La Entrevista de la Semana / Mercedes Cobo
En Metagestión son moderadamente optimistas en cuanto al comportamiento de los mercados en los próximos meses “porque hay un ciclo de crecimiento que deja muy atrás la idea del rebote posterior a la salida del confinamiento. EE UU crece con fuerza y generando empleo, Europa está en la senda de mantener la recuperación y en Asia vemos que las medidas que anticipa el mercado para China están muy reorientadas a una vuelta a una senda robusta de crecimiento”, indica Alberto Roldán. En cuanto a cómo van a actuar los bancos centrales, opina que “lo que no van a hacer ahora es subir tipos de forma indiscriminada. La Fed va a medir mucho el tiempo de subida, el lenguaje y que el ritmo se adecúe a los mercados. Lo que de ninguna forma va a producirse es que por un afán de atajar la inflación se genere un credit crunch o una caída brusca en las Bolsas”.
En su opinión, ¿cómo cree que se van a comportar los mercados en los próximos trimestres?
Con la dificultad que ello supone, me atrevería a decir que en Metagestión somos moderadamente optimistas. Primero porque hay un ciclo de crecimiento que deja muy atrás la idea del rebote posterior a la salida del confinamiento. EE. UU. crece con fuerza y generando empleo, Europa está en la senda de mantener la recuperación y en Asia vemos que las medidas que anticipa el mercado para China, están muy reorientadas a una vuelta a una senda robusta de crecimiento. Con esa idea, es difícil pensar que las bolsas, aun con tipos de interés al alza, puedan hacerlo mal.
¿Qué escenario macroeconómico prevé? ¿Cuáles serán los grandes temas de 2022?
Volviendo a la idea anterior, creemos que el crecimiento va a persistir. Hace unos años hablábamos de “crecimiento sincronizado”. Yo creo que ahora deberíamos esperar un crecimiento algo desigual, más desordenado, pero unánime. Además, las economías emergentes parece que se han quedado algo descolgadas, y con la recuperación de las materias primas, más disciplina fiscal y menos presión del dólar, podríamos ver igualmente un crecimiento más elevado.
“Nuestra visión es global, no buscamos un país o exposición concreta sino posicionarnos de forma natural en buenas compañías”
¿Es de los que piensa que la nueva variante ómicron y el Covid-19 ya no representan un riesgo significativo?
Claramente no hay ese riesgo tal y como lo hemos conocido. La experiencia que nos deja ómicron es que es muy complicado volver a hablar de un cierre total de la economía. Es una idea que desechamos casi por completo. Esto no significa que seamos agnósticos con el virus. Va a estar ahí y lo valoramos, pero no creemos que en la escala de riesgos esté en las primeras posiciones.
¿Cuál cree que va a ser el comportamiento de los bancos centrales y cómo va a afectar a los mercados?
Los bancos centrales han sido ingenuos, pero no son estúpidos. Tras diez años de experimento monetario tienen por delante una durísima tarea para normalizar los tipos de interés en un contexto peor en términos relativos (hay más deuda y más déficits a nivel global). Por ese motivo, lo que no van a hacer ahora es subir tipos de forma indiscriminada. La Fed va a medir mucho el tiempo de subida, el lenguaje y que el ritmo se adecúe a los mercados. Lo que de ninguna forma va a producirse es que por un afán de atajar la inflación se genere un credit crunch o una caída brusca en las bolsas. En Europa, la situación difiere ya que es mucho más difícil que podamos normalizar tipos en un horizonte mínimo de cinco o diez años.
¿Cómo cree que se resolverá la delicada situación de China?
Es que no creemos que la situación en China sea delicada. Es cierto que, desde un punto de vista político, la imagen es controvertida, pero es una economía que creemos tiene las capacidades para invertir de forma radical la reciente sensación de menor crecimiento. Es un mercado que no dejamos de lado y que miramos con atención. La inflación está contenida, la producción industrial sigue recuperándose, la balanza comercial avanza a un ritmo neto positivo de 80.000 millones de dólares al trimestre y tiene superávit por cuenta corriente, un país con una tasa de paro de apenas el 5%. Es cierto que la situación del mercado inmobiliario preocupa y que el shadow banking, y por ende el endeudamiento, es un tema a vigilar de cerca pero creemos que habrá más oportunidades que riesgos.
¿Qué mercados cree que van a tener un mejor comportamiento?
