Telefónica ha acelerado el proceso de cierre de centrales de cobre de manera que solo este año clausurará el mismo número que entre 2015, cuando arrancó el proyecto, y 2020, unas 760, según las previsiones de la compañía. El cierre del cobre supone un ahorro energético de más de 1000 GWh, similar a 355.000 toneladas de CO2, y equivalente a plantar seis millones de árboles, de acuerdo con los cálculos de Telefónica. En el marco de dicho propósito, la compañía ya ha alcanzado en el primer semestre de este año el hito de 1.000 centrales de cobre cerradas. En el plazo de «pocos años», desde las más de 8.500 centrales de cobre de las que se partía, la red quedará en unas 3.000 centrales solo de fibra que darán soluciones digitales a todos los clientes residenciales y empresariales del país.
El objetivo de este plan de trasformación es completar la cobertura de fibra en España, una vez superados los 26,1 millones de hogares pasados en junio de 2021, con una red totalmente digital que mejora los servicios y les coloca en mejor posición ante el futuro digital, además de consolidar los retos medioambientales del grupo. Telefónica, de igual manera, implanta soluciones de eficiencia energética, en ubicaciones de España, que evitaron la emisión de 14.799 toneladas de CO2 en el 2020.