Repsol obtuvo el pasado año un resultado neto de 2.499 millones de euros. “En el primer año de vigencia del Plan Estratégico 2021-2025, la aplicación de las medidas orientadas a la eficiencia y a la transformación, con la ambición de ser una compañía neutra en carbono en 2050, permitieron que la compañía aprovechase el contexto de recuperación progresiva de la economía global”, señalan desde la compañía. Con ello, se alcanzaron niveles previos a la pandemia, tanto en resultados como en la generación de caja de los negocios, que permitió una considerable reducción de la deuda neta y el impulso de proyectos renovables. El resultado neto ajustado, que mide específicamente la marcha de los negocios, alcanzó los 2.454 millones de euros en 2021, frente a los 600 millones de euros del año anterior.
Además de superar los 2.042 millones obtenidos en 2019, último ejercicio antes de la crisis del Covid 19, muestra la eficacia de la nueva estrategia de la compañía.
El modelo de negocio integrado de Repsol fue fundamental en 2021 para propiciar cifras positivas y superiores al ejercicio anterior, tanto en Exploración y Producción como en las áreas Industrial y Comercial y Renovables. En concreto, destacó el comportamiento del negocio de Exploración y Producción, influido por la senda alcista de los precios de las materias primas y por las medidas de eficiencia implementadas, que han primado el valor sobre el volumen. Se ha reducido el número de países en los que están presentes a quince, con el objetivo de concentrar la actividad en las áreas en las que la compañía tiene ventajas competitivas.
En el negocio Industrial fue muy reseñable el área Química, con la recuperación de las ventas en Movilidad y Aviación, una vez superadas paulatinamente las restricciones a la movilidad como consecuencia de la pandemia con una progresiva recuperación de la demanda de combustibles, y la mayor contribución de Renovables y Generación Baja en Carbono al Grupo impulsaron también los resultados. En este contexto, la generación de caja operativa alcanzó los 5.453 millones de euros, un 70% superior a la del ejercicio anterior, impulsada por un EBITDA que se incrementó de forma significativa en todos los negocios hasta sumar 8.170 millones de euros. El flujo de caja libre aumentó un 43%, hasta 2.839 millones de euros, gracias al desempeño del negocio de Exploración y Producción. Durante el ejercicio, Repsol aumentó sus inversiones en un 30%, hasta los 2.994 millones de euros, de los que 829 millones se destinaron al negocio de Comercial y Renovables.