Norteamérica y Europa son nuestras geografías core, donde tenemos más capacidades y donde ahora mismo concentramos más peso. Recientemente hemos empezado a abrir nuestro fondo Metavalor Internacional a China y Japón con un peso actual del 10%. Nuestra visión es global, no buscamos un país o exposición concreta sino posicionarnos de forma natural en buenas compañías.
¿Y el español?
Metavalor es nuestro fondo histórico y de referencia, pero el sesgo de la casa es internacional como mencionaba anteriormente. España representa una parte muy baja en términos de oportunidades para un fondo global, pero no negamos que haya buenas ideas. Por eso gestionamos uno de los mejores fondos más antiguos y con más solera del panorama nacional. No podemos ni queremos dejarlo de lado. Pero somos conscientes de la estrechez e iliquidez de nuestro mercado. Al final, queramos o no, las ideas están overcrowded, y eso dificulta la gestión a partir de ciertas capitalizaciones.
En cuanto a sectores, ¿cuáles pueden tener más recorrido?
Nuestro proceso inversor se centra en el análisis de compañías, no tanto en sectores. Pero es cierto, que en ocasiones encontramos una temática particular en un sector que nos parece atractiva. Eso sí, siempre condicionado a que las empresas representativas o potenciales, pasen los filtros de valoración que establecemos. En esa idea, nos gusta el sector del automóvil. Creemos que hay una tendencia positiva por delante de al menos cinco años de normalización, donde el vehículo eléctrico representa una enorme oportunidad de cambio (y también de ventas y márgenes), y que además tiene atractivo por fundamentales. También estamos posicionados en activos reales, oro y mineras principalmente.
¿Cómo definiría su filosofía de inversión?
Muy sencilla. Buscamos buenos negocios que podamos entender, valorar y en los que seamos capaces de apreciar algo particular, diferente, bien sea en sus fundamentales o bien porque guarda un potencial extraordinario. Si tuviera que buscar tres pilares diría: Sentido común, valoración y disciplina. A estas alturas no pretendemos inventar nada que no se haga ya. No invertimos en ideas exóticas o difíciles de comprender es una buena forma de visualizar las posiciones de nuestros fondos. Intentamos además huir de discursos enrevesados o demasiado filosóficos, por eso nos gusta ser multidisciplinares algo que se nota en el hecho de que dejamos su hueco a comprender la economía y el ciclo.
“Norteamérica y Europa son nuestras geografías core, donde tenemos más capacidades y donde ahora mismo concentramos más peso”
¿Cuáles van a ser las principales apuestas de Metagestión?
Creemos que tenemos por delante años apasionantes en los que se van a producir cambios radicales en nuestro modo de comportamiento, tanto como consumidores como inversores. Hay megatendencias que son difíciles de frenar y que vamos a encontrar en todos los niveles, desde el consumo hasta la sanidad pasando por la movilidad. Todo está en un proceso de cambio cada vez más rápido e interconectado. Sin embargo, reconociendo esta velocidad, también las prisas generan errores de inversión algo que hemos visto con un tránsito demasiado acelerado hacia un modelo radicalmente verde. Todos queremos dejar de contaminar, pero ni el proceso de cambio estaba preparado ni nuestra mentalidad lista para pagarlo.
¿Qué aconseja hacer con las carteras?
Invertir en Metagestión. Estamos en un momento de cambio que nos devuelve a nuestras raíces, muy ligadas al cuidado al inversor, con una filosofía sencilla, fácil de contar y muy entendible. Creo que ser la gestora más antigua de España, son 36 años de historia, es algo al alcance de muy pocos y queremos aprovechar esto para mandar un mensaje de confianza a nuestros actuales y futuros partícipes.
El Personaje y su Imagen
Alberto Roldán es director de Inversiones de Metagestión. Ha desarrollado su carrera en entidades de prestigio como Bestinver, Inverseguros, Lloyds Bank, BBVA AM o GBS Finance. En ellas ocupó los cargos de director de Análisis, gestor de fondos y director de Inversiones, entre otros. Actualmente, también es profesor asociado en la Universidad Carlos III de Madrid y miembro del claustro de profesores de la certificación CEFA de la Fundación de Estudios Financieros. Roldán, licenciado en Economía, ha cursado varios másteres en mercados financieros e inversión fundamental en centros como el IE Business School (la escuela de negocios de IE University), OMMA Business School Madrid o la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED).