar al ciudadano como verdadero centro de gravedad de España; instaurar para cada agente del sistema un nuevo patrón de excelencia; vertebrar el modelo productivo dándole a nuestros bienes y servicios el mayor valor añadido posible. Disponer de un capital financiero más diversificado y potenciar la marca-país. Por último, propiciar la cohesión integral del sistema: información y pedagogía. Nuestro camino hacia la transformación se basa en ocho actuaciones: una nueva sociedad y mercado del talento; una nueva competitividad global; un nuevo estado del bienestar responsable; un nuevo capital financiero inteligente, una nueva marca-país influyente; unas nuevas administraciones eficientes; un nuevo plano de estrategia país y por último con nuevos protagonistas sociales de la transformación.
Con todo, el objetivo principal es mejorar la imagen que los españoles tenemos de nosotros mismos. Somos mucho mejor de lo que nos creemos. Todo ello teniendo en cuenta que, sin “chauvinismo” alguno, España es de los poquísimos países sin el que no se podría contar la historia de la humanidad.
En la Fundación pretendemos que se recupere si no el orgullo, si la autoestima del español y somos optimistas: los jóvenes de hoy constituyen la primera generación acostumbrada a salir de nuestras fronteras desde edades tempranas y pueden comprobar “in situ” por qué pueden compararse sin desdoro con cualquiera. No hay razón para el complejo.
¿Cuál es la labor del Comité de Talento?
Son necesarias y urgentes estrategias-país específicas en materia educativa en todos los eslabones del sistema de generación, atracción y retención del talento (talento definido como suma de valores, aptitudes y actitudes), buscando promover con ello el efecto escalera hacia sociedades cada vez más sofisticadas en su oferta y demanda. Por ello se constituyó nuestro Comité de Talento; un grupo de trabajo de grandes conocedores de las realidades de la gestión del talento en la empresa, cuyo fin es diseñar iniciativas de alto impacto con un objetivo común: conseguir mayor talento, adaptado a las necesidades reales actuales y futuras de España, identificando acciones concretas e innovadoras para contribuir a transformar el panorama del talento en nuestro país. Sofisticar la oferta y demanda tanto en los sectores más tradicionales como en los emergentes y, especialmente en las economías del conocimiento, es clave en la generación de valor de un país. Para lograrlo es necesario evolucionar desde una sociedad de personas hacia una sociedad de talentos, cada vez más multidisciplinares, desarrollados y capitalizados, que promuevan el desarrollo y crecimiento de países y regiones.
De este grupo de trabajo han nacido iniciativas como nuestro Programa Multicompañía de Desarrollo de Talento; el Talent Summit; el Talento Sénior y el Valor de la experiencia; el Talento mujer…
Hablan del capital financiero inteligente…
El concepto al que nos referimos se cimenta en una mayor racionalización y profesionalización de agentes e instrumentos, en conexión con todos los agentes y usuarios potenciales. Nuestras sociedades están sufriendo un proceso de sofisticación a la vez muy profundo y muy rápido, impulsadas, para esto también, por las nuevas tecnologías. Ello hace que las formas de pedir y dar créditos sean cada vez más diversas, por ello es necesario que las instituciones financieras adopten formas diversas (business angels, etc).
¿Cómo ven la situación económica de España desde su Fundación?
Si miramos en conjunto los últimos 60 años, vemos que España es uno de los países que más ha cambiado en Europa. Éramos un país pobre y atrasado, mayoritariamente agrícola, rural, éramos también una dictadura y un país confesionalmente católico y por fin éramos también un país aislado. Hoy somos un país rico, industrial y de servicios, urbano, somos una democracia y un país laico y por fin estamos plenamente integrados en el contexto europeo y mundial. Es ya un lugar común decir que estamos atravesando los mejores años de nuestra historia.
“En España debemos repensar las brechas entre microempresa, pyme y la gran empresa, promoviendo unidades empresariales que generen mayores economías de escala, empleo y/o ventajas competitivas”
Sin embargo, parece que ese círculo virtuoso es está quebrando en los últimos años, a mi juicio, desde que pasamos de un bipartidismo imperfecto a un pentapartidismo también imperfecto por mor de los nacionalismos las cosas han ido a peor y por tanto la vemos con preocupación, tanto por circunstancias externas como internas.
