Telefónica obtuvo un beneficio neto de 886 millones de euros durante los tres primeros meses de 2021, un 118,3% más que en el mismo periodo del año anterior. La operadora ha dicho que estos resultados «muestran la resistencia del modelo de negocio, la eficacia de la gestión aplicada, enfocada en la reducción de costes y en la estabilidad del flujo de caja operativo, y el menor impacto de los efectos derivados de la pandemia y de la evolución de los tipos de cambio con respecto al cierre de 2020». El beneficio por acción alcanza los 0,15 euros en los tres primeros meses del ejercicio, frente a los 0,06 euros del mismo periodo del año pasado.
En el primer trimestre, los ingresos del grupo alcanzan los 10.340 millones de euros, un 9% menos que en el mismo periodo de 2020 y un 1,3% inferiores en términos orgánicos. Por su parte, el beneficio operativo antes de amortizaciones (OIBDA) fue de 3.417 millones de euros, con una caída del 9,1% interanual y una subida del 0,3% en términos orgánicos.
Los cuatro mercados principales, España, Alemania, Reino Unido y Brasil aportan el 78% de los ingresos y el 88% del OIBDA. Por geografías, España proporciona el 29% de los ingresos del grupo y el 35% del OIBDA; Alemania, el 18% y el 16%; Reino Unido, el 15% y el 16%; y Brasil, un 16% y un 21%, respectivamente. De Hispam, por su parte, procede el 19% de los ingresos y el 12% del OIBDA.
A 31 de marzo, la deuda financiera neta se sitúa en los 35.796 millones de euros, un 6,4% menos que un año antes. Una vez se materialicen las operaciones pendientes de cierre, la deuda se verá reducida aproximadamente en 9.000 millones de euros adicionales, ha anticipado la compañía. Con este recorte, se situaría en torno a los 26.000 millones de euros, la mitad de la existente a mediados de 2016.