La Entrevista de la Semana / Maite Nieva
“Los bajos tipos reales y nuestra expectativa de un crecimiento económico sostenido y el aumento de los beneficios nos llevan a favorecer las acciones y el crédito frente a los bonos soberanos y el dólar estadounidense”, señala el responsable en España y Portugal de la gestora de fondos internacional UBS AM. Las valoraciones de los activos de riesgo pueden parecer caras en comparación con el pasado, pero no lo son en el contexto de los bajos rendimientos de los bonos, subraya. “Además, nos inclinamos hacia las acciones de los mercados emergentes frente a las de los mercados desarrollados”, dice. “Creemos que adoptar un enfoque procíclico en 2021 es el enfoque adecuado, ya que esperamos que los esfuerzos de vacunación permiten recuperar el impulso económico”, explica Álvaro Cabeza.
¿Cómo se presentan los mercados de cara a los próximos meses?
En 2020, el daño económico estuvo vinculado a la necesidad de aplanar la curva de contagios. Por ello, la recuperación en 2021 está en gran medida ligada a la estrategia de vacunación contra la Covid-19.
Creemos que el año 2021 traerá consigo la materialización, y en algunos casos, la continuación de muchas tendencias que anticipamos que se desarrollarían a principios de 2020 antes de que la pandemia hiciese descarrillar todos los pronósticos macroeconómicos. Y por las mismas razones, para iniciar un esperado repunte cíclico que nos deja constructivos en cuanto a la renta variable global y, debería beneficiar en especial a las acciones no estadounidenses y pesar sobre el dólar.
“La recuperación en 2021 está en gran medida ligada a la estrategia de vacunación contra el Covid-19”
¿Cómo están digiriendo este entorno y en qué mercados y activos se están posicionando?
Creemos que adoptar un enfoque procíclico en 2021 es el enfoque adecuado, ya que esperamos que los esfuerzos de vacunación permiten recuperar el impulso económico.
Dentro de las clases de activos que más nos gustan, la etapa del ciclo y las políticas fiscales expansivas nos hacen a dirigirnos hacia las áreas más reflacionarias del mercado, con un sesgo hacia las acciones “value” y no estadounidenses, así como hacia el crédito. Además, nos inclinamos hacia las acciones de los mercados emergentes, frente a las de los mercados desarrollados. Los altos niveles de volatilidad implícita que persistieron en 2020 debido a la COVID-19 y a las elecciones en Estados Unidos también deberían disminuir una vez determinado el resultado de estas últimas.
Las acciones “value” siguen estando por debajo del resultado que se esperaría como consecuencia de las revisiones de los beneficios y el cambio en la actividad manufacturera.
Una recuperación superior de los beneficios a corto plazo en medio de una fuerte expansión económica podría servir de catalizador para una revaluación de este tipo de acciones.
¿Cuáles son las previsiones para la renta fija y qué impacto está teniendo la subida de los bonos a 10 años de EE.UU. entre los inversores?
Un sólido estímulo fiscal, el avance en materia de vacunación y un repunte de la inflación impulsado por un efecto de base podrían fomentar un aumento de las rentabilidades de los bonos, a medida que los inversores se adelantan a las expectativas sobre el momento de la reducción del estímulo monetario. Por ello, cualquier efecto negativo sobre los activos de riesgo sería temporal, en nuestra opinión. Creemos que la Reserva Federal reevaluará su estrategia ante un aumento brusco de los rendimientos de los bonos que contribuya a un endurecimiento de las condiciones financieras o que ponga en duda su postura de mantener los tipos bajos hasta que se alcancen los objetivos del doble mandato. Para establecer la credibilidad de su postura hacia un objetivo de inflación medio flexible, el banco central deberá demostrar que permite cierta presión alcista en los precios.
Los bajos tipos reales y nuestra expectativa de un crecimiento económico sostenido y el aumento de los beneficios nos llevan a favorecer las acciones y el crédito frente a los bonos soberanos y el dólar estadounidense. Las valoraciones de los activos de riesgo pueden parecer caras en comparación con el pasado, pero no lo son en el contexto de los bajos rendimientos de los bonos.
¿Preocupa el riesgo de inflación?
La Reserva Federal ha indicado que no reaccionará de manera agresiva a ninguna subida de la inflación a corto plazo en 2021 y, que esperará a que haya señales más persistentes en la presión de los precios antes de considerar la posibilidad de retirar el estímulo. Otros bancos centrales de mercados desarrollados también están dispuestos a mantener una política sumamente flexible para ayudar a cimentar la recuperación económica. Al hacerlo, estarán impulsando los estímulos procíclicos en 2021 simplemente quedándose quietos mientras la expansión gana tracción, la inflación se recupera y los tipos reales disminuyen.
La inversión en China forma parte de las estrategias de inversión de UBS, en línea con una mayoría de las gestoras globales, ¿cómo se están posicionando en las carteras?