Desde el punto de vista externo, estamos viviendo momentos de gran incertidumbre propiciada por circunstancias nuevas como la imprevista alta inflación, la consiguiente subida de tipos de interés y la volatilidad de los precios de la energía y otras materias primas. Todas ellas son a la vez causa y consecuencia de la creciente tensión internacional que tiene su manifestación más álgida en la guerra de Ucrania pero que tiene, además, otras consecuencias también imprevistas. Por último, la creciente crisis bancaria no hace sino aumentar la incertidumbre.
Desde el punto de vista interno la incertidumbre no es menor: estamos en un año electoral, pero, sobre todo, estamos sufriendo un exceso de regulación que conlleva, además, una gran inseguridad jurídica derivada de una manifiestamente mejorable técnica legislativa. Además, se observa en el Gobierno una permanente tendencia a ocupar espacios que no le corresponden; si a ello le añadimos una creciente y desmesurada presión fiscal y de cotizaciones sociales que recae especialmente en las empresas, que son las generadoras de riqueza, nos daremos cuenta de la gravedad de la situación, sobre todo mirando al futuro.
A nivel de competitividad, ¿cómo están las empresas españolas?
En España debemos repensar las brechas entre microempresa, pyme y la gran empresa, promoviendo unidades empresariales que generen mayores economías de escala, empleo y/o ventajas competitivas. Debemos esforzarnos en aumentar el tamaño medio de nuestras empresas. Y por último, debemos generar un ecosistema de I+D+i que conecte ciencia con mercado y capital y que redunde en una sofisticación real de la oferta y demanda del país.
¿Es necesaria una mayor colaboración público-privada?
Desde luego, sería altamente deseable, pero desgraciadamente, estamos muy lejos de ello: una parte del gobierno entiende que el sector privado es perverso de por sí. Sé que hay otra parte del gobierno que sería más partidaria de esa colaboración. En un mundo globalizado, la falta de colaboración púbico-privada es lisa y llanamente suicida.
Han diseñado un plan de estrategia-país. ¿En qué consiste?
Nosotros lo que proponemos es establecer un entorno estable y coherente que dé consistencia y confiera sentido a todas las decisiones y acciones más operativas o tácticas. Inicialmente nuestra recomendación, es que se debería hacer en cinco temáticas principales: educación; ciencia e innovación; política energética; identidad productiva y Estado de Bienestar responsable.
Pero, además, desde la Fundación Transforma España, apuntamos siempre hacia un plano estratégico estable y claro en el que se desenvuelvan los grandes ejes de transformación estructural del país. Este plano establecerá guías de medio y largo plazo institucionalizadas, que trasciendan a ciclos electorales y que sean punto de encuentro y consenso entre múltiples perspectivas complementarias del país. Para todo ello, la sociedad civil debe asumir sus papeles, alternativos o complementarios, debe ser motor del cambio.
Al timón
Nacido en Madrid, Eduardo Serra estudió Derecho en la Universidad Complutense de Madrid y en 1974 ingresó, con el número uno, en el Cuerpo de Abogados del Estado. La mitad de su vida profesional la ha dedicado a la Administración Pública, siendo el único español que ha ostentado altos cargos con los tres partidos gobernantes desde la democracia. En el sector privado ha ostentado diferentes cargos como: presidente de Peugeot Talbot España, presidente y fundador de Airtel o presidente de UBS España. Serra ha dedicado parte de su vida a colaborar con organizaciones benéficas y sin ánimo de lucro. En la actualidad es presidente de NTT Data EMEAL, miembro del Consejo de Administración de PharmaMar, consejero de ECOENER, presidente de la Fundación Transforma España, de la Fundación España Constitucional, de la Asociación digitalES, miembro del Real Patronato del Museo Nacional del Prado y del Real Instituto Elcano y Socio de Honor del Círculo de Empresarios.