Repsol y Navantia han firmado un acuerdo de colaboración para desarrollar conjuntamente soluciones innovadoras con el objetivo de descarbonizar el transporte marítimo, informaron ambas compañías. En concreto, la energética y la naval estatal centrarán su colaboración en la evaluación del comportamiento de los nuevos combustibles líquidos de baja huella de carbono -biocombustibles avanzados producidos a partir de residuos y combustibles sintéticos- que suministrará Repsol en los sistemas de propulsión y generación que fabrica Navantia. Estos nuevos combustibles representan una alternativa para la descarbonización a corto y medio plazo del sector marítimo, puesto que podrían alcanzar una reducción de emisiones del 100%. El proyecto se enfocará en la evaluación de la viabilidad técnica y económica de esta nueva tecnología. De esta forma, ambas empresas destacaron que «refuerzan su compromiso por acelerar la transición energética y lograr la neutralidad en carbono, en consonancia con los objetivos de reducción de la emisión de gases de efecto invernadero (GEI) de España, la UE, la ONU, y la Organización Marítima Internacional». Dentro de la alianza, el grupo dirigido por Josu Jon Imaz aportará sus infraestructuras de investigación de su centro de tecnología, el Repsol Technology Lab.
Repsol y Navantia son socios también dentro del proyecto ‘Shyne’, el consorcio multisectorial que reúne a un total de 33 empresas, asociaciones, centros tecnológicos y universidades para impulsar el hidrógeno renovable. Las dos compañías, a través de su CEDETH, explorarán nuevas líneas de colaboración en el ámbito del hidrógeno.