Cuando analizamos cómo fue el pasado 2020, queda claro que el virus y los confinamientos hicieron más por afianzar las tendencias existentes que por invertirlas; una de ellas ha sido la solidez de algunos mercados emergentes, sobre todo, impulsada por la recuperación económica.
“Nos inclinamos hacia las acciones de los mercados emergentes frente a las de los mercados desarrollados”
En nuestra opinión, esta influencia positiva es un estímulo para las perspectivas del mercado mundial en general y para los mercados emergentes y, concretamente, para China y su continua integración en los mercados financieros mundiales. Aunque las tensiones entre Estados Unidos y China han provocado algunos contratiempos, observamos una continua apertura de los mercados de capitales chinos a los inversores extranjeros y el mercado de bonos de China está ganando peso de forma apreciable en los principales índices mundiales. En conjunto, estos factores tienen un valor relevante para los inversores.
Por un lado, los inversores nacionales en China buscan cada vez más invertir en activos financieros, lo que crea una enorme demanda de vehículos de inversión y nuevas oportunidades. Por otro, estamos viendo una demanda mucho más fuerte de los inversores extranjeros por activos chinos.
¿Cuáles son los principales retos y riesgos que presenta este país de cara a los inversores y qué impacto se espera que tenga la nueva administración de Joe Biden a la hora de suavizar las tensiones heredadas de Trump?
Desde UBS AM, sí vemos una amenaza significativa de una escalada de las tensiones entre EE.UU. y China iniciada por un presidente saliente que puede culpar a China como la causa de las condiciones socioeconómicas negativas que prevalecieron en 2020. Las medidas podrían incluir el fin de la primera fase del acuerdo comercial, la prohibición del uso de las plataformas de pago del comercio electrónico chinas por parte de las empresas estadounidenses y las sanciones contra los bancos chinos y de Hong Kong.
No es probable que las medidas adoptadas en el período de transición causen daños irreversibles, pero la relación entre Estados Unidos y China ya parece tener una trayectoria irreversiblemente negativa. No creemos que esto cambie bajo la administración de Biden.
En nuestra opinión, el enfoque de Biden hacia China será más predecible, pero aun así conflictivo. Habrá menos énfasis en la balanza comercial y una relajación gradual en los aranceles, pero la tecnología servirá como foco del continuo deterioro de las relaciones entre ambas superpotencias. A diferencia del presidente saliente, Biden puede optar por construir coaliciones multilaterales con aliados estadounidenses para abordar a China en asuntos relacionados con el comercio, la tecnología, los derechos humanos y el medio ambiente.
“Las valoraciones de los activos de riesgo pueden parecer caras en comparación con el pasado, pero no lo son en el contexto de los bajos rendimientos de los bonos”.
Los métodos del nuevo presidente para nivelar las desigualdades percibidas en la relación entre EE.UU. y China probablemente se centrarán en fortalecer los Estados Unidos, en la medida en que el Congreso esté dispuesto a ello, en lugar de medidas en las que el objetivo principal sea reducir la producción china.
¿En qué tipo de activos ven más valor y por qué?
Nos inclinamos hacia las acciones de los mercados emergentes, frente a las de los mercados desarrollados. Los altos niveles de volatilidad implícita que persistieron en 2020 debido a la COVID-19 y a las elecciones en Estados Unidos da paso a un aumento de la confianza y la visibilidad de una recuperación integral.
En cuanto a la renta fija china, nuestras expectativas se sitúan entorno al2,9% en CNY en términos anualizados para los bonos del gobierno chino a 10 años. Si observamos los siete principales mercados mundiales de bonos, las rentabilidades anualizadas previstas a cinco años son inferiores a las que ofrece el mercado chino.
Además del atractivo ya mencionado de la deuda denominada en dólares a la luz de los diferenciales actuales, también favorecemos las divisas de los mercados emergentes, que tienen un potencial de revalorización superior al de otras inversiones procíclicas.
¿Qué ventajas tiene invertir en Renta Fija China?
La renta fija china ha sido una de nuestras principales apuestas en 2020 dentro de la renta fija asiática. Tiene todos los ingredientes que un inversor pide a un bono: cupón atractivo y efecto descorrelación frente a activos de riesgo. Durante los últimos 20 años, la economía china ha ido escalando puestos en los rankings hasta convertirse en una de las mayores economías del mundo y, con seguridad, mantendrá esa posición en las próximas décadas.
El Personaje y su Imagen
Álvaro Cabeza es el Country Head para Iberia de la gestora de fondos internacional UBS AM. Cuenta con una amplia experiencia dentro del sector, ya que antes de ocupar este puesto ha dejado su huella en casas como BlackRock o Amundi AM. Madrileño, aficionado a navegar junto a su familia en su tiempo libre, estudió Ingeniería Industrial en la Universidad Politécnica de Madrid. Habla inglés y algo de portugués. Aunque toda su carrera profesional la ha desarrollado en España, no descarta vivir fuera en algún momento.