Sacyr obtuvo en el primer trimestre de 2023 un beneficio neto de 30,57 millones de euros, lo que supone un 51% más que los 20,28 millones obtenidos en el mismo período de 2022 y logró una cifra de negocio de 1.293 millones de euros, un 8% más. Asimismo, Sacyr disparó un 32% su resultado bruto de explotación (Ebitda) hasta los 320 millones de euros. Actualmente, Sacyr cuenta con 69 activos, de los que 57 ya están en operación y 12 se encuentran en fase de construcción.
«Los sólidos resultados del primer trimestre reflejan la capacidad de Sacyr de poner en servicio nuevos activos concesionales», remarca el grupo que preside Manuel Manrique. Así, durante 2022, se pusieron en operación seis infraestructuras relevantes y en 2023 lo harán completamente otras cuatro: Autopista Pedemontana-Veneta (Italia), Ferrocarril Central (Uruguay), Rutas 2 y 7 (Paraguay) y Pamplona-Cúcuta (Colombia).
Gracias a esta capacidad de puesta en servicio, la compañía aumenta el valor de su porfolio.
Mientras, la deuda neta con recurso de Sacyr alcanzó a cierre del primer trimestre los 644 millones de euros, lo que supone un aumento del 17,9% con respecto a los 546 millones con que cerró 2022 debido a las inversiones realizadas. No obstante, la cifra se reduce en un 19,3% en relación a los 798 millones que contabilizaba en marzo de 2022.